El CEO de BlackRock Inc., Larry Fink, se comprometió a abrir los mercados privados a millones de inversionistas comunes, no solo a unos pocos ricos, y sostuvo que las personas deberían compartir una mayor proporción de las ganancias del crecimiento económico.
Fink ha utilizado años de cartas a ejecutivos corporativos y accionistas para opinar sobre el mercado, así como sobre temas sociales y políticos candentes. Dado que BlackRock gestiona participaciones considerables en empresas y emisores de bonos de todo el mundo, el tamaño de la firma le ha otorgado a Fink una voz poderosa.
Las misivas también han suscitado críticas a lo largo de los años, especialmente en 2020, cuando el director ejecutivo afirmó que la sostenibilidad sería el nuevo estándar de inversión de la gestora de activos.
"Hoy en día, muchos países tienen economías gemelas e invertidas: una donde la riqueza se construye sobre la riqueza; otra donde las dificultades se construyen sobre las dificultades", declaró Fink el lunes en su carta anual a los inversores. "Esta división ha transformado nuestra política, nuestras políticas, incluso nuestra percepción de lo posible. El proteccionismo ha regresado con fuerza".
La gestora de activos más grande del mundo ahora considera parte de su propósito "desbloquear los mercados privados", afirmó Fink, cuya firma ha comprometido casi US$ 30.000 millones el año pasado en adquisiciones en ese ámbito.
El capitalismo ha funcionado "para muy poca gente" en los últimos años, afirmó Fink, lo que ha propagado la ansiedad por toda la economía. Hay más inquietud sobre la economía que en "cualquier otro momento en la historia reciente", concluyó.
Pero ampliar el acceso a las inversiones ayudará a aliviar las preocupaciones, según Fink.
"Los activos que definirán el futuro —centros de datos, puertos, redes eléctricas, las empresas privadas de más rápido crecimiento del mundo— no están disponibles para la mayoría de los inversores", afirmó Fink. "Se encuentran en mercados privados, encerrados tras altos muros, con puertas que solo se abren para los participantes más ricos o más grandes del mercado".
Un cambio de identidad
La visión de los mercados privados es el siguiente paso en el esfuerzo de Fink por convertir a BlackRock en la primera firma en gestionar fondos a gran escala en activos tradicionales y alternativos. La compañía aprovechó un auge de una década en fondos indexados de bajo coste y ahora ve el futuro en activos privados más lucrativos.
“Hemos sido, ante todo, una gestora de activos tradicional”, dijo Fink. “Eso éramos a principios de 2024. Pero ya no somos así”.
En los últimos 14 meses, BlackRock ha comprometido US$ 12.500 millones para la compra de Global Infrastructure Partners y 2.550 millones de libras (US$ 3.300 millones de dólares) para la firma de datos Preqin. Está en proceso de completar la adquisición de la firma de crédito privado HPS Investment Partners por 12.000 millones de dólares.
En total, la firma gestionará unos US$ 600.000 millones en activos alternativos con comisiones más altas, compitiendo directamente con empresas como Blackstone Inc., Apollo Global Management Inc. y KKR & Co., que también están haciendo cada vez más campañas para vender sus inversiones a inversores del Main Street.
Un adiós a la cartera tradicional
En la misiva Fink afirmó que la cartera tradicional 60/40 de acciones y bonos podría ya no ser suficiente para la diversificación. En cambio, indicó que la nueva normalidad podría ser 50/30/20, con el 20% de las inversiones en activos privados como bienes raíces, crédito privado e infraestructura. La demanda mundial de inversión en infraestructura alcanzará los 68 billones de dólares para 2040, según Fink.
La semana pasada, la compañía comenzó a implementar carteras modelo para clientes de patrimonio minorista en EE. UU., que incluyen por primera vez fondos de capital privado y crédito, además de acciones y bonos tradicionales. Las carteras contendrán, en promedio, una exposición del 15 % a activos privados.
BlackRock planea aprovechar su influencia en los mercados y la tecnología, y los nuevos datos de Preqin, para que las valoraciones de activos privados sean menos opacas para los inversores, permitiéndoles evaluar mejor el rendimiento, la rentabilidad y el riesgo. Esto fomentará una mayor inversión, tanto en carteras modelo predefinidas como en fondos de ahorro para la jubilación, afirmó Fink.
Más comentarios de la carta de Fink:
- La condición del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial "no está garantizada para siempre", afirmó Fink, advirtiendo que el país necesita controlar su deuda. Planteó la posibilidad de que el dólar pierda su posición frente a activos digitales como Bitcoin.
- La energía eólica y solar por sí solas no pueden mantener el suministro eléctrico de forma fiable, y Fink afirmó que es necesario un análisis más lúcido del proceso de permisos y las fuentes de energía, incluida la nuclear. «La energía nuclear actual no es el viejo modelo de plantas gigantescas con sus inquietantes torres de refrigeración», afirmó Fink.
- El auge de la inteligencia artificial y de los centros de datos está aumentando la demanda de energía, lo que plantea el espectro de un “compromiso inaceptable” sobre quién recibe la electricidad: individuos que necesitan aire acondicionado o calefacción, o computadoras que necesitan energía.
- “Existe la preocupación de que la IA pueda eliminar empleos”, dijo Fink. “Es una preocupación válida. Pero en sociedades envejecidas y ricas que se enfrentan a una inevitable escasez de mano de obra, la IA podría ser menos una amenaza que un salvavidas”.