La economía chilena pareciera enrielada hacia la recuperación este año. Ya lo planteó a fines de marzo el Banco Central -con un rango de crecimiento de 6% a 7%- y ayer fue el turno del LatinFocus Consensus Forecast. Las proyecciones promedio de los 38 panelistas que considera el reporte apuntaron a una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 6,3% para el presente ejercicio, una cifra que dista del 5,4% previsto hace un mes.
Incluso, hay dos entidades, como Capital Economics y Société Générale, que plantean pronósticos aún más auspiciosos: de 9% y 8,3%, respectivamente.
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Por abajo, el menos optimista es Julius Baer con un cálculo de mejora del PIB de 4,5% en 2021.
“La economía debería recuperarse con fuerza este año, ya que la eliminación gradual de las restricciones nacionales y extranjeras en medio de políticas fiscales y monetarias de apoyo alimenta la demanda interna y externa”, expuso el informe.
Dicho lo anterior, agregó que la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia, así como el proceso constitucional y las elecciones generales de noviembre, plantean un riesgo a la baja.
Las expectativas contemplan una evolución que iría desde una leve baja de 0,7% en el primer trimestre para saltar 14,1% en el segundo y luego bajar el ritmo hasta cifras de 9,5% y 4,4% en el tercero y cuarto, respectivamente.
La inversión, a su vez, mostraría una recuperación de 9,2% este año, lo que implica un incremento frente al 8,3% que se anticipaba hace un mes.
Después del desempeño descrito, hacia 2022 el consenso anticipa un alza de 3,4% para el PIB.
¿Y la inflación?
En el terreno de la inflación, el reporte estima que debería rondar sus niveles actuales -del orden de 3%-, impulsada por la recuperación de la actividad y una política monetaria relajada, pero atenuada por una brecha de producción aún considerable.
Así, los panelistas de Focus Economics pronostican que finalizará 2021 en 3,2%, lo que representa un aumento de 0,1 puntos porcentuales respecto a la estimación del mes pasado, y en 2022 en 3,1%.
Coherente con esta visión, las tasas de interés deberían permanecer en niveles “extremadamente bajos” este año para finalizar en 0,63% y en 1,53% el próximo ejercicio.
Esto iría acompañado de una depreciación del peso respecto a lo observado en la actualidad en el mercado cambiario local, lastrado por la caída de los precios del cobre, que hoy bordea los US$ 4 la libra. Hacia diciembre llegaría a $ 723 por dólar y luego a $ 720 en 2022.