Liquidez en los bolsillos de los chilenos sigue moderándose: el “M1” se contrajo en mayo
El mes pasado el agregado monetario registró una variación negativa de 12,3%, explicada por la alta base de comparación que significó la liquidez derivada del tercer retiro desde las AFP hace un año. Este fue su primer declive desde junio de 1999
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El proceso de ajuste de la economía chilena sigue adelante, y junto con él, la liquidez en los bolsillos de las chilenas y chilenos continúa moderándose. Esto se evidenció en lo ocurrido en mayo con los agregados monetarios, y particularmente con el “M1” -el concepto más líquido de dinero compuesto por billetes y monedas en circulación, cuentas corrientes y cuentas a la vista-, que sufrió una contracción anual de 12,3%.
El Banco Central detalla que esta caída se explica por una mayor base de comparación, pero puntualiza que durante mayo se observó un menor dinamismo del M1 respecto del mes anterior, explicado por todos sus componentes.
Carmen Gloria Silva, economista de Banco Santander, explica que “los agregados monetarios continuaron con la tendencia decreciente, en línea con la desaceleración de la actividad económica”. Y coincide con el instituto emisor en que el mes pasado el M1 llegó a terreno negativo “producto de la elevada base de comparación que significó la inyección de liquidez derivada del tercer retiro de fondos de pensiones en mayo de 2021”.
En los últimos meses el M1 ya venía mostrando una tendencia de moderación: en abril el agregado creció solo 2,2% en doce meses, mientras que en marzo su expansión había sido de 4%. Antes, en febrero el alza fue de 8,5% y en enero de 11,7%.
La merma de mayo fue, según los registros del ente rector, la primera desde junio de 1999, con lo que el agregado se aleja con fuerza del peak registrado en enero de 2021, cuando la variación en doce meses trepó a 63,6%.
Silva detalla que, hacia adelante, el M1 seguirá registrando tasas negativas, “debido al ajuste gradual hacia sus niveles de tendencia de largo plazo”. De hecho, acota que “seguimos observando que los saldos en cuentas corrientes y vista exceden en más de cuatro puntos del PIB a sus valores de tendencia”.
Otros agregados
El M2 -que además del M1 considera los depósitos a plazo en pesos chilenos- experimentó una variación anual de 7,3% en mayo, dando cuenta también de una desaceleración, desde el 8,3% registrado en abril.
¿El motivo? Los movimientos compensados entre la caída de M1 y el mayor crecimiento de los depósitos a plazo y bonos bancarios, de acuerdo a lo detallado este martes por el Banco Central.
Por su parte, M3 tuvo una variación anual de 10,7%, levemente superior al 10,3% que se había alcanzado en el cuarto mes del año. Según lo detallado por el instituto emisor, esto se debe a una mayor tenencia de documentos del Banco Central y bonos de la Tesorería General de la República en manos del sector privado no bancario.