Multigremial Nacional de Emprendedores cuestiona el Fogape “2.0”

El nuevo proyecto de créditos del Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios, Fogape, que trabaja el Gobierno tiene dos objetivos: potenciar la recuperación de la actividad, la inversión y el empleo, y aliviar la carga financiera de las empresas en la etapa inicial de reactivación.

Ya debería estar operativo, pero su tramitación se ha visto retrasada por falta de consenso en dos cambios que se quieren hacer respecto de su predecesor; modificar la tasa de interés de 3,5% nominal anual (UF+0), y las políticas de garantía, dado que la reactivación económica no ha sido homogénea en los diferentes sectores económicos.

Desde la Multigremial Nacional de Emprendedores, su presidente, Juan Pablo Swett, plantea que las reglas del juego deben ser similares a las del primer crédito. "El Fogape 2.0 debería mantener la tasa de interés de 3,5%, doblar los meses de gracia y continuar con la reprogramación de créditos comerciales".

Cree que si no se fija la tasa de interés "se abriría una puerta para que cualquier banco pueda prestar financiamiento a tasas de 18%, 20% o 25% a una Pequeña y Mediana Empresa (PYME) y para emprendedores de los sectores de hotelería, gastronomía y turismo, por ejemplo, que todavía no vuelven a "vender", endeudarse a esas tasas sería prácticamente un suicidio".

Estima que de los 240 mil créditos que se cursaron en el primer llamado, cerca del 50% de las empresas que lo recibieron aún no ha podido reactivarse. Y, según el Servicio de Impuestos Internos (SII), hay alrededor de 103 mil PYME que no han facturado nada desde el estallido social, sumadas a otras 300 mil microempresas que también necesitan alguna alternativa de financiamiento.

Para ir en su ayuda propone que el nuevo Fogape sea diferenciado por sectores, priorizando a los emprendedores que realmente han visto disminuidas sus ventas y que aún no se han podido reactivar, así como las cerca de 500 mil micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme) que quedaron fuera del primer crédito.

En ese sentido, señala que deberían considerarse alternativas de financiamiento de manera segmentada, pensando en la hotelería, gastronomía y el turismo, "que más que meses de gracia necesitan la facilidad de pagar cuando vuelvan a facturar", dice, explicando que, por ejemplo, podría considerarse un período de gracia en que el emprendedor comience a pagar el crédito una vez que vuelva a emitir facturas por ventas ante el SII.

Y ese trabajo de diferenciación "debe hacerse entre el ministerio de Hacienda, el SII y BancoEstado", dice Swett, planteando la necesidad de una mesa de trabajo en que Impuestos Internos aporte información sobre la facturación de las empresas y BancoEstado entregue subsidios complementarios "para definir caso a caso a dónde estará focalizado el crédito".