El ex diputado Edmundo Eluchans, vicepresidente de la UDI, conversa con DF sobre la situación interna del partido, cuando algunos aún esperan que el actual timonel Hernán Larraín decida prolongar su mandato o repostular al cargo. También aborda la situación de los ex senadores Jovino Novoa y Pablo Longueira, respetando la estrategia utilizada por la tienda en los casos de irregularidades en campaña.
Siempre cauto en su acercamiento a los diferentes temas lo que más lo entusiasma son las señales positivas que percibe en el caso Guzmán.
- Se reconoce que Larraín ha sido un buen presidente en la crisis, pero algunos creen que la posta para encabezar el partido la debe tomar una generación de recambio, ¿qué le parece la opción de Jaime Bellolio?
- Jaime Bellolio ha sido un brillante diputado. Algún día debe ser presidente del partido, no tengo ninguna duda. No sé si es este el momento, creo que Hernán Larraín tiene mucho que aportar todavía, es un hombre de una gran formación, tiene una mirada abierta, plural, amplia, que en la UDI muchas veces nos hace falta.
- ¿Prefiere que siga Larraín?
- Sí, porque está en medio de una tarea que ha hecho bien y puede seguir aportando. La presencia de Hernán Larraín en la presidencia de la UDI hace que, frente a mucha gente, el partido sea más aceptado, porque tiene una mirada más amplia y abierta de lo que debe ser la política y la posición de la UDI.
- Por la forma de enfrentar la crisis se lo acusa de defensa corporativa a las figuras de Jovino Novoa y Pablo Longueira, asumo que está de acuerdo con la estrategia, pero ¿podría acarrearles efectos político-electorales negativos?
- La política, los políticos y los partidos políticos están en una situación de cuestionamiento que no había existido nunca. No quiero usar el dicho ‘mal de muchos consuelo de tontos’, pero hay que ser prudentes y entender que el nivel de exigencia que hoy día tiene la ciudadanía con la política es mucho mayor que hace 10, 20 y 30 años atrás, lo que me parece positivo.
- Hubo que legislar otra vez.
- Esto nos obliga a legislar, como se está haciendo hoy día, para hacer mayores correcciones al sistema de financiamiento de la política, que nos ha llevado a un financiamiento estatal. A nuestro sector nunca le gustó el financiamiento de la política por parte del Estado, pero hemos debido aceptar que es una buena solución. No sólo porque hace más pareja la competencia entre los distintos sectores, sino también porque es mucho más transparente.
- Su partido salió bien favorecido, porque es el que va a recibir más plata del Estado.
- Correcto, porque es en función de los votantes. Esperamos seguir siendo el primer partido y, por lo tanto, seguir recibiendo el aporte proporcional que corresponde.
- ¿Qué efectos prevé que va a tener para su partido esta situación? Porque se trata de Jovino Novoa y Pablo Longueira.
- No es que yo esté echando de la política ni a Jovino Novoa ni a Pablo Longueira, pero ambos por distintas circunstancias han abandonado la política y eso, más allá del juicio que uno pueda tener respecto de su actuación, nos va a llevar a que haya una renovación de personas, de caras, de procedimientos, y todo eso, finalmente, es bueno.
- ¿No le ve ningún efecto electoral?
- Realmente no lo sé. Conozco algunas encuestas que señalan que, en definitiva, todos los partidos están cuestionados; que puntos más puntos menos, a lo mejor respecto a la UDI hay un cuestionamiento mayor que a otros partidos, pero que finalmente todos nos vamos a ver afectados.
- ¿Qué habría que hacer para superar esto, basta con la agenda de probidad y transparencia que se aprobó en el Congreso?
- No estoy para darle consejos a nadie, pero le puedo decir lo que estamos haciendo en la UDI. Me tocó coordinar a un grupo de personas que estamos recorriendo el país con lo que hemos llamado las “Convenciones Programáticas” para oír a nuestras bases con dos propósitos fundamentales: ver cómo perciben nuestros propios militantes a la UDI, cómo creen nuestros militantes que nos están viendo quienes no son militantes y no son cercanos a nosotros. Y en tercer lugar, pero tal vez lo más importante, cuál debiera ser nuestra propuesta al país.
- ¿Y cómo percibe las elecciones municipales para la UDI?
- Curiosamente, la elección municipal siempre ha sido un anuncio de lo que va a venir en la elección parlamentaria y presidencial posterior. Sin embargo, también es la menos política de todas. Entonces, miro con tranquilidad, no voy a decir que con optimismo desbordante ni nada parecido, lo que nos puede pasar en la próxima elección.
- Pareciera que la UDI es uno de los partidos con menos posibilidades de levantar candidato presidencial, ¿qué cree usted?
- Efectivamente, durante algún tiempo tuvimos buenos nombres de candidatos presidenciales y es cierto que hoy día tenemos menos. Espero que como partido, seamos capaces de ofrecer a esta nueva coalición que hemos constituido, que es Chile Vamos, una carta presidencial.
- En las reuniones de Chile Vamos no se aborda la situación de Novoa y Longueira en la UDI; sin embargo, sus socios los critican por fuera.
- Si hay temas que nos dividen que no son fundamentales y no dicen relación con el proyecto político que tenemos, por supuesto, que deberíamos dejarlos de lado, no pueden convertirse en fundamentales.
- ¿Es posible que los políticos recuperen la confianza de la gente si no toman decisiones drásticas con sus militantes en materia de irregularidades en campaña o es demasiado radical?
- Las soluciones a veces tienen que ser radicales, pero respecto del caso de Jovino Novoa y Pablo Longueira, personas que están retiradas de la política, no quiero justificar las conductas de nadie, hicieron lo que han hecho muchos; más bien prefiero que miremos para adelante y los partidos sean conducidos por personas que no han estado involucradas en ninguna conducta reprochable y que entiendan que la forma de recuperar nuestro prestigio frente a la ciudadanía es dar el ejemplo.
-¿También éticamente? Se lo pregunto porque se ha centrado todo en el tema judicial y se deja de lado el reproche ético.
- Entiendo que la ley marca un piso mínimo y el reproche ético por supuesto que debe existir y en todas las agrupaciones humanas, más todavía en los partidos políticos, que están constituidos como organizaciones para gobernar los destinos del país.
Caso Guzmán: "agradezco el compromiso del gobierno"
- ¿Está optimista ante los avances que podría tener el caso Guzmán?
- Esto que ha ocurrido en los últimos días es, sin duda, una muy buena noticia. Ahora, la disposición de Argentina a conversar con nosotros, por sí solo, no resuelve el problema, pero ya hay una actitud que no vimos en el gobierno anterior.
- Ustedes fueron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que se extradite a Apablaza.
- Sí, y en noviembre de 2015 le dio curso a nuestra solicitud, notifica a Argentina y le dio plazo hasta el 23 de febrero para responder y, en esa misma comunicación, la CIDH le dice a Argentina que pone sus buenos oficios a disposición de las partes para llegar a un entendimiento. Argentina contestó que está disponible para conversar con nosotros, hecho que valoramos como positivo.
- ¿Cómo lo ha hecho el gobierno?
- Aprovecho, y siempre lo he hecho porque corresponde, de agradecerle a este gobierno el compromiso que ha tenido con esta causa.
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