El multimillonario estadounidense
Warren Buffett consideró hoy que la economía de su país "se cae por
un precipicio", al tiempo que señaló que la situación podría ser
peor si la Reserva Federal no hubiera actuado desde el pasado
septiembre.
Buffett, en declaraciones a la cadena de televisión de
información financiera CNBC, se refirió también a que el desempeño
económico de este país "se acerca al peor de los casos" que el mayor
accionista del consorcio inversor Berkshire Hathaways nunca hubiera
imaginado.
El inversionista, uno de los hombres más ricos del mundo, consideró
que la situación "no se va arreglar con poco" y que el cambio que
llevará a salir de la crisis "no se producirá con rapidez", además
de alertar sobre los peligros del aumento de la inflación y alabar
el liderazgo del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
Asimismo, pronosticó que la economía irá bien de aquí a cinco
años y que el sistema económico y financiero estadounidense saldrá
adelante, como lo ha hecho en otras ocasiones en el pasado.
En sus declaraciones se refirió también a la
necesidad de que haya más colaboración entre demócratas y
republicanos, superando las visiones partidistas para alcanzar los
objetivos que permitan mejorar la economía del país.
El inversor estadounidense habló también de la salud de los
bancos estadounidenses para señalar que la mayoría de ellos "están
bastante bien" y pueden superar los problemas actuales como la
restricción crediticia, pero indicó que "tienen que volver a la
actividad bancaria".
El presidente de Berkshire Hathaways destacó también la
importancia de que el Gobierno de Estados Unidos asegure a los
ahorradores que no perderán su dinero si se produce una quiebra de
bancos, por lo que recomendó que el presidente Barack Obama realice
una "declaración clara" de apoyo al sistema bancario.
No es la primera vez que Buffett, conocido también como el
"oráculo de Omaha", se refiere a la evolución de la economía
estadounidense, pues a finales de febrero en la carta que anualmente
dirige a los inversores de su firma ya señaló que la economía
seguirá "en ruinas" durante 2009.
El empresario, de 79 años, se refirió también a su empresa, el
consorcio inversor Berkshire Hathaways, que en 2009 registró un
descenso de sus ganancias netas del 62 por ciento, de la que dijo
que no está comprando acciones de American Express, pero también
señaló que a 10 dólares por título "es un buen negocio".
Sobre otras posibilidades inversionistas, en la página de
internet de CNBC se señala también sus previsiones de que, en un
plazo de diez años, a los inversores les irá mejor colocando su
dinero en acciones que en productos del Tesoro.
También sostuvo que no hay que ver los productos financieros
derivados como "el mal" y evitarlos a toda costa, sino ser
conscientes de que son "peligrosos" y se deben de usar de forma
cuidadosa.
Respecto al mercado de la vivienda y a los excesos que en ese
sector se han dado en los últimos años y que, en definitiva,
llevaron a la actual crisis, "serán absorbidos" en unos tres años,
si el ritmo de construcción de nuevas casas se reduce a la tasa de
crecimiento natural de la población.
Además, consideró erróneo "demonizar" a los ejecutivos de las
grandes corporaciones por utilizar sus aviones privados y subrayó
que él tiene uno y que usarlo le ha ayudado a realizar operaciones
empresariales.