El juez Robert Gerber dio por concluida
hoy la audiencia sobre la venta de los activos de General Motors a la
"Nueva GM", tras tres días de procedimientos, sin determinar si
aprueba o no la operación, clave para el futuro de la empresa.
Durante la jornada, los representantes de GM volvieron a
solicitar al magistrado Gerber, del Tribunal de Quiebras de Nueva
York, que permita lo antes posible la venta de los activos para
evitar la liquidación de la compañía.
Harvey Miller, abogado que representa a la firma ante el
tribunal, dijo que el caso de Delphi (antigua subsidiaria de General
Motors en quiebra desde octubre del 2005) es un ejemplo perfecto de
lo que puede pasar al fabricante de automóviles si el procedimiento
judicial no finaliza de forma rápida.
El letrado dijo al juez Gerber que "pasan cosas" cuando la
situación de quiebra de prolonga y se enfrentó a los representantes
de acreedores y otras partes interesadas que se oponen a la
reestructuración de GM al considerar que sus clientes no obtendrán
suficiente con el proceso.
El plan de la empresa y el Gobierno estadounidense es que una
entidad a la que se denomina la "Nueva GM" compre a General Motors
sus activos más rentables con dinero concedido por las autoridades
estadounidenses y canadienses.
Los activos no rentables de la firma automotriz se quedarán en la
"Vieja GM" para su liquidación.
A cambio de su apoyo financiero, el Departamento del Tesoro de
EE.UU. recibirá el 60% del accionariado de la "Nueva GM",
con intención de vender lo antes posible esta participación.
Igualmente, las autoridades canadienses obtendrá un 12,5% de la "Nueva GM" mientras que el sindicato United Auto
Workers (UAW) se hará con el 17,5% en concepto de los
miles de millones de dólares que el fabricante debe a sus afiliados.
Los acreedores recibirán un 10% (que podría ascender
hasta el 25%) a cambio de eliminar los US$27.100 millones de deuda no asegurada de la empresa.