El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó
hoy en Ginebra que las instituciones financieras internacionales no tengan
recetas para superar la crisis económica mundial, durante su intervención en la Cumbre Mundial del
Empleo.
"Ustedes son testigos, con las crisis de los años '80 y '90, el Banco
Mundial y el Fondo Monetario Internacional tenían todas las soluciones para los
países pobres, cuando la crisis afecta a Estados Unidos, Japón y a Europa no
tienen la menor propuesta para solucionarla", señaló Lula.
El presidente brasileño participa en la Cumbre Mundial del
Empleo que tiene lugar hoy en Ginebra como parte de la Conferencia Internacional
del Trabajo.
"Los grandes bancos y las instituciones tenían evaluaciones y sabían la situación
económica de los países de América Latina y de África, pero no se pararon ni
cinco segundos para evaluar su propio riesgo", afirmó Lula.
Lula lamentó que el año pasado no hubiera habido consenso suficiente en el
mundo para poder concluir la Ronda de Doha, que se negocia desde hace ocho años
en un intento de liberalizar el comercio mundial.
"Ese acuerdo permitiría reducir las inmensas subvenciones que los países ricos
otorgan a sus agricultores y que merman la capacidad de producción de los
países de África y América Latina", señaló.
Por todo ello, el presidente brasileño considera que "ha llegado el momento de
elaborar nuevas propuestas, de que cada responsable político de sugerencias,
que el G20 haga propuestas concretas y que se cree un amplio debate en la ONU
para salir de la crisis".
En relación a la creación de empleo, elogió las propuestas elaboradas por la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), y sugirió que esta entidad
actúe con determinación para poder aplicar políticas coordinadas y efectivas.
"Se espera que en el 2009 haya 50 millones de nuevos desempleados, existe el
riesgo de que aumente la xenofobia y los trabajadores inmigrantes se conviertan
en chivos expiatorios, la comunidad internacional no puede permitir que esto
ocurra", afirmó Lula.
Por lo que apoyó drásticamente el Pacto Global por el Empleo propuesto por la
OIT.