Extranjeros apuestan US$ 3 mil millones a favor del peso chileno en su mejor semana desde agosto de 2023

Al ritmo más acelerado en 13 meses se fortalecieron las perspectivas sobre el peso chileno en los contratos a plazo de los grandes inversionistas institucionales extranjeros.

Durante los cinco días al viernes, los no residentes modificaron su posición neta en US$ 3 mil millones a favor del peso en derivados financieros -principalmente forwards- , según datos del Banco Central.

Este es el mayor posicionamiento de compra de moneda local desde agosto de 2023, y tuvo su correlato en una caída de $ 30 por parte del tipo de cambio dólar-peso durante el mismo período.

El monto vigente neto de los extranjeros se moderó así a US$ 1.700 millones contra el peso, el más bajo del año.

"El principal driver del nivel del tipo de cambio han sido los estímulos en China, que se han traducido en un aumento del precio del cobre y, por lo tanto, en un optimismo generalizado respecto a la economía en Chile. También se puede mencionar que frente a las próximas elecciones en Estados Unidos, el flujo offshore ha apostado en favor de monedas emergentes y, entre esas, el peso chileno", dijo a DF la gerenta de trading y distribución del Banco Internacional, Carolina Ruiz.

En la contraparte, los agentes del sector real (empresas que participan de variadas actividades económicas) se vieron activos como compradores de moneda extranjera. "El sector real estaba esperando que el dólar llegara a un valor cercano a los $ 900, que parecía ser un soporte técnico importante en respuesta a esta actividad", explicó Ruiz.

Historia de un "carry"

Bancos y fondos de inversión estadounidenses conforman buena parte de los no residentes, quienes a su vez son actores relevantes en el mercado cambiario chileno, por sus elevados montos transados y carácter más especulativo.

Desde la primera mitad de 2022 que no se ha registrado un saldo neto a favor de la moneda nacional en esta categoría.

Los extranjeros vienen de haber reforzado a más de US$ 8 mil millones su apuesta contra el peso, fruto de los diferenciales de tasas de interés esperados entre el Banco Central y la Reserva Federal.

Debido a que el Central se encontraba bajando enérgicamente su tasa de referencia y aún persistían las dudas sobre cuándo la Fed iniciaría su ciclo de relajación, los agentes fueron ajustando sus estrategias de carry trade para abandonar la búsqueda de rentabilidad por depósitos en Chile.

El enérgico recorte de tasas de la Fed el 18 de septiembre confirmó que el banco central estadounidense está determinado a aliviar las condiciones financieras en la primera economía del mundo, mejorando así las perspectivas del peso y de las divisas emergentes en general.