La Cámara de Comercio de Santiago, (CCS)informó hoy que tras los antecedentes sobre remuneraciones publicados el lunes por el INE, estiman que la masa salarial (la suma de todas las remuneraciones percibidas por el conjunto de trabajadores asalariados del país) en noviembre "tuvo un sorprendente aumento real de 6,7% en 12 meses"
Con este resultado se supera con holgura el crecimiento del mes de octubre último (5,2%) y el del mes de septiembre (4,9%), e imponiéndose como el mes de mayor crecimiento del año. De acuerdo a estimaciones de la CCS, durante 2012, la masa salarial real habrá tenido un aumento promedio de 5,1% vs. un 7,7% de 2011.
De igual manera, la masa salarial nominal tuvo un aumento "muy elevado", de 8,8%, superior al observado en los seis meses precedentes, pese a la desaceleración de la inflación a rangos por debajo del 2% interanual.
Según la CCS, este aumento obedece más que nada al importante aumento de las remuneraciones en el país, en un marco de menores holguras en el mercado laboral.
"Los salarios tuvieron un aumento de 4,3% real en 12 meses, duplicando las alzas de este indicador en el largo plazo en Chile (del orden de 1,8% a 2% anual). Además, las presiones sobre el mercado laboral siguen siendo fuertes, toda vez que la tasa de desempleo de noviembre fue la más baja desde diciembre de 2006 y el crecimiento económico no da señales de moderarse en forma evidente".
Sí se analiza el aumento de los salarios según categorías de ocupación y actividad económica, "se aprecia que las mayores alzas salariales se continúan registrando en la minería y construcción, con variaciones por sobre del 8% nominal, pero gran parte del resto de las actividades económicas han llevado su crecimiento a valores en torno a 6,5% en 12 meses. Además, el aumento de menor magnitud (en Electricidad, Agua y Gas), se vio también incrementado, de 2% a 3%".
Riesgo inflacionario
Por último la CCS asegura que estos antecedentes evidencian que "el ritmo de crecimiento de las remuneraciones a los niveles actuales, puede transformarse en una fuente de riesgos inflacionarios, con importantes complejidades de administrar por parte de la Autoridad Monetaria. En este sentido, alzas en las tasas de política monetaria pueden ser un remedio parcial para contener gasto interno, pero afectarían negativamente el mercado cambiario, cuyos propios desequilibrios amenazan la competitividad de largo plazo del sector exportador".
Y agrega "las modernizaciones en el mercado laboral se hacen inminentes, no sólo para abordar los cuellos de botella de la coyuntura, sino para evitar que los ajustes se produzcan a través de tasas de inflación más elevadas".