Macro

Inflación cierra por cuarto año seguido sobre la meta de 3% y mercado prevé un escenario aún desafiante en 2025

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) sorprendió en diciembre con una baja mensual de 0,2%, pero cerró 2024 en 4,5%.

Por: Catalina Vergara | Publicado: Jueves 9 de enero de 2025 a las 04:00 hrs.
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En una grata sorpresa se transformó la baja de 0,2% que registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante diciembre respecto al mes precedente, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)

La mayoría de los analistas esperaba una nula variación en el último mes del año pasado, de acuerdo con la encuesta de Bloomberg; mientras los menos veían margen para una caída, pero solo de 0,1%.

Entre las disminuciones, el boletín el INE destacó la que se observó en alimentos y bebidas no alcohólicas, además de equipamiento y mantención del hogar. Frente a esto, hubo un aumento de vivienda y servicios básicos.

Pese al descenso general, la inflación anual terminó 2024 en 4,5%, que -aunque inferior al 4,8% anticipado por el Banco Central- bastó para completar cuatro años con un cierre por sobre la meta de 3%.

Precisamente, como lo dijo el gerente de macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, el registro mensual pareciera ser un hecho “puntual más que una tendencia”.

De hecho, los indicadores subyacentes desestacionalizados siguen en niveles elevados, consignó.

El gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández, advirtió que el resultado estuvo muy influido por los precios volátiles, especialmente alimentos, de manera que no se puede confiar en una repetición de estas lecturas favorables en los próximos meses.

A nivel de bienes, nuevamente destacó una alta volatilidad dentro de la canasta que sería explicada por los eventos Cyber ocurridos durante el año, explicaron desde Scotiabank Chile.

Entre las sorpresas del mes también estuvo una caída mayor a la esperada en transporte aéreo, opinó el economista jefe de EuroAmerica, Felipe Alarcón.

En el año en su conjunto, de acuerdo con el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), los productos que exhibieron las mayores alzas fueron el aceite de oliva (69,5%), el suministro de electricidad (46%), el arroz (28,6%), los paquetes turísticos nacionales (20,2%) y las zanahorias (19,7%).

Pero a la hora de la incidencia -o sea, lo que más pesó en el IPC-, definitivamente el podio lo lideraron las tarifas eléctricas, que explicaron 0,933 punto en la inflación acumulada a diciembre. Decidor, ya que de no ser por este factor, la inflación habría terminado 2024 en torno a 3,5% anual.

“Nos vamos acercando ya al término de este período que ha estado muy marcado por los aumentos de precio de la energía. Vamos a tener un último incremento en enero y ya a partir de mediados de año, cuando ya se incorporen en la base de comparación los primeros aumentos de tarifas, ya la cifra global de IPC va a empezar a disminuir de manera significativa”, adelantó el ministro de Hacienda, Mario Marcel.

Lo que viene

Pero el camino que se vislumbra no es fácil. Fernández, de hecho, calificó como “preocupante” que Chile se encamine hacia otro año en el que la inflación se ubicará por sobre la meta del instituto emisor.

“Si bien no es el único país en que se da este fenómeno y, aunque se descuente el efecto de la electricidad, no se avanzó nada respecto a 2023 si se comparan las mediciones con la nueva base del IPC. El Banco Central tiene responsabilidad en esto, porque alentó expectativas de una convergencia muy rápida al nivel neutral de la TPM, incluso le puso fecha, y no va a poder hacerlo”, dijo.

Esto implica un aumento del costo de la vida, el encarecimiento de la UF y sus efectos en productos indexados y la mayor dificultad para que el banco pueda alcanzar la tasa neutral, entre otros, explicó Alarcón.

Y pese al buen resultado de diciembre, la cifra es “algo así como un espejismo”, mencionó Alarcón, ya que la variación mensual esperada para enero podría aproximarse a 1% debido a las reversiones esperadas en alimentos y productos Black Friday, el alza de tarifas eléctricas, el alza de peajes, entre otras cosas.

También, el tipo de cambio seguiría generando presiones inflacionarias en el corto plazo, declaró Guzmán.

El propio ente autónomo advirtió que en los primeros meses del ejercicio actual es posible ver la inflación cercana a niveles de 5%.

Pero luego esta retrocederá de manera significativa, aseguró el economista de Banco Santander, Rodrigo Cruz. En el banco esperan que cierre el año en torno a 3,7% y alcance el 3% durante la primera mitad de 2026.

En BICE Inversiones esperan un cierre de año en torno a 4%. Gemines también apuesta por ese número.

“El escenario externo es particularmente incierto, probablemente con un sesgo negativo, lo que puede explicar nuevos shocks que dificulten el avance en el control de la inflación”, postuló su gerente de estudios.

¿Y la meta? Esta se lograría recién en la primera mitad del próximo año, según los pronósticos de algunos agentes del mercado, y también de la entidad presidida por Rosanna Costa, según el Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre.

Mientras que BICE Inversiones apuesta porque sea hacia la segunda mitad de 2026, y más pesimista, Fernández declaró que “puede ser en 2026, pero no es seguro”. “Tal como están las cosas globalmente e internamente, con un Banco Central débil en su vocación antiinflacionaria, solo por casualidad o suerte puede que se llegue a la meta en 2026”, lanzó.

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