La Reserva Federal (Fed) de Estados
Unidos anunció hoy la extensión hasta el 30 de octubre de su acuerdo
de intercambio de divisas con México y Brasil, ante la persistencia
de los problemas en los mercados mundiales de dólares.
Establecido el 30 de octubre, el acuerdo vencía el 30 de abril y
su objetivo es mantener el suministro de dólares en el extranjero.
Para ello, la Fed ha puesto a disposición de los bancos centrales
de esos dos países, así como los de Singapur y Corea del Sur, US$30.000
millones a cambio de reservas en sus propias monedas,
mediante un acuerdo de divisas recíproco temporal, mecanismo
conocido en inglés como "swap line".
La Reserva Federal mantiene acuerdos de este tipo de forma
rutinaria con las autoridades monetarias de países avanzados como
Canadá, Suiza y el Banco Central Europeo, los cuales renovó también
hoy, pero el año pasado por primera vez amplió esa cooperación a
países con monedas menos fuertes.
La Fed extendió el programa debido a "las presiones continuadas
en los mercados mundiales del dólar", explicó en un comunicado.
Ante la gran demanda del dólar como un valor de refugio por la
inestabilidad financiera, algunas entidades bancarias y empresas en
el extranjero han tenido dificultades en obtener suficientes
"billetes verdes" para hacer frente a sus obligaciones en esa
divisa.
La autoridad monetaria estadounidense anunció la ampliación de
ese programa al mismo tiempo que extendió sus otras medidas
extraordinarias de intervención en los mercados financieros para
inyectar liquidez en el sistema, como la compra de pagarés y las
garantías otorgadas a los fondos mutuos del mercado monetario
("money market").