El ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, concordó con el senador
Guido Girardi (PPD) y el diputado Jorge Tarud (PPD), en la necesidad de
crear de una agencia que certifique la
calidad de los alimentos que Chile exporta, para que cumplan con las normas
sanitarias exigidas por los importadores, las que deberán hacerse extensivas
para el mercado nacional.
En la
oportunidad, el secretario de Estado y los parlamentarios señalaron
que los recientes problemas por envíos de carne de cerdos con altos niveles de
dioxinas, que produjo el cierre de mercados en Asia, es en extremo preocupante
para los intereses nacionales.
"Estos últimos problemas van socavando la
buena imagen de Chile, la credibilidad de los productos chilenos, y ese daño
que se produce, puede llegar a ser irreversible. Por lo tanto nosotros, el
Gobierno y los privados, debemos tener la capacidad de anticipación de los
problemas de carácter fitosanitarios que pueden ocurrir a futuro", indicó Foxley.
En
este sentido, el Canciller tras la reunión con las parlamentarios, anunció que
"desarrollemos en conjunto una propuesta institucional para tener una
agencia pública o público-privada, que garantice a quien recibe los productos
en el resto del mundo su estándar de calidad, su certificación sanitaria. Pero
esto no es sólo para el consumidor en Corea o Japón, sino también para el
consumidor en Chile. No hay ninguna razón para tener un doble estándar para que
lo que es dañino y peligroso en un país extranjero, no lo sea también para
alguien en Chile".
El secretario de Estado apoyó también la iniciativa de los parlamentarios de crear
un laboratorio en nuestro país donde se puedan realizar los exámenes de de
certificación, que actualmente debido a la compleja tecnología que requieren,
se encargan en el exterior, principalmente a países desarrollados.
Finalmente,
recalcó que este anuncio es un compromiso con la nación y
el esfuerzo realizado por años por el Gobierno y los chilenos para mejorar la
imagen país. Resaltó que "el control
para un bien nacional que es que la industria agroalimentaria se consolide en
el largo plazo en el mundo, es un bien colectivo que tiene que
protegerse".