ChileValora, la entidad a cargo de validar formalmente las competencias laborales de las personas mediante la certificación, comenzó 2025 con el pie en el acelerador. En el marco de su proceso de modernización, el servicio activó un proceso de licitación para otorgar directamente becas de certificación, las que beneficiarán a más de cinco mil trabajadores.
Todo un hito, ya que, por primera vez en su historia, la entidad liderada por Ximena Rivillo podrá gestionar financiamiento directo. Este paso se logró tras la aprobación y entrada en vigencia de la Ley que moderniza y fortalece la institución.
“El trabajo que desplegará ChileValora permitirá impulsar localmente procesos de certificación de competencias laborales, poniendo acento en la pertinencia de las necesidades productivas locales”, dijo Rivillo.
La licitación, que considera una inversión de poco más de $ 2 mil millones y 5.180 mil cupos distribuidos a lo largo de todo el país, partió a fines de enero y en el proceso sólo podrán participar como oferentes los 40 centros de evaluación y certificación acreditados por el mismo ChileValora con alcance nacional.
De acuerdo con el cronograma oficial, se espera que en abril de próximo empiecen a ejecutarse los primeros procesos de evaluación y certificación a nivel nacional por parte de los organismos autorizados, en perfiles prioritarios como cuidador primario, instalador eléctrico Clase D (habilitante para obtener la credencial de instalador autorizado de la SEC), manipulador del programa de alimentación escolar, operador de grúa y soldador, entre otros.
El foco de acción
Para este proceso, la institución realizó durante 2024 un análisis de detección regional de necesidades de certificación con enfoques sectoriales, que se cruzó con información del Observatorio Laboral de Departamento de Prospección de la Subsecretaría del Trabajo, también con la propia información histórica de ChileValora y con los datos entregados por gremios y sindicatos agrupados en los Organismos Sectoriales de Competencias Laborales (OSCL).
Todo esto, explicaron desde el servicio, poniendo especial énfasis en la población susceptible de beneficiarse de la certificación de competencias laborales que requiere fortalecer mecanismos de empleabilidad, sobre todo en grupos de personas sin educación superior y con altas tasas de informalidad laboral.
“El trabajo que desplegará ChileValora permitirá impulsar localmente procesos de certificación de competencias laborales, poniendo acento en la pertinencia de las necesidades productivas locales y con ello favorecer la empleabilidad y productividad de cada zona de acuerdo a sus necesidades, porque, por ejemplo, la actividad económica en Arica no tiene las mismas características que en Magallanes, lo que implica un esfuerzo de diferenciación”, dijo Rivillo.
Así, a modo de ejemplo, en las regiones del norte del país las becas tienen como foco la certificación de perfiles relacionados con las actividades de la minería y obras de ingeniería civil.
En la zona central, por su parte, se priorizaron perfiles en las actividades de fruticultura, edificación y transporte de carga; mientras que para el sur del territorio nacional se privilegiaron perfiles de turismo y de actividades hoteleras.
Todo esto sumado a los perfiles laborales y ocupacionales prioritarios a nivel nacional, mencionados anteriormente.
El despliegue regional
De forma simultánea a este proceso, desde la entidad comunicaron que Antofagasta, Valparaíso y La Araucanía serán las tres primeras regiones donde ChileValora instalará sus primeras oficinas regionales en 2025, también como consecuencia de la Ley que moderniza y fortalece a la entidad.
Según explicaron, la apertura de estas tres oficinas regionales permitirá desplegar la certificación de competencias laborales con mayor fuerza sobre las distintas necesidades de dichos territorios para avanzar en los beneficios que aporta la certificación en materia de empleabilidad y productividad.
“Las tres regiones que contarán con oficina de ChileValora tienen un potencial importante para mayor empleabilidad en varios sectores económicos”, sostuvo Rivillo.
Y, de acuerdo con su visión, “si las personas tienen un certificado de competencias laborales del Estado de Chile, las oportunidades de formalizar su trabajo pueden ser mayores y también pueden tener mayores oportunidades de trabajo”.
Además, sostuvo que “la instalación de estas oficinas regionales podrá tener mayor pertinencia para levantar perfiles laborales de actividades económicas de las regiones”.