En medio del debate que ha dividido a la Nueva Mayoría tras la línea instalada por los ministros del Interior, Jorge Burgos, y de Hacienda, Rodrigo Valdés, respecto de establecer prioridades en el programa de Michelle Bachelet a propósito de la caída de los indicadores económicos, los ex hombres fuertes de la Concertación, el ex presidente Ricardo Lagos y el "pánzer" José Miguel Insulza, están completamente de vuelta en el debate nacional.
Algunos, incluso, ya hablan de que con aspiraciones presidenciales en la mira. Lagos intenta bajarle el perfil a las polémicas en el oficialismo, aunque valora la gradualidad; al igual que su ex jefe de gabinete, el cual profundiza en la idea del diálogo y los consensos políticos, dos conceptos centrales que marcaron la identidad de la antigua coalición de la que ellos fueron cerebros neurálgicos.
presidente lagos y sus ideas de reforma constitucional: "Todas las opciones son absolutamente válidas"
Frecuente ha resultado ver al ex presidente Ricardo Lagos caminando por los patios del Palacio de La Moneda este último tiempo. Aunque esta vez, a diferencia de otros eventos a los que ha asistido, el Ministerio del Interior le dispuso un pedestal para que con calma y soltura expresara ante la prensa y una gran cantidad de funcionarios que se acercaron a escucharlo, su visión respecto a cómo debe llevarse a cabo el proceso para una nueva Constitución.
Es que al ex presidente le interesa de sobremanera el tema, desde que en 2005 -cuando era jefe de Estado- realizara las reformas más profundas que se habían hecho hasta ese entonces y que, según ha expresado en varias oportunidades, fueron la base para la discusión que se tiene hoy respecto a la necesidad de una nueva Constitución.
Las definiciones de Lagos comenzaron resaltando el sitio web que formó en marzo, llamado Tuconstitución, y que tiene un pilar fundamental: la participación ciudadana. En ese contexto y consultado respecto a cuál de todas las opciones que se barajan como mecanismo para llevar a cabo la reforma (convención, AC, comisión bicameral), le parece mejor, el ex mandatario fue claro: "La constituyente es toda la sociedad chilena que quiere participar en la red y, en consecuencia, todas las opciones son absolutamente válidas, lo importante es cómo somos capaces de auscultar cuáles son los contenidos".
El ex jefe de Estado expresó que lo fundamental es que sea cual sea el método, éste debe quedar plasmado en la Carta Magna: "Uno de los desafíos principales es cómo este proceso amplio y participativo quede después inscrito en la Constitución".
"Mirar el largo plazo"
Lagos también tuvo espacio para hablar de la contingencia, ratificando lo que viene exponiendo en el último tiempo: hay que mirar a largo plazo, y tener una visión de país.
En esa línea, restó dramatismo a las recientes polémicas producidas en la Nueva Mayoría por el realismo, la renuncia y la gradualidad: "Es un problema de la coyuntura, pero por eso hay que tener una mirada larga y lo demás es simplificar para después decir: A piensa esto y B lo otro. Los que hemos estado tanto tiempo en esto, sabemos que siempre ha habido dificultades en una coalición, es parte de la democracia. Si no las hubiera, sería muy sospechoso".
Sobre la gradualidad, expuso el ejemplo de la reforma procesal penal, que comenzó bajo el gobierno de Eduardo Frei y que se hizo de forma gradual.
También tuvo tiempo para elogiar al comité político con el cual se reunió ayer en el despacho del vicepresidente Jorge Burgos, junto al ministro Segpres, Nicolás Eyzaguirre y del portavoz, Marcelo Diaz. Los definió como un grupo de "grandes amigos", resaltando la figura de Burgos como un ministro "empoderado", pues "hoy día está como vicepresidente de la República. Lo he visto como siempre, un hombre que sabe".
Además, resaltó el fallo del caso Corfo-Inverlink: "nos ha dado la razón" y aseguró que gracias a la investigación "se va a recuperar la totalidad del jarrón".
josé miguel insulza, ex ministro del interior: "Cambiar la virtud del diálogo y de la gradualidad es un error"
"Mi llamado no es a cambiar la agenda, mi llamado es a recordar un estilo que nos ha dado éxito, una política que nos ha servido: necesitamos recuperar la gradualidad, el diálogo, los consensos y la amistad cívica". Así concluyó el ex ministro de Interior y otrora secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, su intervención en un seminario organizado por ESE/Universidad de Los Andes.
Su exposición hizo un recorrido por los logros de los gobiernos de la Concertación, para luego referirse a la receta para el progreso. "Como todo proyecto exitoso, el nuestro (la Concertación) fue producto de consensos políticos y sociales importantes", dijo.
El Transantiago en un día
En su vuelta al pasado, aprovechó de tomar algunos casos para sustentar su tesis, ya que -según expresó- "las pruebas están en las cifras y en las imágenes y son irrefutables". Y añadió: "Nadie exige que se cumplan todas las metas en un determinado momento. Este país tiene ejemplos trágicos en el tema de la gradualidad".
Refiriéndose primero a un proyecto que es evaluado positivamente, señaló que "no cabe duda que nosotros hicimos una reforma procesal penal exitosa. Nos demoramos siete años en eso".
Y prosiguió con otra de las obras que marcó el período concertacionista, pero para hacer el contrapunto, un proyecto que no fue implementado paso a paso. "Le cambiamos la vida a todos los santiaguinos en un día con el Transantiago, y las consecuencias todavía se están pagando. Este en un país que ha hecho de la gradualidad una virtud. Tratar de cambiar la virtud de la gradualidad, tratar de cambiar la virtud del diálogo es un error (...), todavía estamos a tiempo de recuperar ese estilo", remató.
Economía de mercado
"No cabe duda de que la economía de mercado es la mejor forma de organizar nuestro sistema económico", aseguró, aunque luego explicó que ciertos excesos en esta materia pueden conllevar efectos negativos. "Es necesario compatibilizar dos valores virtuosos de nuestra sociedad: la economía de mercado y la democracia. No existe otra opción para que una sociedad funcione armónicamente", especificó.
Además, el ex jefe de gabinete aseguró que existiría relativo consenso respecto de los temas que más aquejan y preocupan hoy a Chile, como la violencia, la desigualdad y el crecimiento. Sin embargo, "la gran pregunta es si los grandes problemas de nuestra sociedad los vamos a resolver sobre la base del diálogo o sobre la base de la confrontación", señaló.
Amistad civil
En el diagnóstico de Insulza, existe "un vacío que se percibe entre las demandas de la sociedad y las prioridades del mundo político". Eso le preocupa. Así también, percibe cierta pérdida de amistad civil. Y se fue a un ejemplo personal: "Cuando yo estaba en el gobierno del presidente Lagos peleábamos muchísimo. Había mucha discusión, pero la verdad es que nunca dejó de existir una cierta relación", aseguró.