Marcelo Odebrecht, ex presidente ejecutivo de Odebrecht SA, la mayor empresa de ingeniería y construcción de Latinoamérica, fue sentenciado a 19 años de prisión por su rol en el escándalo de corrupción Petrobras que sacude a Brasil, en especial al mundo de la política.
El empresario fue condenado por soborno, lavado de dinero y crimen organizado, informó El Cronista.
El ejecutivo, de 47 años y que hasta su arresto dirigía el conglomerado familiar, es el nieto del fundador de la compañía que en las últimas décadas se convirtió en sinónimo de grandes proyectos públicos.
La investigación por la que acaban de condenar a Odebrecht, quien ya había sido detenido de forma preventiva el 19 de junio pasado, desestabilizó al Gobierno de Brasil y ha conducido al arresto de ex colaboradores y aliados de la presidenta, Dilma Rousseff.
La semana pasada, alcanzó un punto de inflexión político cuando los fiscales detuvieron brevemente al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva para ser interrogado.
El escándalo, que se remonta a la administración de Lula y a un momento en que Rousseff encabezaba el directorio de la compañía petrolera estatal Petrobras, gira alrededor de una compleja trama de sobrefacturación y miles de millones de dólares en sobornos que contratistas pagaban a políticos, partidos y ejecutivos de empresas a cambio de trabajos.
De acuerdo al veredicto de Sergio Moro, el juez federal de la ciudad de Curitiba que lleva adelante el caso, Odebrecht formó un "cártel" con otras compañías a través de las cuales, desde 2006, arreglaron "sistemáticamente" las licitaciones de proyectos de Petrobras.
"Los contratistas, unidos en algo que ellos llamaban un 'club', acordaban previamente entre ellos quiénes serían los ganadores de los contratos de Petrobras, manipulando los precios presentados durante las licitaciones", escribió Moro. "Fueron capaces de, sin ninguna competencia real, ser contratados al precio más alto posible", agregó.