En 8,4% se ubicó la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre diciembre de 2024 - febrero de 2025, de acuerdo con la información entregada por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE).
"La cifra significó un descenso de 0,1 pp (comparado con mismo período hace un año), debido a que el alza de la fuerza de trabajo (0,8%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (0,9%). Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 0,6%, incididas únicamente por quienes se encontraban cesantes (-1,1%)", dijo el INE en un comunicado.
De todos modos, la variación fue superior al trimestre móvil inmediatamente anterior, noviembre de 2024-enero de 2025, cuando llegó a 8%.
Respecto al mismo período del año anterior, la tasa de participación se situó en 62,3%, y no presentó variación, mientras que la tasa de ocupación alcanzó 57,1%, creciendo 0,1 pp. en el período. Por otra parte, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 1,1%, influida únicamente por las personas inactivas habituales (1,4%).
Con todo, la tasa de participación sigue siendo más baja a la registrada en el mismo trimestre de 2020. "Situación similar se observa para la tasa de ocupación, la cual en relación con 2020 sigue siendo estadísticamente menor en 1,1 puntos porcentuales, lo cual es estadísticamente significativo y es equivalente a 190.000 personas ocupadas menos aproximadamente", dijo David Niculcar, jefe del Departamento de Estadísticas del Trabajo del INE.
Situación por tipo de empleo y género
Al revisar la ocupación según formalidad, la brecha en la tasa de ocupación se explica "enteramente" por los ocupados informales.
En el detalle, el INE informó que se requieren 334 mil ocupados informales adicionales para lograr la misma proporción de ocupados informales registrada en el trimestre diciembre 2019 - febrero de 2020. En contraste, el crecimiento de la ocupación formal superó la proporción de ocupados formales que existía en el mismo periodo de 2020 en 145 mil personas.
"La expansión de la ocupación formal ha sido liderada por actividades de salud, enseñanza y comunicaciones, y la brecha de informalidad se explica principalmente por los sectores de agricultura y pesca, hogares como empleadores e industria manufacturera", dijo Niculcar.
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,3%, alcanzando un incremento de 0,3 pp. en doce meses, producto del ascenso de 0,6% de la fuerza de trabajo, mayor al de 0,4% registrado por las mujeres ocupadas, por su parte, las desocupadas crecieron 3,2%. Las tasas de participación y ocupación se situaron en 52,7% y 47,8%, retrocediendo 0,1 pp. y 0,2 pp., en cada caso. Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo, por su parte, se expandieron 1,2%.
En los hombres, la tasa de desocupación fue un 7,7%, disminuyendo 0,4 pp. en un año, a raíz del alza de 1% de la fuerza de trabajo, menor a la de 1,4% registrada por los hombres ocupados. Los desocupados, en tanto, descendieron 3,9%. La tasa de participación, por su parte, llegó a 72,3%, sin presentar variación, mientras que la tasa de ocupación alcanzó 66,7%, expandiéndose 0,3 pp. en el período. Los hombres fuera de la fuerza de trabajo aumentaron 0,9%.
Alza de personas ocupadas
El INE agregó que, en doce meses, la estimación del total de personas ocupadas creció 0,9%, incidida tanto por los hombres (1,4%) como por las mujeres (0,4%).
Los sectores económicos que más contribuyeron al incremento de la población ocupada fueron transporte (7,9%), actividades financieras y de seguros (17,2%) y administración pública (4,9%); en tanto que, por categoría ocupacional, el alza se observó exclusivamente en personas asalariadas formales (3,2%).
En tanto, la tasa de ocupación informal se ubicó en 26,1%, decreciendo 1,3 pp. en doce meses. En el mismo período, las personas ocupadas informales disminuyeron 4%, incididas tanto por las mujeres (-6,4%) como por los hombres (-1,8%).
Según sector económico, la variación del total de las personas ocupadas informales fue incidida por comercio (-7,5%) e industria manufacturera (-16%); mientras que, por categoría ocupacional, incidieron personas trabajadoras por cuenta propia (-2,7%) y asalariadas privadas (-2,7%).
Estacionalidad y horas de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 8,5%, aumentando 0,1 pp. con respecto al trimestre móvil anterior.
Asimismo, en doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas descendió 0,4%; mientras que el promedio de horas trabajadas decreció 1,3%, llegando a 35,8 horas. Según sexo, el promedio de horas para los hombres fue 38,5 y para las mujeres, 32,2 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 16,8%, con una disminución de 0,2 pp. en el período. En los hombres se situó en 14,2%, y en las mujeres en 20,1%. La brecha de género fue 5,9 pp.