La Campaña del Milenio de Naciones
Unidas pidió hoy al grupo de los ocho países más ricos (G-8) que
proporcionen asistencia financiera a las economías más débiles para
evitar recortes en el gasto social y la lucha contra la pobreza.
El organismo señaló que la actual crisis económica global amenaza
con desmoronar las economías de los países menos desarrollados y
eliminar sus reservas de divisas necesarias para adquirir productos
de primera necesidad en el mercado mundial.
El director de la Campaña del Milenio de Naciones Unidas, Salil
Shetty, advirtió en un comunicado de prensa que los Gobiernos de
numerosos países asiáticos y africanos no tendrán más remedio que
recortar su gasto social a causa de la grave situación de la
economía y el sistema financiero internacional.
La inversión en la lucha contra la pobreza y por lograr los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) podría reducirse en unos
US$200.000 millones a causa de la crisis, según expertos
citados por la ONU.
"Cuando los líderes mundiales incumplen una promesa, es un
pecado. Pero cuando los Gobiernos incumplen una promesa a los más
pobres del planeta, es casi un crimen", apuntó Shetty.
Resaltó que si los líderes de las naciones más ricas han
encontrado US$18 billones para rescatar el sistema
financiero, una cifra nueve veces superior a lo gastado en ayuda en
49 años, con voluntad política pueden movilizar mayores recursos
para los más pobres.
Por ello, instó a las personalidades asistentes a la cumbre del
G-8 esta semana en la ciudad italiana de L'Aquila a "no darles la
espalda a los más vulnerables".