El presidente de EE.UU., Barack Obama
afirmó hoy que los últimos datos sobre la pérdida de empleos en su
país son "motivo para reflexionar" pero insistió en que la
destrucción de trabajos es ahora menos intensa que en el primer
trimestre.
Los datos oficiales publicados hoy indican una pérdida de 467.000
puestos de trabajo en junio en Estados Unidos.
Esta destrucción del empleo, superior a lo esperado por los
analistas, eleva el índice de 9,4% a 9,5%, la cifra más alta en 25 años.
En un acto hoy en la Casa Blanca, Obama afirmó que "esta crisis
se ha gestado durante años y serán necesarios más que unos meses
para superarla".
El presidente estadounidense aseguró que las nuevas cifras "son
motivo para reflexionar" pero precisó que la pérdida de empleos es
"menos devastadora" que la del trimestre pasado. "A largo plazo vamos a prosperar" y superar esta crisis, expresó
con confianza Obama.
Después de una merma de 322.000 empleos en mayo la mayoría de los
analistas esperaba la eliminación de unos 350.000 puestos de trabajo
en junio.
Washington y los analistas del sector privado esperan que el
índice de desempleo siga creciendo en lo que resta de año, a medida
que se desvanece el impacto del estímulo económico de US$787.000
millones administrado desde febrero por el Gobierno.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca,
Robert Gibbs, había reconocido que "desde luego" el país está
"encaminado" a un índice de desempleo de 10% en los
próximos "dos o tres meses".
"Está bastante claro que alcanzaremos ese número", declaró el
portavoz, que aseguró que Obama se encuentra "profundamente
decepcionado" por esta situación.