Juan Luis Manzur, quien asumió hoy
como ministro de Salud de Argentina, reconoció que el país vive una
"situación seria" por el avance de la gripe AH1N1 que, según dijo, ha
causado "43 ó 44" muertos en el país.
"Estamos, de acuerdo con criterios sanitarios, cursando una curva
que todavía está en ascenso. Son procesos. Esto no se resuelve de un
día para el otro", dijo Manzur en una rueda de prensa tras prestar
juramento ante la presidenta Cristina Fernández.
El funcionario asumió al frente de la cartera sanitaria en
sustitución de Graciela Ocaña, quien renunció el pasado lunes, un
día después de las elecciones legislativas, en las que el
oficialismo fue derrotado.
"La información oficial disponible hoy habla de 43 ó 44 pacientes
fallecidos", indicó.
Manzur anunció que, por instrucciones de Fernández, el Ministerio
de Salud contará con una "asignación presupuestaria" especial de
1.000 millones de pesos (US$262,4 millones) "para paliar y
fortalecer la estructura sanitaria en todo el país".
En momentos en los que la mayoría de las provincias del país ya
ha adoptado esa medida, el ministro dijo haber consensuado con su
par de Educación, Juan Carlos Tedesco, "que en todo el territorio se
aconseje a partir del lunes próximo la suspensión de la actividad en
todas las escuelas y todos los niveles académicos".
Manzur dijo que "en este momento no" se dispondrá el cierre de
cines, teatros, restaurantes, centros comerciales ni otros espacios
de concurrencia masiva y manifestó que "se irá viendo cómo
evoluciona la pandemia para tomar otras medidas".