El sistema operativo Windows celebra
mañana su vigésimo quinto aniversario convertido en un software
omnipresente que hace funcionar a más del 90% de los
ordenadores de todo el mundo, una trayectoria repleta de éxitos, aunque no ha estado exenta de fracasos.
Su debut fue tardío y discreto;
el Windows 1.0 ofreció pocas novedades al sector informático donde los
Macintosh de Apple ya funcionaban a base de ventanas y la computación
estaba dominada por la estructura del DOS ("Disk Operating System").
Ese primitivo Windows -que
alternaba las ventanas con comandos en MS-DOS, un sistema creado por
Microsoft para IBM- fue definido por Gates como "un software único
diseñado para el usuario de PC serio".
A pesar de las
críticas, la joven compañía, a la que ya se había sumado Steve Ballmer,
consiguió que algunos modelos de ordenadores nuevos llevaran instalado
de fábrica su sistema operativo, un logro comercial que marcaría el
camino a seguir.
La
fama, sin embargo, le llegó en mayo de 1990 con el lanzamiento del
Windows 3.0 que coincidió con la popularización de los ordenadores
personales en los países más industrializados.
El nuevo
Windows presentaba un aspecto parecido al actual y con el se estrenaron
los fondos de pantalla, los salvapantallas, los accesos rápidos a
contenidos o juegos de cartas como el solitario o el buscaminas.
Microsoft comercializó más de 10 millones de copias de Windows 3.0 y
de su actualización Windows 3.1 en los dos primeros años lo que supuso
un gran éxito para la compañía y un adelanto del que sería uno de sus
software de referencia, el Windows 95.
Antes, Gates y compañía
probaron suerte con un sistema operativo pensado para empresas, el
Windows NT, que se estrenó en 1993, aunque quedaría eclipsado por
Windows 95 cuyo lanzamiento, en agosto de 1995, se convirtió en un
espectáculo.
En las primeras 5 semanas
se despacharon más de 7 millones de copias autentificadas de ese sistema
operativo que se tradujo a 12 idiomas, que estaba preparado para la era
de internet y en el que se habilitaron por primera vez los iconos de
"Mi PC" o la papelera de reciclaje.
Por entonces Windows operaba ya en el 80% de los ordenadores del mundo.
Más tarde, el Windows XP establecería el estándar moderno del sistema operativo de
Microsoft, hasta el punto de que casi una década después de su
lanzamiento sigue siendo el Windows más popular.
XP sobrevivió
a la llegada de Windows Vista en 2006, que no cuajó a pesar de los
millones de unidades que se comercializaron, y su era parece que llegará
a su final con Windows 7.
El último sistema operativo de
Microsoft, al margen de su software para móviles, salió en 2009 y
Microsoft vendió más de 240 millones de licencias para ese producto en
su primer año de vida. De seguir así, se calcula que XP pasará a la
historia en dos años y medio.