El dictamen 803 permitió que los operadores de casinos puedan devolver sus licencias de operación sin activar las boletas de garantías comprometidas.
En los últimos cinco años, Enjoy se ha enfrentado a dos procesos de reorganización financiera. El primero, en 2020 tras el desorden económico que generó el estallido social y, posteriormente, la pandemia, que llevó al cierre sus salas de juegos y restricciones de aforo. La segunda crisis vino en 2024, a dos años de haber salido de su primera restructuración de pasivos, cuando el directorio de la entidad controlada por EuroAmerica y Penta anunciaron nuevamente que ingresarán a ese procedimiento judicial para reordenar su compleja situación.
Bajo esta difícil posición, Enjoy -a través de sus sociedades operadoras Casino del Mar S.A., Casino de la Bahía S.A. y la Sociedad Casino del Lago S.A- solicitó ante la Superintendencia de Casinos de Juego la solicitud de renuncia de los permisos de operación de casinos de juego que les fueron adjudicados en 2018. Se trata de las salas de Viña del Mar, Coquimbo y Pucón respectivamente.
Así lo informó la firma operadora de casinos en sus estados financieros publicados, donde señaló que “con fecha 24 y 26 de febrero de 2025, las Sociedades operadoras Casino del Mar S.A., Casino de la Bahía S.A. y la Sociedad Casino del Lago S.A. respectivamente, presentaron ante la Superintendencia de Casinos de Juego la solicitud de renuncia de los Permisos de Operación de Casinos de Juego que les fueron adjudicados”.
La compañía indicó que el pasado 18 de marzo de 2025, la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) emitió los Oficios Ordinarios N°485, 486 y 487, en los cuales solicitó a las tres sociedades operadoras de Enjoy a entregar antecedentes adicionales en complemento de su solicitud, información que -según se da a entender- ya fue entregada.
No obstante, de acuerdo a lo que se detalla en la sección “Hechos Posteriores” de los estados financieros de la empresa operadora de salas de juegos, “a la fecha de emisión del presente informe, las solicitudes de renuncia a los permisos de operación se encuentran en evaluación y no ha habido pronunciamiento por parte del regulador y, en consecuencia, los estados financieros consolidados de Enjoy S.A. y Subsidiarias al 31 de diciembre de 2024 no registran ningún efecto asociado”.
Al mirar los números de Enjoy a diciembre de 2024, el casino reporta a la CMF pasivos por más de $858 mil millones, un 6,3% más que a diciembre de 2023, cifra en que marcó más de $807 mil millones. Por su parte, al cierre del año pasado, las pérdidas atribuibles a los propietarios de la controladora llegaban a $172.994 millones, superior a la pérdida de $89.789 millones registrados en el mismo período del año anterior.
Cabe destacar que esto se da luego de que el pasado 3 de enero se publicara en el Diario Oficial el Decreto 803, el cual permite modificar el reglamento para la tramitación y otorgamiento de permisos de operación de casinos de juego.
Decreto 803
El dictamen ingresado a Contraloría el 11 de julio de 2024 -y firmado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel; la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, y el Presidente Gabriel Boric- permitió que los operadores de casinos de juego puedan devolver sus licencias de operación sin activar las boletas de garantías comprometidas.
Si bien el decreto en su redacción es genérico y no apuntó a ninguna de las compañías en específico, el destinatario siempre estuvo claro. De acuerdo a fuentes de la industria, Enjoy era el único operador al que le convenía renunciar a sus permisos de operación, ya que así lograría deshacerse de las licencias de los casinos que hoy le generan grandes gastos: Coquimbo, Viña y Pucón.
Enjoy se adjudicó las licencias de dichas sedes en 2018, y actualmente son un problema para la empresa, debido a las millonarias ofertas económicas que presentaron en su minuto para poder operarlas.
Por Viña del Mar Enjoy debe pagar UF 831.123, cifra que equivale a casi $32 mil millones; por Coquimbo desembolsa UF 481.501 lo que significa más de $18 mil millones; y en Pucón, entrega UF 121.000 o más de $4 mil millones.
Ante la imposibilidad de seguir pagando las licencias y considerando que la de Viña del Mar vence en 2036 y que la de Pucón y Coquimbo expiran en 2037, la compañía impulsó las conversaciones con las autoridades de Hacienda para poder renunciar a las licencias sin que les cobraran las boletas de garantía.
Este decreto permite a las operadoras de casino administrar las plazas máximo tres años, mientras se impulsa una nueva licitación. Así, este nuevo mecanismo les permitirá administrar las operaciones por un tiempo, sin perjudicar a las comunidades, el empleo y los gobiernos regionales, tópicos que le preocupaban al Gobierno y que fueron su incentivo para aprobar las modificaciones a este decreto.
Cabe destacar que, en 2020 Enjoy solicitó a la Superintendencia de Casinos de Juegos (SCJ) renunciar a los permisos de operación sin que les cobraran las boletas de garantía y la Superintendencia les contestó que debía cobrarlas.