Las dos caras del Fondo Covid: el lento avance de las inversiones estatales y subsidios a la contratación se contrasta con un sobregasto en el IFE
Las restricciones a la movilidad han afectado los proyectos, escenario que se revertiría en el segundo semestre, según la autoridad.
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Un año ha pasado desde el histórico acuerdo que alcanzaron el Gobierno, el oficialismo y la oposición, en medio del peor momento de la primera ola de la pandemia, que dio vida al denominado “Fondo Covid-19”.
Dicho instrumento autorizaba al Ejecutivo a girar hasta US$ 12.000 millones para enfrentar la pandemia, con fecha de vencimiento el 30 de junio del 2022.
Entre los beneficios que serían solventados, se contabilizaban aportes directos como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), subsidios a la contratación y un plan de inversiones estatales prioritarias para este año, entre otros.
Información de la Dirección de Presupuestos (Dipres) da cuenta del dual escenario para los desembolsos del fondo en lo que va del año, destacando por un lado la subejecución en las áreas de inversiones y subsidios a la contratación; y por otro, el sobregasto en ayudas directas.
Así, al 30 de abril se había ejecutado apenas el 3,3% del programa de inversiones sectoriales con cargo al fondo, lo que implica haber gastado US$ 71 millones de los US$ 2.147 millones aprobados por el Congreso para este año.
Este ítem considera inversiones estatales nuevas para enfrentar la pandemia, las cuales fueron priorizadas para su ejecución durante 2021.
“En el caso de las inversiones, estas han tenido un menor avance por las restricciones de movilidad que ha habido en los últimos meses por la pandemia, y como se trata de nuevas iniciativas, tiene también relación con sus procesos administrativos naturales (identificar, bases, licitaciones, adjudicaciones, inicio de obras, desarrollo pleno)”, explican desde la Dipres.
De hecho, en enero la repartición y Hacienda emitieron una serie de decretos para identificar las inversiones estatales prioritarias para este año, en un intento de acelerar su ejecución desde inicios de año en lugar de fines del ejercicio. Fuentes del Ejecutivo señalan que a la fecha se ha logrado identificar entre un 95% y 98% de los proyectos.
“Se espera una aceleración relevante de este gasto en la segunda parte del año, dado que la identificación de proyectos ha avanzado en línea con lo previsto”, detallan en la Dipres.
Otro ítem al debe son los subsidios al empleo: a la fecha se han gastado US$ 279 millones de los US$ 2.409 millones disponibles para el actual ejercicio, un 11,6% del total
La prioridad de las transferencias
En contraste con lo anterior, hay dos áreas donde el Fisco ya ha gastado todo lo comprometido inicialmente en el fondo: los recursos para las vacunas contra el Covid y el IFE.
En este último apartado, entre enero y abril se han gastado US$ 1.671 millones, más del doble que los US$ 743 millones que se contemplaban para este año.
Lo gastado a la fecha considera las modificaciones al IFE anunciadas en marzo, cuando se amplió su cobertura a un 80% de la población más vulnerable y se le suplementaron US$ 6.000 millones al Fondo Covid, pero no contemplaba aún el IFE ampliado a un 100% del Registro Social de Hogares (RSH), aprobado hace dos semanas.
En Dipres recalcan que en total solo en trasferencias directas se ha más que duplicado el fondo de US$ 12.000 millones original y con los US$ 6.000 millones adicionales.
“Solo en transferencias directas a las personas, hogares y Pymes se han comprometido más de US$ 27 mil millones, considerando las medidas recientes. De ello, el 66% corresponde al IFE”, destacan en la repartición.
Alza en precios de materiales de construcción estaría afectando la ejecución en regiones, que se ubicó en niveles similares a los del año pasado
La ejecución de la inversión de los gobiernos regionales ha evidenciado el efecto de las medidas de distanciamiento social. Según cifras de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), entre enero y abril se ha gastado el 20,3% de lo aprobado para las regiones, cifra idéntica a lo desembolsado en el mismo período del año pasado, cuando se consolidaron las primeras medidas de restricción al movimiento y se decretaron cierres de faenas productivas.
La subsecretaria de Desarrollo Regional, María Paz Troncoso, calificó de "una mejora importante" que la ejecución presupuestaria promedio de los gobiernos regionales subiera desde el 13,8% en marzo y explicó que "el menor ritmo tiene relación con la baja actividad de algunas zonas durante el verano, sumado a las masivas cuarentenas que sólo entre marzo y abril mantuvieron a más 13 millones de personas en confinamiento. Aquello limitó la actividad de las empresas encargadas de ejecutar y construir los proyectos".
La autoridad sostuvo que esta es una situación similar a la vivida durante 2020 y anticipó que "esperamos que, con el aumento de la vacunación contra el Covid-19, nuestra situación sanitaria mejore, las empresas a cargo de los proyectos puedan salir a trabajar con mayor frecuencia y los gobiernos regionales puedan concretar sus planes".
Las regiones con mayor ejecución a abril son la Metropolitana con un 36,5% ejecutado, seguido de Los Lagos, Coquimbo, y O'Higgins. Mientras que las más rezagadas son Arica y Parinacota y Ñuble con 7,9% (ver gráfico).
Preocupaciónen el Congreso
Este número encendió las alertas entre parlamentarios de diversos sectores, que llamaron a agilizar el gasto en todo el país y, de paso, advirtieron que el retraso se podría atribuir al alza en algunos productos relacionados al rubro de la construcción que elevaron los costos de los proyectos.
El senador Carlos Montes (PS) señala que este año el Ejecutivo fue muy rápido en la identificación de los proyectos de inversión, "pero llamaron a las licitaciones y ahí empezaron los problemas, porque en algunas zonas del país no se presentaron empresas o se presentaron con costos muy altos fuera de base. Esto producto de lo que ellos dicen es porque han subido los costos de los materiales".
El ex Subdere y hoy senador de la UDI, Claudio Alvarado, planteó que "sin duda la ejecución presupuestaria es baja, cuestionable en las circunstancias actuales donde la dinámica de inversión debería ser mayor precisamente para mitigar los efectos de la pandemia en los ingresos de las personas y de las empresas. Espero que la tendencia pueda revertirse agilizando los procesos administrativos y espero que la llegada de los gobernadores no paralice procesos, si no al contrario. los impulse".
El senador DC Jorge Pizarro afirmó que es preocupante que transcurrido un 1/3 del año sólo se lleve ejecutado un 20% de la inversión regional, y que haya regiones como Bio Bio y Araucanía con porcentajes inferiores al 20%.
"Es relevante en este 2021 que se acelere la ejecución de las obras públicas que se financian con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). Es de esperar que nuevos gobernadores tengan como prioridad ejecutar con mayor rapidez estos recursos, que significan US$ 1.700 millones de decisión regional".
La subsecretaria Troncoso manifestó que los gobernadores regionales asumirán a mitad de año (14 de julio) y anticipó que "no sólo deberán planificar el desarrollo de su región por los próximos tres años, sino que también deberán vigilar que los recursos de 2021 se concreten en proyectos que beneficien a toda la comunidad que representan".