La eurozona vuelve a entrar en recesión tras una contracción del 0,6% del PIB en el primer trimestre
Entre los países cuyos datos estaban disponibles, Portugal (-3,3%) registró la mayor contracción del PIB.
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La economía de la zona euro volvió a entrar en recesión después de sufrir una contracción del PIB del 0,6% entre enero y marzo, tras la caída del 0,7% del último trimestre de 2020, como consecuencia del impacto de las medidas para frenar los rebrotes de la pandemia de Covid-19, según el dato preliminar publicado por Eurostat.
A su vez, la economía del conjunto de la Unión Europea (UE) también volvió a entrar en recesión al registrar una contracción del PIB del 0,4% en el primer trimestre de 2021, después de la caída del 0,5% entre octubre y diciembre de 2020.
En comparación con el mismo trimestre de 2020, el PIB de la zona euro se contrajo un 1,8%, mientras que el de los Veintisiete retrocedió un 1,7%.
Entre los países cuyos datos estaban disponibles, Portugal (-3,3%) registró la mayor contracción del PIB, seguida de Letonia (-2,6%) y Alemania (-1,7%), mientras que Lituania (+1,8%) y Suecia (+1,1%) fueron las economías con mayor crecimiento de la UE.
Las tasas de crecimiento interanual, en comparación con el mismo trimestre de 2020, fueron negativas para todos los países de la UE, salvo Francia (+1,5%) y Lituania(+1%).
En el caso de España, el PIB registró una contracción del 0,5% en el primer trimestre (vea la información completa aquí), después del estancamiento observado en el cuarto trimestre de 2020. En comparación con los tres primeros meses del año pasado, la economía española retrocedió un 4,3%. La economía española se vio lastrada por la caída del consumo y la inversión tras el impacto en la economía de la tercera ola del Covid.
Merecen una especial mención las dos principales economías del euro arrancaron el 2021 con tendencias diferentes: Francia volvió a crecer (un 0,4%), mientras que el PIB de Alemania cayó un 1,7%.
Francia retoma el crecimiento
Francia recuperó el crecimiento económico en el primer trimestre del año con una subida del producto interior bruto (PIB) del 0,4%, tras registrar el año pasado la mayor recesión de su historia, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (Insee).
Esta moderada subida, registrada a pesar de que continúa la crisis sanitaria, supone el retorno a las cifras positivas tras el descenso del 1,4% del cuarto trimestre del año pasado, que cerró con un desplome anual del 8,3% registrado en 2020.
A pesar de la cifra positiva, el volumen del PIB del primer trimestre fue inferior en un 4,4% al del cuarto trimestre de 2019, el último antes que estallara la crisis del coronavirus, recordó el Insee en su cálculo preliminar.
Hace un año, en el primer trimestre del año pasado, la economía francesa sufrió una contracción del 1,4 % por el impacto del primer confinamiento total de la población y los cierres decididos por el Gobierno en la segunda mitad de marzo para frenar la primera ola de la pandemia.
Las previsiones del Ejecutivo francés apuntan a que la economía crecerá este año un 5%, e incluso son algo más prudentes que las del FMI (que calcula entre un 5 y un 6%) y las del Banco de Francia, que hace un mes revisó al alza sus cálculos hasta un 5,5%.
En el primer trimestre de este año, el PIB subió gracias sobre todo al empuje de la demanda interna (0,9%) y de la formación bruta de capital (2,2%), con una aportación algo menor de los gastos de los hogares (0,3%).
El Insee destaca que la formación bruta de capital "parece menos afectada por la continuación de las restricciones sanitarias que el resto de la demanda interna" y es el componente que está más cerca de recuperar la situación precovid-19 del cuarto trimestre de 2019.
En cambio, el comercio exterior bajó un 0,4%, afectado sobre todo por la caída de las exportaciones (1,5%) frente al mínimo descenso de las importaciones (0,1%).
El volumen de los intercambios exteriores sigue estando muy por debajo de los niveles de antes de la pandemia: las exportaciones fueron un 11,3% inferiores a las del cuarto trimestre de 2019, por un 8,4% menos de las exportaciones.
Entre enero y marzo pasados, la producción total de bienes y servicios creció un 0,4%, aunque con luces y sombras: mientras la industria manufacturera perdió un 1,2%, la construcción se disparó un 4,2%.
En este período, todo el país ha vivido bajo el toque de queda y los establecimientos culturales han seguido cerrados, igual que bares y restaurantes (solo abiertos para recogida) y otros establecimientos de ocio.
Además, en distintos momentos de marzo se decretaron restricciones más severas en distintos departamentos y regiones, que terminaron por extenderse a todo el país a finales de ese mes, lo que supuso nuevos cierres en importantes ramas del sector comercial.
Debido a esas medidas, el consumo de los hogares cayó un 1,1% en el mes de marzo.
El presidente Emmanuel Macron anunció ayer jueves un calendario progresivo de salida de todas esas restricciones, que comenzará el próximo lunes 3 de mayo y terminará el 30 de junio, lo que debería eliminar todas las limitaciones a la actividad económica, salvo posibles medidas puntuales en zonas donde la epidemia repunte.
El Insee también anunció hoy una ligera revisión a la baja del PIB del cuarto trimestre de 2020, que descendió un 1,4% en lugar del 1,3% anunciado de forma preliminar en enero pasado.
Alemania vuelve al terreno negativo
Por su parte, el producto interior bruto (PIB) de Alemania cayó un 1,7% en el primer trimestre de 2021 con respecto al precedente, con gran parte de las restricciones por la pandemia de coronavirus aún vigentes, según el dato adelantado que comunicó este viernes la oficina federal de estadísticas, Destatis.
El dato negativo se conoce tras el crecimiento moderado registrado en el último trimestre de 2020, cuando el PIB sólo aumentó un 0,5%. El Gobierno alemán prevé un incremento del PIB del 3,5 % en 2021.
En el conjunto de 2020 la economía alemana se contrajo un 5%, en un año en el que la pandemia provocó una caída del 9,7% en el segundo trimestre del año, compensado en parte por la fuerte recuperación del 8,7% del tercero.
Destatis constató que tras la ligera recuperación registrada a final de 2020 "la crisis del coronavirus condujo a un nuevo retroceso del comportamiento de la economía. Resultó por ello especialmente afectado el consumo privado, mientras que las exportaciones sirvieron de apoyo".
El dato del primer trimestre de 2021 significa una caída del 3% del PIB corregido con relación al mismo periodo de 2020; Destatis agregó como comparación que el PIB de los tres primeros meses de este año fue un 4,9% inferior al del último trimestre de 2019, es decir, antes de la crisis de la pandemia.
A pesar del descenso anunciado hoy el Gobierno alemán comunicó recientemente que espera que en 2021 se confirme el buen comportamiento de la industria y las exportaciones, y cumplir con una previsión que mejora en cinco décimas porcentuales la anunciada inicialmente en enero pasado.
Berlín confirma, no obstante, que la economía germana, la más potente de la Unión Europea, no podrá probablemente recuperar sus niveles precrisis hasta la primera mitad del año que viene.
Las previsiones del Ejecutivo están aproximadamente en el mismo rango que las publicadas por los principales institutos de estudios económicos del país, que pronosticaron recientemente que el PIB podrá crecer en 2021 hasta un 3,7%.
Por su parte, el consejo económico asesor del Gobierno alemán estimó en marzo que el producto interior bruto (PIB) del país crecería un 3,1% este ejercicio.