Con dificultad el gobierno logró aprobar este jueves el reajuste de un 4,1% para el sector público, que se encuentra en su segundo día de paro, ya que varios parlamentarios de la Nueva Mayoría volvieron a rechazar la propuesta del Ejecutivo. Sin embargo, la bancada más perjudicada en este accidentado proceso resultó ser la del Partido Comunista, que en el primer trámite rechazó en bloque el guarismo, postura que a última hora sólo revirtieron el timonel, Guillermo Teillier, y el jefe de bancada, Daniel Núñez, pese a los esfuerzos de varios ministros por convencer al resto de la bancada, incluso minutos antes de iniciar la votación. Esto provocó una fuerte molestia en el oficialismo, particularmente en la Democracia Cristiana.
Aún resuena en algunos diputados de la bancada falangista el eco de una de las frases de la carta que la presidenta Michelle Bachelet envió al último Comité Central del PC y que Teillier se encargó de leer a los presentes. Ese domingo 8 de noviembre uno de los invitados que se encontraba en primera fila era justamente el titular de Hacienda. El párrafo que algunos representantes de la DC quisieran enrostrarle a sus socios señala: "Reafirmando su tradición ustedes han sabido ser leales al gobierno y a su programa, especialmente cuando más se ha necesitado. Y bien sabemos que en el duro ejercicio de gobernar, eso merece ser destacado".
Por lo mismo, aún cuando en la votación del miércoles en la mañana dos DC rechazaron y otros tres se abstuvieron y algo similar ocurrió en el PPD, algunos falangistas no dejaban de comentar el que la bancada comunista hubiera rechazado en pleno -timomel del partido incluido- el guarismo de 4,1% propuesto por el Ejecutivo y que sólo aprobó en su totalidad la bancada socialista.
Pero también fue un golpe para Valdés, quien esa tarde -después que el Senado repuso la polémica cifra- no descartó analizar el tema en el comité político del lunes, luego que el senador DC Andrés Zaldívar criticara drásticamente el accionar del PC y adelantara que lo sucedido debía ser abordado en la tradicional cita.
El argumento de la DC para criticar a sus socios de coalición es que la votación de la bancada comunista habría sido definitoria en el rechazo del 4,1% de aumento para el sector público, cifra que, según señaló Zaldívar el miércoles en la tarde, es responsable dadas las circunstancias económicas que atraviesa el país. Pese a que la diferencia con lo que exigían los dirigentes de la Anef -un 8%- es amplia.
En este escenario, comenzó el debate de ayer en el marco del tercer trámite en la Cámara de Diputados. Con los ánimos caldeados de algunos parlamentarios y la impaciencia de algunos ministros -pues de ser rechazada nuevamente habría que haber ido a comisión mixta la segunda semana de diciembre-, se sucedieron las negociaciones hasta minutos antes de votar, con la certeza de que el gobierno no le aumentaría ni un sólo dígito a la propuesta, que muchos aún califican de escuálida.
A pesar de la presión ejercida sobre la bancada, sólo Teillier y Núñez cambiaron su votación, contribuyendo a que finalmente se aprobara el reajuste. Sin embargo, el resto de la bancada, más los PPD Tucapel Jiménez y Cristina Girardi; el DC Víctor Torres, Giorgio Jakson y Gabriel Boric, también insistieron en rechazar.
Pero dado que todas las miradas siguen puestas en el PC y que fueron objeto de la furia de los empleados públicos que se encontraban en las tribunas durante la votación -y que fueron desalojados-, la directiva emitió una declaración explicando por qué votaron como lo hicieron.
"La bancada comunista votó en bloque, en primera instancia, contra el guarismo de 4,1% que entregó el Ejecutivo como reajuste general del sector público, con la esperanza de que el ministro de Hacienda abriera la posibilidad de un incremento. Sin embargo, el Senado aprobó el 4,1 y el Ejecutivo cerró cualquier perspectiva", señala el breve texto de seis párrafos.
Y agrega que "nosotros actuamos siempre con responsabilidad. Siempre hemos estado junto con los trabajadores (...). Nuestra votación de ayer (miércoles) en bloque fue clara y contundente. Hoy abrimos la posibilidad de que cada uno votara distinto". Y antes las acusaciones de deslealtad, aseguran que con su votación no han atentado contra el programa de gobierno.
Sueldos: públicos frente a los privados
Las brechas de remuneraciones entre los funcionarios del sector público y el privado podrían alcanzar niveles superiores al 100%. Así lo determina un informe del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes) de la Universidad Católica.
El escrito toma como base los datos -vía Transparencia- de 28 subsecretarías y servicios de 18 ministerios, que abarcan aproximadamente el 6,5% de los empleados de planta y contrata del Ejecutivo, y calculó las remuneraciones promedio por estamento, dividiendo por directivos, profesionales, técnicos, administrativos y auxiliares.
Mientras que las cifras de remuneraciones para el sector privado se obtuvieron en base a la encuesta Casen 2013.
En el caso de los directivos, los del sector público ganan en promedio un 96% más que los del sector privado, mientras que en el caso de los profesionales la brecha -a favor de los fiscales- es de 57,4%.
En los dos últimos estamentos, la diferencia de sueldos es más patente: los administrativos que se desempeñan en el aparato estatal ganan prácticamente el doble que los que ejercen a nivel privado.
Mientras que los auxiliares en el Estado perciben un 117,5% más que sus símiles a nivel particular.
Debido a que los datos de la Casen corresponde a 2013, se realizó un ajuste de las remuneraciones del sector privado por IPC para actualizar los valores desde octubre de 2013 a octubre de 2015, para hacerlos comparables con los datos obtenidos por Transparencia.
A pesar de los esfuerzos de Rodrigo Valdés, Nicolás Eyzaguirre y otros ministros presentes, sólo Guillermo Teillier y Daniel Núñez cambiaron su voto.
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