OCDE: ayudas sectorizadas son "ineficientes e injustas"
Sólo el apoyo al sector financiero se justificaría "porque es sistémicamente importante", subrayó el economista jefe de la organización, Klaus Schmidt-Hebbel.
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Las ayudas estatales a sectores como el automotor para afrontar la crisis económica "son ineficientes e
injustas", afirmó hoy el economista jefe de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Klaus Schmidt-Hebbel.
"El apoyo al sector financiero se justifica porque es
sistémicamente importante", subrayó Schmidt-Hebbel en contraste con
los programas de ayuda a otros sectores industriales, en una
conferencia de prensa en París de presentación del informe anual de
la OCDE "Objetivo crecimiento".
Consideró que un dispositivo de apoyo de un sector puede estar
justificado en la actual situación de crisis en la medida en que
dicho sector sea sistémico, es decir, que su derrumbe arrastraría al
resto de la actividad económica.
Explicó que eso ocurre con el sistema financiero, que "es clave
para ofrecer créditos a otros sectores", y dijo que el problema de
los programas de ayuda a otras actividades es decidir cuándo se
pararía de subvencionar.
Añadió que un plan de soporte puede tener razón de ser si su
aplicación es limitada en el tiempo y si está condicionado a una
reestructuración del sector para ajustarse a su mercado.
Perspectivas de la crisis
Por su parte, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, avisó de que "la
crisis, aunque la peor parte será en 2009, no terminará de
normalizarse antes de algún momento en 2010", en declaraciones a los
periodistas posteriores a la conferencia de prensa.
El economista jefe del que se conoce como el "Club de los países
desarrollados" insistió en que "la crisis no debe ralentizar las
reformas estructurales", y que "en un momento en que las economías
van a una profunda recesión, hay que centrarse en las reformas" que
ofrecen beneficios a mediano y largo plazo.
Gurría negó que la crisis esté cuestionando "los enormes
beneficios" que ha ofrecido la globalización tanto a los países de
la OCDE como a muchos otros, y señaló que los problemas vienen,
entre otros, de fallas en la regulación de los mercados financieros.
El político mexicano reconoció que "la velocidad de propagación
(de la crisis) se había subestimado", y que en ello ha influido la
globalización de la economía.
Pero reiteró que "la integración ha beneficiado a muchos países"
y alertó de que "hay gente que utiliza la crisis como pretexto" para
intentar detener la globalización.
Interrogado sobre el costo de las medidas contra el cambio
climático en el actual contexto económico, Gurría replicó que "el
costo de la inacción es mayor" por las certidumbres sobre el impacto
del calentamiento de la Tierra.
Schmidt-Hebbel apuntó a que si se reducen ahora las
inversiones para hacer frente al cambio climático "el PIB a largo
plazo declinará".