La Comisión Europea mostró hoy
satisfacción por la posición contraria al proteccionismo del
presidente estadounidense, Barack Obama, y confió en que la polémica
cláusula "buy American" desaparezca del plan de estímulo económico
que está tramitando el Congreso de Estados Unidos.
Obama reconoció ayer en una entrevista que su país no debe enviar
un mensaje proteccionista en momentos de crisis en el comercio
mundial, aunque no ofreció detalles sobre posibles cambios.
La citada cláusula exige el uso de hierro y acero estadounidenses
en los proyectos de infraestructura financiados con los recursos del
plan de estímulo, dotado en principio con US$819.000 millones.
La Cámara de Representantes dio su visto bueno al paquete la
semana pasada y ahora está siendo debatido en el Senado, que podría
elevar el presupuesto y modificar algunos puntos.
La disposición "buy American" (compre americano) ha suscitado
recelos entre los republicanos y también de Canadá y la UE,
preocupados por el efecto en el comercio mundial.
La comisaria europea de Comercio, Catherine Ashton, se declaró
hoy "animada" por las palabras de Obama.
En una declaración, Ashton consideró que el presidente
estadounidense es consciente, "igual que nosotros en Europa", del
papel que puede jugar el comercio en la superación de las actuales
dificultades económicas.
En rueda de prensa, el portavoz comunitario de Comercio, Peter
Power, insistió en que si la cláusula "buy American" sale adelante
"EEUU debilitaría su posición y perdería autoridad moral" ante los
riesgos proteccionistas que amenazan al mundo.
Para la UE, señaló el portavoz, resulta gratificante comprobar
que Washington tiene en cuenta las preocupaciones europeas.
El pasado lunes, el representante de la Comisión en EEUU se
dirigió por carta a representantes de la Administración
estadounidense y a varios congresistas para pedirles que eliminaran
la polémica cláusula de la versión final de su plan contra la
crisis.