Desempeño de la actividad en marzo afianza pronósticos para el PIB anual, pero expertos advierten tropiezo en abril por cuarentenas
Si bien el alza de 6,4% del tercer mes del año superó las expectativas, se espera que en abril la economía incorpore el efecto de las nuevas restricciones a la movilidad.
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El desempeño de la economía chilena durante marzo superó por lejos las perspectivas del mercado. Según el Banco Central, el índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) anotó una expansión de 6,4%, sobre el crecimiento de 4,5% que anticipaban los encuestados por Bloomberg y el 1,6% del sondeo realizado por el mismo instituto emisor a mediados del mes pasado.
Según el reporte, el desempeño anual se explicó, “en parte, por la menor base de comparación de marzo del año anterior (-3,5%), período que marcó el inicio de la emergencia sanitaria asociada al Covid-19”. Es así como todos los componentes del indicador exhibieron alzas destacando Comercio con 20% y Servicios con 5,1%. En tanto, en menor magnitud la producción de bienes -que incluye a la minería (1,3%) y la industria manufacturera (7%)- aumentó 2,3%.
Respecto al mes precedente, el Imacec desestacionalizado registró una merma de 1,6%, interrumpiendo su dinámica de recuperación luego de cuatro meses consecutivos al alza. Ello da cuenta de un primer golpe a la actividad productiva, ante el avance de las cuarentenas que en la última semana de marzo restringió la movilidad por completo a la Región Metropolitana y mantuvo en abril a más del 80% de la población del país en dicha condición.
Ante esto, los expertos esperan que en abril se aquilate más aún en la actividad las cuarentenas, proyectando una merma mensual entre 3% y 8%.
El dinamismo de la recuperación
Con este panorama, la mayoría de los economistas consultados por DF no modificó sus expectativas de expansión para el Producto Interno Bruto (PIB) de este año, que se encuadran entre el 6% y 7,5%.
Las excepciones fueron BCI Estudios y LyD. “Creo que el resultado de marzo muestra la fuerza con la que se recuperan los servicios una vez que se levantan las restricciones, como ocurrió en marzo pasado”, comenta el economista senior de LyD, Tomás Flores, quien mejoró su estimación de crecimiento para la economía de este año desde 5,9% a 6,3% por el resultado de marzo.
En tanto, el economista senior de BCI Estudios, Juan San Martín, asegura que los datos de actividad reflejan “un importante aprendizaje tanto de las empresas como hogares” .
Quienes mantuvieron sus estimaciones explicaron que no ajustaron ya que en términos generales no han cambiado los supuestos.
“No ajustamos esta estimación (entre 6% y 7%), porque los supuestos de nuestro escenario base -el desconfinamiento avanza en conjunto con el proceso de vacunación y el sector externo aporta dinamismo a la economía local- no han cambiado. Si bien la cifra de marzo estuvo algo por sobre nuestras expectativas, sigue siendo coherente con el rango que proyectamos”, señala el economista Fabián Sepúlveda, de Banco Santander.
Un escenario que comparte el gerente de Macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, quien pone el acento en que las perspectivas del sector externo han ido mejorando.
En tanto la economista de Euroamerica, Martina Ogaz, que mantiene su proyección de 6,2% para el año en su conjunto, manifestó que el segundo semestre “podría estar marcado por el levantamiento de las medidas sanitarias” en donde se conjugan “riesgos alcistas” como el incremento del precio del cobre y el tercer retiro de los fondos de pensiones.
Aunque este último tiene un efecto acotado, ya que “al igual que los primeros retiros, los montos serán destinados principalmente a ahorro, y no serán utilizados hasta que tengamos un escenario sanitario más normal”, comenta el economista senior de Coopeuch, Sebastián Moreno.
A ello agrega el economista jefe de BTG Pactual Chile, Pablo Cruz, que percibe una “alta incertidumbre política que acompaña este tipo de políticas (como los retiros de fondos de pensiones) que puede afectar negativamente a la inversión en el mediano plazo, por lo que el efecto neto podría ser marginal o incluso negativo” sobre las expectativas.