82,4% de las utilidades propondrá distribuir la firma como dividendo a sus accionistas.
El mercado financiero estaba expectante a los resultados de Banco de Chile, luego que este martes el directorio anunció que propondrá a la junta de accionistas distribuir un dividendo del 82,4% de las utilidades de 2024.
Las ganancias de la firma controlada por el grupo Luksic y Citibank llegaron a US$ 1.256 durante el año pasado, aunque se situó un 2,9% por debajo de las utilidades de 2023, de acuerdo con el informe financiero de la gerencia publicado este miércoles.
En tanto, los ingresos operacionales de Banco de Chile aumentaron en 1,9%, hasta US$ 3.074 millones. Mientras que sus gastos crecieron 1,5% por mayores desembolsos en tecnología, en el marco de la estrategia digital del banco.
Impuesto a la renta
En su informe financiero, la compañía explicó que la principal causa de las menores ganancias de 2024 obedeció al alza anual de $ 44.518 millones (16,3%) en el impuesto a la renta.
Lo anterior, respondió a diversos factores, entre los cuales enumeró menores saldos de instrumentos de renta fija con beneficios tributarios; un menor efecto de inflación en las cuentas patrimoniales y un incremento anual de 0,5% en la utilidad antes de impuestos.
Además, tuvo un alza anual de $ 30.503 millones (8,4%) en pérdidas crediticias esperadas “principalmente por un deterioro neto de la calidad crediticia, particularmente en el segmento de banca mayorista, debido a una baja base de comparación en 2023 y al debilitamiento de la condición financiera de algunos clientes en 2024, junto con un crecimiento moderado de las colocaciones en el segmento de banca minorista”, indicó.
Colocaciones
Sobre el negocio de créditos, el portafolio de colocaciones de la entidad financiera se expandió 3,4% nominal al cierre de 2024, mientras que en términos reales se contrajo en 1% anual.
La gerencia reportó que, durante 2024 el crecimiento en colocaciones totales estuvo “impulsado principalmente por la banca personas y, particularmente, por la expansión de créditos para la vivienda”.
US$ 3.074 millones reportó en ingresos el banco durante 2024.
Además, comunicó que, si bien a fines del año pasado todos los productos crediticios registraron crecimientos nominales positivos anuales, las de consumo y comerciales bajaron en términos reales.
A juicio de la firma, lo anterior “demuestra que las tendencias económicas relacionadas con el consumo de los hogares y la inversión privada, junto con el escenario financiero imperante, han impactado en el negocio crediticio, ya que la demanda por préstamos no ha logrado despegar”.
En cuanto a la morosidad, Banco de Chile se ubicó como la entidad con mejores cifras. El indicador de cartera morosa mayor a 90 días ascendió a 1,44% en diciembre de 2024, cifra similar al 1,43% alcanzado en el mismo período del año pasado.
La compañía espera que los indicadores de impagos se normalicen durante este año. “Ya estamos presenciando una tendencia de mejora en los indicadores de la industria, especialmente en consumo y, en menor medida, en colocaciones comerciales y de vivienda”, estimó.
Impulso al crédito
Respecto de las proyecciones para 2025, el banco espera que “la actividad crediticia gane cierto impulso”, con la cartera de la industria expandiéndose en aproximadamente 4,5% anual nominal hacia diciembre.
En detalle, Banco de Chile proyectó que la banca personas será el principal motor del crecimiento de las colocaciones. Y en el caso de los préstamos de consumo e hipotecarios crecerían en términos reales en el rango de 2,5% a 3,0%, sostuvo, tanto por un repunte en el consumo de los hogares, como una demanda por vivienda en constante aumento.
En tanto, “las colocaciones comerciales se alejarían de territorio negativo al lograr una tendencia plana en términos reales en 2025 en comparación con 2024”.
En el caso de Banco de Chile, la proyección para sus colocaciones es “ligeramente sobre la industria”.
Panorama económico
La firma también hizo un análisis sobre el escenario económico. Así, prevé una expansión de 2% de la economía en 2025, como consecuencia de las exportaciones que impulsarán el crecimiento del PIB, la recuperación de la inversión privada y la expansión del consumo total.
Asimismo, que “la inflación se mantendrá por encima del rango meta del Banco Central en 2025”, ya que se estaría ubicando en 3,8% a diciembre. Con ello, estimó que es poco probable que el IPC converja al punto medio de 3% antes de 2026.
Las proyecciones que realizó la firma “están sujetas a variadas incertidumbres”. En el frente externo, por factores como la evolución del crecimiento global, especialmente en los principales socios comerciales de Chile, como China y Estados Unidos y la evolución de factores geopolíticos y conflictos bélicos en Medio Oriente y Europa del Este.
En el plano local, aseguró que es importante monitorear la evolución de las perspectivas de crecimiento, especialmente las relacionadas con la inversión privada; los potenciales efectos de segunda ronda en la inflación y factores políticos, como la discusión de reformas claves “especialmente considerando las elecciones presidenciales y parlamentarias que tendrán lugar a fines de 2025”.