Javiera Martínez: “Hay una mayoría en la Convención que está permeada por terminar con el Estado neoliberal”
El centro de pensamiento ligado a Revolución Democrática está articulando una red de profesionales para apoyar el trabajo de los convencionales, que incluye académicos de Harvard y de York University de Canadá.
- T+
- T-
Resultados “alegres” es el cómputo que hace la presidenta de Rumbo Colectivo, Javiera Martínez, tras la conformación de la Convención Constitucional que con la diversidad que exhibe “se parece más a la sociedad chilena”, concluye. Esto, para la ingeniera civil de 34 años con un magíster en Economía Política de New York University (NYU), es una respuesta a la crisis de representatividad que se refleja “entre quienes toman las decisiones en Chile versus la mayoría de Chile”.
En su análisis del cuadro general, identifica que “las fuerzas de cambio” son los grandes ganadores junto al feminismo y los medioambientalistas.Todo esto la lleva a la conclusión de que las condiciones para que se produzca un cambio en la sociedad están dadas: “Hay un consenso que sí llega a los 2/3 para terminar con el Estado y la sociedad neoliberal. Creo que la hoja en blanco también da la oportunidad de eso, porque el ejercicio que uno hace no es qué sacamos de la Constitución”.
- Desde la perspectiva económica, ¿qué temas deberían plasmarse en la Constitución?
- Hay una mayoría amplia en la Convención que está permeada por terminar con el Estado neoliberal. Si bien, la sociedad neoliberal -en la que considero que vivimos- no está consagrada en la Constitución como “Estado neoliberal”, sí la del 80’ rigidizó al extremo el derecho a la propiedad y minimizó al extremo el rol del Estado. Fue consagrada en un momento de Guerra Fría, en donde se veía que tenía que ser una valla de contención para el Estado, que podía avanzar y quitarme mis derechos. Entonces, creo que hoy hay un acuerdo mayoritario para terminar con esta mirada neoliberal inscrita en la Constitución y pasar a un Estado cuidador y emprendedor. No necesariamente con esas palabras, pero sí con esas miradas o definiciones.
- ¿Cómo se reflejaría esto en la Carta Magna?
- Si bien el Estado subsidiario tampoco está escrito con esas palabras, sí ha habido una aplicación dogmática en torno al orden económico que establece la Constitución. Dado que partimos desde una hoja en blanco, es importante que sea explícito en reconocer el tipo de Estado que queremos, que es uno que reconoce el valor del cuidado, que pone por delante los privilegios sociales para pasar desde un país de privilegios a un país de derechos.
Para el Estado emprendedor, nos acercamos más a la mirada de Mariana Mazzucato que básicamente nos dice que el Estado puede ser un agente económico -y lo ha sido, solo que muchas veces no está reconocido- en la labor de innovación y en el avance de la sociedad.
Sin miedo al cambio
Activa desde el centro de pensamiento ligado a Revolución Democrática, la máster en Ciencia Política coordina junto a su equipo -con el apoyo de la constituyente electa Amaya Alvez- una red de profesionales que incluye a académicos de Harvard Law School y de York University en Canadá. El propósito es generar insumos para los constituyentes electos de la Lista Apruebo Dignidad -más otros independientes que están contactando- en las diversas materias que se abordarán en el debate constitucional. A ello, se suma la coordinación con otras instancias ligadas al Frente Amplio (FA) como Saberes Colectivos (en la que participa la economista Claudia Sanhueza) y Casa Común (que lidera Fernando Atria).
- Con estas definiciones sobre el rol del Estado, ¿qué podría cambiar en la práctica?
- Nos interesa que el Estado efectivamente tenga la capacidad de regular sectores económicos y establecer estándares a ciertas prestaciones que hoy no existen.
El derecho a la propiedad va a existir, pero no va a estar sobrerregulado como hoy en la Constitución y espero -lo tengo como una mirada general de la Constitución- que efectivamente después deje espacios para que las mayorías democráticas se vayan haciendo cargo de las definiciones, a través de leyes regulares. De esa manera, esta Constitución puede ser un pacto social que dure por mucho tiempo más.
En el caso de los derechos sociales, me gustaría una declaración más fuerte de que el Estado es garante de ellos. Hablo de educación, salud, vivienda, agua. La manera para garantizarlos es a través del fortalecimiento de lo público.
Crítica de la manera en que el “establishment” económico “lee el momento” por el que atraviesa la sociedad, Martínez se preocupa durante la videollamada de explicitar tres puntos concretos “para que no haya tanto susto” a los cambios que empujan.
Primero, con la mirada de crecimiento más de largo plazo, señala que este acuerdo social servirá para generar mejores condiciones de inversión en el futuro. Segundo, menciona que garantizar derechos sociales permitirá que las personas ocupen mejor su creatividad y sus talentos, con lo que se incrementarán las probabilidades de innovación. Y, tercero, dado que el modelo de crecimiento local “no da para más”, menciona que es necesario mirar la modernización de la producción: “Ahí hay cosas que se están haciendo en el extranjero con más convicción y liderazgo político, que se podrían empezar a hacer acá”.