Macro

América Latina busca frenar el alza del costo de la vida para su población

Los países de Latinoamérica terminarán este año, según el FMI, con un alza de la inflación promedio de 11,2% para bajar a 7,1% en 2023. La inflación en las principales economías de América Latina es la más alta en casi dos décadas.

Por: Jaime Troncoso R. / Gráfico: María C. Arvelo | Publicado: Viernes 2 de diciembre de 2022 a las 13:29 hrs.
  • T+
  • T-
DATA DF
DATA DF

Compartir

No han sido años fáciles para los países de América Latina que han debido enfrentar, al igual que el resto del mundo, el impacto de varios shocks mundiales distintos: la pandemia de Covid-19, la invasión de Rusia a Ucrania, el endurecimiento de las condiciones financieras e inestabilidades políticas, situaciones que han llevado a que buena parte del continente y sus gobiernos se inclinen hacia la izquierda.

En este panorama el alza del costo de la vida se ha transformado en una de las principales preocupaciones de los encargados de política económica y pueden estar tranquilos porque fueron los primeros en enfrentar el alza de la inflación a través de sus bancos centrales, antes que los de los países desarrollados comenzaran a elevar sus tipos de interés para frenar el aumento de la inflación. 

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que este año los precios en la región aumenten en promedio de 11,2% para bajar a una media de 7,1% en 2023. La inflación en las principales economías de América Latina es la más alta en casi dos décadas.

De acuerdo al informe de LAECO será Venezuela (171%) quien encabece el alza en los precios este año, le seguirá Argentina (98,5%), Colombia (12,5%), Chile (11,9%), Uruguay (9,4%), México (8,5%), Paraguay (8,4%), Perú (8%), Brasil (5,8%), Ecuador (3,6%) y Bolivia (3,5%).

Este problema se acrecienta cuando según el Banco Mundial en América Latina vive un 27,5% de su población bajo el umbral de la pobreza. El alza de los precios termina impactando a los que tienen menos y cuyos salarios se destinan casi en su totalidad a la sobrevivencia.

Argentina terminará en el cuarto lugar del ranking mundial de inflación este año, según las últimas cifras del FMI. La mantención en el alza de los precios a lo largo de los años ha generado toda una escalada que ha sido difícil de contener. Asimismo, lleva sus ciudadanos a refugiarse en el dólar lo que le resta liquidez a sus autoridades para tratar de contener los precios. El terminar el año con una inflación bordeando el 100% es un duro golpe para el Gobierno de Alberto Fernández que deberá enfrentar elecciones generales en 2023.

Las reformas estructurales que se está llevando a cabo en Colombia el Gobierno de Gustavo Petro, que considera elevar los impuestos para recaudar un 1,72% del PIB, unos $5.500 millones de dólares, para el año 2023, han aumentado el debate cuando el país alcanzará la inflación más alta en 23 años posiblemente terminando en 12,5%.

Brasil ha terminado un ciclo electoral en que se extremaron las posiciones. La consultora Tendencias apuesta porque el nuevo Gobierno de Lula tenga un escenario de control fiscal, pero con menos ambición de controlar el gasto en el país. En el que el escenario internacional debería acotar la dinámica de la actividad económica en 2023. Los precios se espera que suban a 5,8% este año y que se reduzcan hasta 5% el próximo.

En este panorama para Chile, logró, aparentemente, frenar el alza de la inflación, que subió menos a lo anticipado en octubre y desaceleró su variación anual a 12,8%. “Con esto se descartan nuevas alzas en la Tasa de Política Monetaria (TPM) y, si la tendencia de la inflación sigue en la misma dirección, la primera baja en la TPM podría venir en abril”, señala el economista de la consultora Gemines, Alejandro Fernández.

Todo indica, ahora, que el crecimiento del PIB en el año puede acercarse a 2,5%. No obstante, lo anterior, las cifras desestacionalizadas dan un estancamiento en la actividad y los últimos tres trimestres muestran retrocesos o variaciones nulas. Simplemente por el efecto del arrastre estadístico, cabe esperar una caída en la actividad en 2023. Más aun, todo indica que el deterioro de la actividad se mantendrá en los próximos meses, asegurando una caída en el PIB de 2023 cercana al 1,5%.

Bolivia y Ecuador son los que presentan menores inflaciones en la región. La razón está dada por un tipo de cambio fijo (un dólar equivale a 6,95 bolivianos) en el caso de Bolivia y de haber renunciado a su moneda y dolarizar su país en el caso de Ecuador.

Asimismo, Bolivia ha aplicado una política de subsidios. El gobierno de Luis Arce subsidió el alza del precio de la gasolina fijándolo en 50 centavos el litro. “Los conflictos políticos han significado un alza de los precios superior a lo esperado en octubre (0,7%) y se espera que este efecto continúe en noviembre. Por tanto, existen perspectivas de que se cierre con una cifra más alta que lo esperado previamente. A su vez, el alza de la inflación en el año implicaría un alza de las presiones salarios en 2023”, indica el departamento de estudios de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz.

Lo que viene en el futuro

La rápida respuesta de las autoridades monetarias de América Latina frente al aumento de la inflación —mucho antes que en otras economías— ayudó a contener las presiones en los precios y a mantener ancladas las expectativas inflacionarias a largo plazo, pero la inflación sigue siendo elevada”, dice el Fondo Monetario Internacional en su último informe.

El economista jefe y gerente general del departamento de investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Eric Parrado, aseguró -en un encuentro del Board Director’s Summit del Instituto de Directores- que "la respuesta de los bancos centrales de la región frente a las presiones inflacionarias mundiales ha sido oportuna y antecede a la reacción que han tenido los bancos centrales de los países desarrollados. Además, el incremento de tasas de interés ha sido mucho más agresiva con un diferencial promedio de más de 700 puntos bases entre los principales países de la región y los países del G7. Y esto ya está generando un cambio de tendencia a la baja en las tasas de inflación de varios países de Latinoamérica y expectativas de inflación a dos años cercanas a los objetivos inflacionarios".

Un punto esencial está en que ha mejorado la presión sobre los precios que había provocado la interrupción de la cadena de suministros. "Las cadenas de valor han comenzado a mejorar y con ello se ha reactivado el abastecimiento en varios de los mercados que se habían estrechado por falta de insumos", señala el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Alvaro Rojas. 

Esto también ha reducido el costo de transporte marítimo que se había transformado en una preocupación para las empresas exportadoras.  La presidenta del Banco Central de Chile, Rosanna Costa, señaló en un seminario del Chile Investment Forum que "detrás del comportamiento reciente de la inflación hay un conjunto de factores. Por un lado, es importante mencionar que algunos elementos que estaban presionando los costos han comenzado a aliviarse, destacando la baja de los costos de transporte y la gasolina. El precio de los alimentos en los mercados globales también ha comenzado a ceder, aunque aún no se observa su traspaso a los precios locales, que siguen aumentando".

"El endurecimiento monetario y financiero mundial, y la consiguiente ralentización del crecimiento mundial y la moderación de los precios de las materias primas, llevará a que la actividad se desacelere en toda la región de las Américas a finales de 2022 y en 2023, al tiempo que se espera que las presiones inflacionarias cedan gradualmente" , indica el Fondo. 

No obstante, detrás de la caída de los precios está una economía menos dinámica y mayores necesidades para la población que puede hacer resurgir el malestar social. El FMI advierte que para reducir la incertidumbre y mantener las expectativas inflacionarias ancladas, será fundamental comunicar con claridad las intenciones de política.

Lo más leído