Cuota de litio autorizada para Codelco es casi el doble que la de SQM
Estatal recibió el permiso de parte de la CChEN para extraer un máximo de 325 mil toneladas del mineral desde el Salar de Maricunga.
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Más detalles se conocieron sobre la carrera que lleva adelante Codelco para diversificar su matriz productiva y entrar de lleno al mercado de la extracción al atractivo mercado del litio.
Y es que según la autorización otorgada por la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN), firmada por el Consejo Directivo del organismo en marzo pasado, la estatal solicitó extraer hasta 325.045 toneladas de litio metálico equivalente, lo que fue concedido tras las proyecciones entregadas por la propia empresa a partir de las pertenencias que mantienen en el Salar de Maricunga, el segundo reducto con mayores reservas tras el Salar de Atacama.
En cuanto a la extensión temporal de este permiso, en el documento expedido por la CChEN se da a conocer que serán 32 años en los que Codelco podrá explotar, procesar y vender litio, entre los años 2025 y 2057, plazo que puede ser extendido a petición de la compañía siempre y cuando se cumpla con las normas del contrato y aún queden reservas en el lugar.
De concretarse el proceso tal como estipula el calendario de la empresa estatal, esta pasaría a tener un importante rol dentro del mercado de productores de litio, ya que comparando las cuotas otorgadas a las empresas que actualmente explotan el Salar de Atacama, Codelco desplazaría SQM al tercer lugar, debido a que los permisos que tiene la empresa ligada a Julio Ponce Lerou hasta el 2030, consideran 180.100 toneladas de litio metálico equivalente.
En ese escenario, sólo sería superada por Albemarle (ex Rockwood), que tras el último acuerdo alcanzado con Corfo, cuenta con los permisos para extraer 540.240 toneladas, con fecha de término en 2044.
No obstante, Codelco tiene por delante una importante tarea por aumentar la productividad en cuanto a su capacidad para extraer el mineral, ya que considerando la tecnología que tiene actualmente, sólo podría recolectar el 40% de la cuota permitida, unas 130.018 toneladas métricas.
La importancia de elevar la eficiencia de los procesos radica en que con estos montos autorizados, a la hora de producir carbonato de litio la oferta se pueden multiplicar en más de cinco veces lo extraído. Es justamente este derivado el que tiene la mayor demanda a nivel mundial y con el que se producen productos tales como las baterías de autos y de celulares.
Exigencias del contrato
En paralelo a la cuota permitida, se le exigen algunas condiciones a Codelco. La más importante es que le obliga a “asegurar reservas estratégicas in situ económicamente extraíbles para el Estado de Chile de 30.000 toneladas métricas de litio” para finales del periodo de permiso.
Según explicó el director ejecutivo de la CChEN, Patricio Aguilera, el Estado se reserva estos derechos dado que podrían surgir nuevos usos para este mineral, lo que justifica tener un ahorro.
Del mismo modo, se exige que Codelco realice estudios periódicos cada cinco años en los que caracterice por completo el polígono que cubre el Salar de Maricunga en Atacama, con un análisis del lugar y con la recopilación de los niveles de concentración restantes de mineral en el sitio.
La estatal tendrá que reportar con detalle cada una de las ventas del mineral que concrete, informando la cantidad a enajenar, el precio de venta, el comprador y el uso final que se le dará. Según explican en la CChEN, este procedimiento se explica por una parte para poder llevar el registro del litio extraído, pero también la prohibición de que el mineral sea utilizado con fines nucleares.
El no cumplir con alguno de estos requerimientos son causales para rescindir el permiso, a los que se suman otras como que se le revoque la Resolución de Calificación Ambiental que la empresa debe presentar a más tardar en 2024, que a fines de 2028 no se haya iniciado el proceso de extracción, o que el mineral extraído se mantega por más de seis meses en las instalaciones de la compañía sin ser comercializado.
Así, también se indica que la comercialización de salmueras de litio queda sujeta a la autorización de la CChEN, ya que esto sólo se podría realizar en casos excepcionales, a raíz del menor valor que tiene este tipo de producto.
Industria alerta por diferencias en trámite del permiso
Ruido generó en la industria del litio el corto trámite que tuvo la autorización recibida por Codelco para extraer litio del Salar de Maricunga. ¿El movito? El breve período en que se analizó la solicitud y menores exigencias frente a otros procesos, comentaron fuentes.
Esto al comparar el proceso impulsado el año pasado por Albemarle (ex Rockwood) para aumentar su cuota de extracción en el Salar de Atacama, en el que la empresa norteamericana tuvo que cumplir una serie de exigencias que hicieron inviable el proyecto en algún minuto y que los obligó a iniciar un nuevo concurso para conseguir la autorización por parte de la CChEN.
Una de las críticas es que a Codelco no se le exigió contar con la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) para su proyecto, e incluso se les dio plazo hasta 2024 para presentar el documento. Con todo, existen otras medidas que en el caso de la estatal serían más laxas en comparación a otras empresas del rubro, más precisamente tiene que ver con la composición de la coligada que se hará cargo del negocio del litio, proceso en el que Codelco se encuentra en la búsqueda del socio y que podría tener resultados recién a fines de este ejercicio. Según se puede leer en el documento, esta autorización podría eventualmente ser transferida a un tercero si así lo solicita la empresa y si lo respalda el directorio de la CChEN.
Por el contrario, otras empresas que cuentan con permisos similares, como Simbalik Group y Cominor Ingeniería y Proyectos, tienen estipulado en sus autorizaciones de explotación en el Salar de Maricunga que el cambio de la administración "implicará el inicio de un nuevo proceso de autorización por parte de la Comisión, en atención a constituir la estructura de propiedad actual, una condición de la presente autorización". El director ejecutivo de CChEN, Patricio Aguilera, dijo que no hay diferencias y explicó que el proceso realizado por Codelco ha sido similar al de Albemarle. Agrega que a partir de éste último caso, se sacaron lecciones que podrían haber agilizado el de la estatal, pero subraya que las exigencias y causales de rescisión del contrato son aún mayores en el caso de Codelco y Albemarle que en anteriores.