Su día de descargos tuvo ayer Marco Enríquez-Ominami. El líder y ex candidato a La Moneda del PRO eligió el programa La Gran Mañana Interactiva de Radio Agricultura para responder a las críticas y acusaciones en su contra por el uso de un avión privado de una empresa investigada por corrupción en Brasil durante la campaña presidencial de 2013.
“Me doy cuenta que la campaña presidencial partió, en una campaña que fue franciscana tres años después y lejos del período que había para denunciar o fiscalizar se reflota un tema que ya fue noticia en la prensa. Asumo (…) que se trata de desviar los debates importantes del país, de llevarme a mí que hoy en día lidero un proyecto sustantivo y competitivo a un terreno incómodo que ha sido duro, difícil”, planteó al partir la entrevista.
Con respecto al uso del jet privado fue enfático en señalar que “ese avión pertenece a una estrategia publicitaria, ese avión al igual que Michelle Bachelet, al igual que Salvador Allende, al igual que Ricardo Lagos fue utilizado en el caso nuestro no solo para recorrer Chile sino que fue la pieza publicitaria principal de nuestra campaña”. ME-O añadió que insinuar que se escondió es “ridículo e indignante”, ya que salió 30 días antes de la elección todas las noches en la franja electoral.
“¿Quién lo pagó? Nosotros, efectivamente en esa campaña franciscana que gastó 10 veces menos que Michelle Bachelet o Evelyn Matthei, efectivamente ese avión lo pagamos nosotros y quiero desde ya decir que lo volveré a usar en 2017 y corregiremos la rendición”, afirmó.
Al ser consultado por qué la declaración no se hizo tal cual ante el Servicio Electoral, admitió una “desprolijidad y seremos más precisos el 2017 (…)”.
ME-O dijo desconocer quién era el dueño del jet privado y añadió “al igual que Michelle Bachelet, al igual que Sebastián Piñera hice lo que hace un candidato, no soy el negociador de los proveedores (…) No tengo acceso a esa información por una sencilla razón (…) recorrí Chile sin parar, por qué se supone que Michelle Bachelet no sabe los detalles de su campaña, por qué se supone que Sebastián Piñera no lo sabe y se supondría que yo lo tendría que saber”.
En otro pasaje de la entrevista, Enríquez-Ominami subrayó: “Me interpela la clase política. Quiero decirle al señor Pizarro, que el señor Tarud y que el señor que tiene la mitad de su gabinete estacionado en Fiscalía no pertenecen a una democracia, pertenecen a una mafiocracia porque tener el descaro de transformar esto en un caso único cuando la misma Evelyn Matthei tiene un avión no declarado (…) Cualquiera que revise las cuentas mías o de otras candidatos se van a encontrar con sapos y culebras porque son un gran desorden”, sostuvo.
El ex candidato presidencial hizo un llamado a reconocer que el trabajo de un candidato no es negociar con proveedores y dijo que viajó con ellos (a quienes conoce desde 2011) a Sao Paulo a sacarse fotografías porque le pareció que si era el camino más barato lo iba a hacer de todas maneras. Por otra parte, destacó que la cuestionada empresa se ha ganado importantes proyectos.
“No hay aportes extranjeros en ese viaje (…) Si se está tratando de insinuar que existe un pago de favores no es posible porque no soy funcionario público”, aseguró.