El próximo martes 15 de marzo, el actual presidente del Senado, Patricio Walker (DC), entregará su cargo. Ese día hará una cuenta pormenorizada de las medidas de probidad y transparencia que que se implementarán para intentar terminar con el desprestigio en que se encuentra sumergida la clase política en general y el Congreso en particular, cuyo nivel de aprobación a la forma como están realizando su labor tanto el Senado como la Cámara de Diputados llega a 15% y 14%, respectivamente.
Mientras en la Cámara hoy se vota el nuevo reglamento que termina con una serie de privilegios, Walker señaló que las medidas que se adoptarán en la Cámara Alta “son más radicales”, pero se negó a adelantarlas.
“El próximo martes, cuando entregue la presidencia del Senado a Ricardo Lagos voy a dar cuenta pormenorizada de cómo se implementaron esas medidas. Les quiero decir que esas medidas son más radicales que las que está proponiendo la Cámara de Diputados”, advirtió el parlamentario falangista.
Manteniendo el suspenso, Walker agregó que “muchos se van a llevar una sorpresa importante” al oír la cuenta que hará el 15 de marzo y sólo quiso adelantar que algunas de las regulaciones tienen que ver “con medidas de autoridad, de reducción del gasto, de eliminación de privilegios, de fortalecimiento de la Comisión de Ética, de obligaciones adicionales que tendrán los parlamentarios, para que hayamos aprovechado esta crisis de confianza como una oportunidad”.