Una nueva jornada de definiciones protagonizó ayer el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. En el mismo estilo del expuesto en el seminario de Moneda Asset de fines de julio, el secretario de Estado no eludió temas de la coyuntura y, por el contrario, buscó dar certezas en distintos sentidos.
Esta vez, el marco fue una entrevista en radio Duna, donde reforzó el objetivo de simplificar la reforma tributaria aprobada el año pasado y que inició su proceso de implementación en medio de una serie de cuestionamientos y dudas por parte de expertos y del mismo sector empresarial.
"Es legítima la discusión de carga tributaria (...) pero esa discusión ya se saldó. Creo que es malo que empiecen a confundirse las cosas. Yo no voy a abrir la puerta a eso", sentenció el jefe de las finanzas públicas, en alusión al anuncio que hiciera el lunes pasado en orden a complementar las numerosas circulares emitidas con un proyecto de ley que pronto será enviado al Congreso para aclarar aspectos de los cambios impositivos.
"Esto es una adecuación técnica y no vamos a cambiar ni la carga ni la progresividad. Las tasas no se tocan", agregó.
Según lo informado por Hacienda, la idea es acotar "al máximo" el sistema de atribución de rentas, limitándolo a las empresas cuyos socios, propietarios o accionistas sean "exclusivamente" personas naturales contribuyentes del Impuesto Global Complementario.
En el proyecto original, la renta atribuida se destinaba a empresas individuales y empresas individuales de responsabilidad limitada (EIRL), así como comunidades y sociedades de personas formadas exclusivamente por personas naturales domiciliadas o residente en Chile.
Consultado respecto a si en la reforma tributaria hubo un error político o técnico que obligó a hacerle ajustes, el ministro explicó que "fue una conjunción de cosas". "Primero, un diseño original muy ambicioso, que era nuevo y que generó cierta ansiedad y eso llevó a una dinámica política en que se ofreció un sistema alternativo y quedamos con dos sistemas. Pero al poco andar todos empezaron a dudar si era demasiado complejo", explicó.
"Empieza a instalarse sensación de que esto tiene que trascender"
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reconoció ayer que cuando se habla de jerarquizar, esto genera una tensión en la coalición que representa la Nueva Mayoría y podría producir desafección.
"Tenemos una coalición diversa y hay que generar consensos y sensación de pertenencia. Tenemos claro que el norte es uno sólo. Estamos trabajando para que el país avance", expuso el secretario de Estado.
El personero destacó que "empieza a instalarse en la coalición de gobierno la sensación de que esto tiene que trascender y no dura sólo dos años y medio (...) No podemos pretender que todo se termina en un período de gobierno".
De todas formas, el secretario de Estado indicó que jerarquizar no es sólo por un tema económico, sino también políticos, de gestión y técnicos.
"Necesitamos manos para procesar proyectos. Restricción más allá de lo económico de la capacidad de hacer cosas y para que salgan bien hay que tener gente".
Este diálogo se da en un contexto donde fue la propia presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien los primeros días de julio identificó las cuatro principales dificultades que afectan al gobierno, reconociendo que "tenemos que ser realistas y sinceros de cara al país" y enfatizó que será necesario "jerarquizar y darle mayor gradualidad" a algunos aspectos de los compromisos adoptados para poder concretarlos.
El tono de este discurso, no obstante, pareció diliuirse algo en el marco del cónclave que realizó el oficialismo a comienzos de este mes, lo cual fue leído por distintos ajenos al gobierno como una derrota para los ministros Valdés y Burgos.
Dupla Burgos-Valdés: "Un poco de mito urbano"
El ministro Valdés también abordó el manejo político y económico el gobierno y sostuvo que "se está generando un poco de mito urbano de la dupla (con Burgos). Aquí hay un comité político y el gobierno funciona con la Presidenta y debajo de ella los ministros, pero para el día a día es clave cuatro personas que forman el comité, que es Interior, Segpres, Secretario General de Gobierno y Hacienda y ese cuarteto es el que importa para que funcione y ese grupo estamos trabajando muy bien", expuso.
En esa línea, admitió que su llegada al gabinete generó cierta expectativa, pero que no hay que confundir que es parte de un gobierno reformista. "Hemos tenido un buen diálogo, no quiero decir si más o menos que en el pasado, pero creo también que no hay que confundir que este gobierno tiene un compromiso de hacer transformaciones bien profundas", recordó.
"Tengo la pega de hacer lo que pueda para que tengamos más crecimiento, para que las distintas transformaciones que se hagan sean con un ojo en crecimiento y no quiero comparar. Alberto (Arenas, su antecesor)hizo una pega súper difícil e hizo toda una preparación previa y larga de este gobierno", agregó.
Si bien Valdés destacó los logros del país en las últimas décadas, también manifestó su convicción de que no basta para conseguir el desarrollo. "Tenemos que estar muy orgullosos de todo lo que logró Chile, que se separó de muchos países emergentes, pero ciertamente no íbamos para el desarrollo con esto nomás, no alcanza. Uno ve la fractura social que hay y que familias viven con menos de $ 500 mil. Son temas de desarrollo que hay que empujar", explicó.
Reforma laboral: "Vamos a llegar a algún acuerdo bueno"
Reiterando su convicción que en el proyecto de reforma laboral se deben buscar equilibrios, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, aseguró que están trabajando coordinadamente con la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, para llegar a acuerdos, ya que hay temas políticos y económicos que deben ser compatibilizados.
Por esto, señaló enfático que "vamos a llegar a algún acuerdo bueno, vamos a votar y vamos a sacar esta reforma". Agregó que se debe contextualizar esta reforma, entendiendo que "se nos juntó demasiado tiempo sin haber mirado este tema y, por lo tanto, está más tensionado que lo óptimo. Ya es tiempo de abordarlo", dijo.
Según reconoció el jefe de las finanzas públicas, ha sido "majadero" en reiterar que lo que se busca con esta iniciativa es alcanzar equilibrios. "Imaginemos un sindicato que tiene 25% de los trabajadores de una empresa, si alguien me dice que ese sindicato negocia, termina yendo a huelga y la empresa se ve afectada en su producción en 1%, yo digo esto no es efectivo. No tiene ninguna capacidad equilibrada el proceso.
Ahora, si la producción se ve afectada en un 95%, yo digo 'no, estamos al otro lado'. Entonces, hay que buscar en la legislación maneras de que tengamos una relación equilibrada. Eso incluye una serie de cosas", explicó.
Asimismo, Valdés destacó que en el gobierno existe un convencimiento profundo sobre la necesidad de un cambio en las reglas laborales en Chile.
Y agregó: "Si uno revisa cosas como cómo se distribuye el ingreso, entre capital y trabajo, somos un caso raro. Hay dos o tres países más como nosotros. Entonces, requerimos de cambios, que haya simetría".