A mediados de septiembre, Vicente Mira fue designado como nuevo vicepresidente ejecutivo del Comité de Inversiones Extranjeras (CIE Chile), luego de trabajar casi un año como jefe de Atracción de Inversiones del organismo. Desde su nueva posición, estará a cargo de un proceso no menor: la completa reorganización de la entidad, en línea con el nuevo marco para la inversión extranjera en el país promulgado por la presidenta Bachelet en junio pasado, que le dará una nueva institucionalidad al CIE.
Actualmente, se encuentra afinando los últimos detalles ya que, como adelanta, la idea es que la nueva Agencia de Promoción de Inversiones Extranjeras esté operativa dentro del primer trimestre de 2016, para lo cual el organismo está experimentando una transformación progresiva hacia la nueva figura.
“Estamos trabajando en el escenario de ponerla en marcha durante el primer trimestre del próximo año”, dice el ejecutivo.
- ¿Cuáles serán las prioridades de la nueva agencia?
- Vamos a prestar servicios de promoción, de facilitación y de reinversiones o post establecimiento. El diseño institucional va en la línea de poner en el centro todos los servicios de promoción de inversiones, haciendo un reflejo de lo que es el ciclo de los inversionistas.
Para 2016, el principal desafío es la puesta en marcha de la agencia, que va a contar con un esfuerzo promocional importante, va a contar con un nombre de fantasía que se dará a conocer también dentro del primer trimestre. El segundo desafío tiene que ver con la constitución del comité asesor público-privado para la nueva agencia que está contemplado en la ley, ya que queremos ser un puente para que las oportunidades del sector privado lleguen a los oídos correctos en el exterior.
En la actualidad, se encuentra en una etapa totalmente preliminar, pero vamos a seguir las mejores prácticas y modelos en las asesorías que nos ha hecho la OCDE, otros pares europeos como Irlanda, entre otros. Estamos definiendo la institucionalidad para que esté operativo una vez que la agencia ya esté en marcha.
- ¿Qué cosas distinguirán a la Agencia del CIE?
- La gran diferencia que tiene la agencia en esa primera etapa, es que haremos una estrategia de promoción en la cual ya identificamos los sectores prioritarios donde nos interesa atraer inversión extranjera, vamos a tener identificados cuáles los mercados meta donde vamos a salir a buscar esas inversiones y vamos a saber cuáles son las empresas que contactar. Es un trabajo mucho más focalizado y proactivo de salir a buscar lo que necesitamos. Queremos que las oportunidades concretas lleguen a los oídos correctos y, en ese sentido, el trabajo previo de segmentación es muy importante.
- ¿Y cuáles serán estos sectores y mercados prioritarios?
- Los sectores más importantes en inversión extranjera para los próximos años serán cuatro: energía, minería (enfocado en los proveedores del área), infraestructura y agroalimentos. Vamos a salir a buscar proactivamente inversionistas para estos sectores, pero como agencia vamos a seguir atendiendo a todos los inversionistas que lleguen.
Asimismo, la estrategia por los próximos tres años estará marcada por los esfuerzos en ir a buscar oportunidades a los mercados que hemos definidos como prioritarios y parte del nuevo esfuerzo de la nueva agencia es la constitución de oficinas en el exterior, y tenemos vistas alternativas para el mercado norteamericano, europeo y asiático que debiésemos abrir el próximo año y el plan de mediano plazo contempla la apertura de dos o tres oficinas más.
- ¿Cuáles serán los principales objetivos de esta estrategia a tres años?
- La meta de esta estrategia no es solamente seguir atrayendo más inversión extranjera sino que traer mejor inversión extranjera y para eso nos estamos alineando con una política de desarrollo industrial, en la cual reconocemos que como país tenemos ciertas brechas ya sea de tecnología, de industria o de capital humano y queremos enfocar nuestros esfuerzos en traer a los inversionistas extranjeros que sean capaces de acortar estas brechas, más allá del monto.
Muchas veces la calidad se mide en otras variables, que no es necesariamente el flujo, como la calidad del empleo o la transferencia tecnológica, y las inversiones de gran escala no necesariamente dan cuenta de esto. Hay operaciones en particular que por su propia escala e intensidad de capital son capaces de mover los números y, en ese sentido, uno no puede proyectar mucho y tiene que ser cauto.
- ¿El trabajo ahora será más independiente de ProChile?
- El trabajo seguirá siendo complementario, somos agencias hermanas, no nos interesa construir una plataforma paralela a lo que ya existe en Chile. Nos vamos a apalancar con ellos en los mercados donde no tenemos presencia, por supuesto, pero nosotros tenemos que ser capaces también de generar una capacidad y una habilidad que en algunos casos requieren ser distintas.
"Que estas prácticas se denuncien habla bien del país"
- ¿La colusión en el mercado del papel tissue podría afectar la imagen de Chile frente a los inversionistas extranjeros?
- El que estas prácticas se denuncien en un ambiente con poderes independientes, con reguladores fortalecidos, habla muy bien del país e independiente si lo produce una empresa chilena o extranjera, acá las leyes son iguales para todos. En Chile opera un principio de no discriminación, tanto las empresas locales como extranjeras tienen que respetar la Ley y más allá de quiénes son los involucrados en este caso en particular, si hay una falta, si hay una práctica no permitida, que haya un regulador que sea capaz de denunciarlo, va en vías de poner al país en un estándar de categoría superior.
- ¿No genera escepticismo que la colusión haya partido hace 10 años? ¿No pone en duda el poder fiscalizador en Chile?
- En lo absoluto, estos son casos que ocurren en todas partes del mundo. Este tipo de prácticas pasa hasta en los mejores y más desarrollados mercados.
- Pero Chile debería dejar en claro que este tipo de prácticas son condenables.
- En la medida que se demuestre, por supuesto. Pero lo que yo rescato es la institucionalidad que existe para investigar estos casos y perseguir prácticas que no son aceptables.
- Entonces, ¿no ve un impacto negativo en el ambiente de negocios y en la imagen del país?
- No lo veo de esa manera, el activo de Chile sigue siendo bastante global y construido a lo largo del tiempo. Chile tiene ventajas, que son el esfuerzo de lo que hemos construido en los últimos 20 a 25 años. Hoy se reconoce nuestra manera de hacer las cosas no porque las hicimos bien el año pasado, somos un país que ha sido capaz de entregar consistentemente institucionalidad, estabilidad económica y política, fiscalizadores fuertes. Estamos perfeccionando nuestro marco normativo, tenemos un montón de cosas por hacer, lo reconozco, pero las estamos tomando como responsabilidad nuestra y eso es un muy buen síntoma.
- ¿Cómo ve el panorama para la inversión en medio del menor crecimiento global?
- Los procesos de inversión extranjera son de largo plazo, las decisiones toman tiempo en materializarse, pero vemos con optimismo la llegada de nuevos actores a Chile. Recordemos que la mexicana Femsa hace poco anunció la compra de la cadena Cruz Verde, que creemos puede ser una piedra angular para más operaciones y mayor nivel de inversiones, también hemos visto el ingreso de nuevos actores en el sector energético. Somos cautos en que el escenario económico no es el más favorable (...), pero si sacamos el efecto de la caída en los proyectos mineros la inversión extranjera directa en Chile sigue siendo muy, muy relevante.