El Banco de España estimó esta mañana que la economía del país creció 0,8% en el cuarto trimestre, en comparación con el tercero, lo que implica que mantuvo el ritmo de expansión registrado en el período anterior.
La cifra estaría fuertemente impulsada por las exportaciones, que lograron contrarrestar el efecto negativo de la crisis en Cataluña, cuyos intentos fracasados de independencia amenazaron la recuperación económica del país.
Según el informe de la entidad, los efectos adversos de la incertidumbre en Cataluña "se habrían concentrado especialmente en esa comunidad autónoma". En tanto, "el fortalecimiento de los mercados de exportación habría contrarrestado los efectos adversos derivados del aumento de la incertidumbre por la situación política".
El principal efecto negativo de la crisis catalana se sintió en algunos componentes del gasto interno y las exportaciones turísticas.
El reporte trimestral del banco también sostuvo que la actividad en Cataluña se habría desacelerado en el último trimestre del año "en mayor medida" que el promedio de las demás comunidades autónomas y atribuye esta ralentización al "peor comportamiento" de los indicadores de empleo, turismo y mercado de la vivienda, entre otros.
"Un alivio del grado de tensión en Cataluña, como el que se percibió durante el mes de noviembre y en las primeras semanas de diciembre, podría conducir a un escenario de mayor crecimiento del producto que el considerado en las proyecciones recientemente publicadas", manifestó el Banco de España, que prevé un crecimiento del PIB nacional de 3,1% para este año y de 2,4% para 2018.