En una cena anual marcada por la ausencia de la presidenta Michelle Bachelet, la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) volvió a criticar las principales reformas económicas que empuja su gobierno y también el reciente anuncio del proceso para modificar la Constitución.
Junto con calificar como "inédita" la decisión de la mandataria de no asistir al evento al que habitualmente van los mandatarios (estaba en gira por la XI Región), el presidente del gremio, Hermann von Mühlenbrock, dijo que los cambios a la Carta Fundamental influyen en la incertidumbre y, en definitiva, en la confianza de la ciudadanía.
"Tenemos el convencimiento que antes de iniciar un proceso constituyente, es necesario clarificar qué aspectos se quieren modificar y cuáles consolidar. Este proceso previo es clave para reducir las válidas preocupaciones que genera su desconocimiento", dijo el dirigente, quien sin embargo valoró que el proceso se vaya a realizar por la vía institucional y que el gobierno garantice el derecho de propiedad.
Particularmente sobre la reforma laboral, el timonel de Sofofa aseguró que en su actual estado afectará negativamente a las grandes compañías, pero especialmente a "cientos de miles pequeñas y medianas empresas".
"Aunque algunos han sentido que hemos manifestado nuestra opinión con demasiada crudeza, es nuestro deber expresar con sinceridad nuestra preocupación por los efectos negativos que tendrán en nuestro desarrollo los errores de diagnóstico e implementación de algunas políticas públicas en curso", dijo.
En medio de los últimos escándalos financieros, von Mühlenbrock aseguró que el gremio rechaza y condena a aquellos que han vulnerado el buen funcionamiento de los mercados.
"Como sociedad tenemos que repudiar con fuerza las prácticas de colusión, uso de información privilegiada, abuso de posición dominante, financiamiento irregular de la política y la corrupción, entre muchas otras, que socavan la confianza de las personas en las empresas y las instituciones", indicó.
Ausencia de la presidenta
Palabras más palabras menos, lo cierto es que la ausencia de la presidenta Bachelet marcó transversalmente el encuentro y alentó suspicacias sobre el estado de las relaciones entre el gobierno y el gran empresariado.
"Lamentamos que la presidenta, de forma inédita, no esté con nosotros esta noche, ya que era una gran oportunidad para que ella planteara, a miles de empresarios, gremios y representantes de empresas de todos los tamaños y de todas las regiones del país, sus ideas y su visión de la situación actual y futura que enfrentamos", dijo von Mühlenbrock.
La presidenta Bachelet, sin embargo, dijo esta mañana que no había que darle "interpretaciones rebuscadas" a su eventual ausencia a la cena. En esa línea, recordó que tenía en agenda una visita a la región de Aysén y que "vamos a ver si alcanzo a llegar" al evento.
La jefa de Estado, no obstante, adelantó que recibirá pasado mañana en La Moneda a los representantes del gremio industrial.
"Tengo el viernes una reunión con la Sofofa; ellos me han pedido una reunión, si no alcanzo a llegar a la comida, el viernes escucharé una vez más sus planteamientos", indicó.
En "reemplazo" de la presidenta, el gobierno envió una igualmente inédita delegación de 10 ministros a la cena de Sofofa.