Economía de EEUU muestra resiliencia a una semana de alza de tasas

A una semana de la histórica decisión de la Reserva Federal de elevar los tipos de interés por primera vez en casi una década, una nueva remesa de datos redirige la atención sobre la salud económica de Estados Unidos. Aunque el banco central optó por una discreta alza y el precio del dinero sigue situándose en niveles mínimos (entre 0,25% y 0,5%), el giro en la política monetaria supuso una señal de que la crisis ha acabado y que la recuperación es un hecho, pero la incertidumbre sobre cómo puede afectar la situación internacional, con la desaceleración generalizada y el desplome del precio del petróleo, persiste.

El Departamento de Comercio corrigió ayer el PIB de EEUU entre julio y septiembre a un ritmo ligeramente más bajo de lo estimado, con una expansión anual de 2%, desde el 2,1% previo, pero por encima de la previsión del mercado de 1,9%.

Si bien el dato supone una fuerte desaceleración frente al 3,9% del segundo trimestre, el crecimiento sigue de cerca el potencial de la economía a largo plazo. El positivo dato del PIB y el repunte del precio del petróleo impulsó la apertura tanto del Dow Jones como el S&P 500, que registraron un avance de 0,27% y 0,39%, respectivamente.

Consumo empuja la economía

El sólido consumo, que representa alrededor de dos tercios de la actividad, y la inversión de capital contribuyeron positivamente durante el trimestre. El consumo privado avanzó 3% en el período, mientras que la inversión de capital fue revisada dos décimas al alza, a 2,6%, poniendo de manifiesto su resistencia pese a los vientos externos en contra.

La leve rebaja fue gatillada por un déficit comercial mayor de lo esperado y un aumento más moderado de lo esperado en los inventarios. Mientras que las exportaciones, afectadas por el dólar fuerte, apenas crecieron 0,7% (frente al 0,9% anterior), las importaciones avanzaron dos décimas más, 2,3%.

Los inventarios se situaron en US$ 85.000 millones, por debajo de los US$ 90.200 millones de la estimación anterior.

El índice de precios de compras nacionales brutas, que mide los precios pagados por estadounidenses, aumentó 1,4% en el tercer trimestre. Excluyendo alimentos y energía, el índice subió 1,3%. La meta de la Fed se sitúa en 2%.

“La principal sorpresa frente a nuestra previsión es la inversión en activos fijos y los inventarios”, explicó el analista de Barclays, Michael Gapen en una nota a clientes. “El gasto en equipamiento fue revisado al alza de 9,5% a 9,9% y la inversión en propiedad intelectual se mantuvo sin cambios en -0,8% frente nuestra expectativa de una caída de 2,4%”.

Para el economista, la nueva estimación “cambia poco la visión general de una sólida actividad doméstica compensada por la debilidad exterior, con ventas finales a compradores domésticos creciendo 2,9% en el trimestre”.

En opinión de Chris Rupkey, economista de MUFG Union Bank, “no se trata sólo de una economía que va repuntando. El PIB respalda la decisión de la Fed y allana el camino para nuevas subidas”. Se espera que en el último trimestre crezca en torno a 2,2% y que se acelere a 2,3% o más en la primera mitad de 2016.

Mercado inmobiliario

Las ventas de viviendas usadas registraron en noviembre su mayor caída en cinco años, una posible señal preocupante para un sector que parecía haberse estabilizado a lo largo del año, pero que se habría producido por el cambio en los trámites para adquirir viviendas. Según la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces, las ventas se derrumbron 10,5% anual el mes pasado, a 4,76 millones de unidades a tasa anualizada. Aunque la expectativa era de un aumento a 5,35 millones, la mayoría de los economistas están descontando la caída de noviembre porque el dato se habría visto afectado por el cambio en las normas sobre el procesamiento de créditos hipotecarios que prolongan el tiempo para cerrar un acuerdo. La asociación definió la caída como “anomalía estadística” y afirmó que esperan que las ventas se normalicen en los próximos meses, ya que la mejora del mercado del trabajo y bajos costos de endeudamiento ayudarán a estimular la demanda.El índice de precios de la vivienda, en tanto, subió en octubre 0,5%, en línea con la estimación, y 6,1% anual.