Miran el vaso medio lleno: el contexto de crisis política es, por sobre todo, una oportunidad que los convoca a ser partícipes de profundos cambios en las reglas democráticas que se han ejercitado durante los últimos 25 años. "Un momento histórico", lo califican algunos; "una obligación moral", apuntan otros. Como sea, lo cierto es que desde sus respectivas veredas políticas los siete diputados menores de 30 años que apostaron en 2013 por levantar una carrera al Congreso están decididos a empujar por cambios profundos en materia de probidad y transparencia.
¿Otra característica común? Obstinados y tozudos por llevar adelante las reformas que prometieron en sus respectivos distritos. Dos son las motivaciones que se repiten entre las respuestas de los parlamentarios: educación y descentralización.
Comparten una premisa: la edad no es lo que importa a la hora de influir. Consideran que los espacios se ganan con trabajo y con capacidad de sumar fuerzas y plantear argumentos coherentes. Bajo este antecedente es que, pese a las frustraciones y dolores de cabeza que reconocen haber vivenciado desde que asumieron en marzo de 2014, no dan pie atrás.
En su mayoría, reconocen que las expectativas con las que llegaron al Parlamento no se han cumplido y que se han encontrado con obstáculos y complejas dinámicas internas que no tenían previstas. Algunos enfatizan en las dificultades a la hora de poner nuevos temas en la agenda legislativa o en momentos en que esperan agilizar el debate por proyectos de ley. Intereses personales pueden interponerse en el camino.
Con todo, Vlado Mirosevic, Diego Paulsen, Karol Cariola, Giorgio Jackson, Camila Vallejo, Daniella Cicardini y Gabriel Boric, reconocen que no se ven fuera del ámbito público. El trabajo colectivo, la vocación social y la política como plataforma para concretar avances son ideas que se repiten. Eso sí, precisan que una eventual reelección al Congreso sólo podrán definirla cuando acabe este período parlamentario.
vallejo y su empuje por despachar la reforma educacional
Altos y bajos
"Todo esto tiene altos y bajos. No quiero ser pesimista ni demasiado ingenua. Este trabajo me ha traído fuertes dolores de cabeza, momentos de frustración y también alegría". Así describe Camila Vallejo (PC) su año y medio en la Cámara. De todos modos, su evaluación del gobierno es positiva: "Hemos puesto muchos temas sobre la mesa que antes no podíamos, tanto por estar fuera del gobierno como por estar fuera del Congreso", afirma.
También cuenta que cuando decidió ser candidata nunca se cuestionó demasiado cómo sería la dinámica al interior del Parlamento. "Uno ya adentro del Congreso empieza a identificar más los intereses personales y a conocer la diversidad política que hay".
Espacio de lucha
Entró al Congreso porque lo ve como un "espacio de lucha para la reforma educacional y otras transformaciones". Aunque celebra el despacho de diversas iniciativas en educación, admite que sus expectativas se cumplirán recién cuando la reforma en su conjunto sea tramitada, pues "los proyectos aprobados no tienen mucho sentido sin los que están pendientes".
Además, dice que "más que simplemente aprobar leyes, quiero que dejemos instalado el rol público de la educación para la sociedad".
Tablero de ajedrez
Como un tablero de ajedrez ilustra la vida parlamentaria: "Uno ve cuáles son las piezas que tiene para mover y para poder avanzar en el juego, pero también tiene que estar analizando los movimientos de quienes no quieren las transformaciones, y eso es complejo", explica.
Sorpresa: disputa de egos
Con "disputa de egos" que no esperaba se encontró Vallejo en el Congreso. "Eso me he sorprendido enormemente y no para bien. De repente se tiende a actuar, más que por convicciones políticas, por quién queda mejor posicionado frente al otro. Eso dificulta muchísimo el debate".
Correr el cerco de lo posible
Está convencida de que los jóvenes "siempre tenemos que mantener un espíritu de poder correr el cerco de lo posible. Hay que volver a valorar la utopía y no simplemente estar hablando de un conjunto de problemas pragmáticos. Volver a plantearse grandes desafíos", sostiene.
Una obligación ética
Respecto de la crisis que hoy atraviesa la política, hacer cambios aparece "casi termina siendo una obligación ética, moral que se da por presión social". De todos modos, enfatiza que "la idea es que la agenda de probidad se haga por convencimiento más que por un atrincheramiento social".
Dentro de los cambios en la materia, considera fundamental "desmercantilizar las campañas para que no sean una relación cliente y servicio que presta un político". También reconoce que es clave un mayor control en el ejercicio parlamentario y celebra la discusión que se está llevando en el tema: "Son cosas que jamás hubiesen sido posibles hace un par de años".
Definiciones del partido
Asegura que "seguirá empujando para hacer los cambios que Chile necesita". También afirma que no se ve fuera del ámbito público, aunque no sabe si en el Congreso, ya que eso es "parte de las definiciones que tenemos que tomar como partido".
Cariola cree que cambios deben responder a un proceso popular
Una sensación frustrante
"Cuando uno tiene las expectativas de generar cambios importantes en nuestro país, uno espera que en una institución como ésta, donde se discuten las leyes, estén las herramientas para generar cambios", dice Karol Cariola (PC). Pero lo cierto es que sus expectativas de poder influir en el debate por las reformas eran mucho mayores.
Una vez dentro del Congreso, la diputada de 28 años conoció "las limitaciones de la propia institucionalidad, de la política y de los intereses particulares de algunos parlamentarios que muchas veces colisionan el interés público".
En ese escenario, reconoce que muchas veces siente que está "empujando permanentemente una pared que se te viene en contra", pues las iniciativas que promueve "se quedan frenadas por la falta de voluntad política". "Es una sensación bastante frustrante", expresa.
De todas formas, admite que el Congreso le ha servido como "un espacio para visibilizar y canalizar muchas demandas y necesidades de la ciudadanía y de los vecinos que me toca representar".
Crónica de una muerte anunciada
Para Cariola, la crisis política "era crónica de una muerte anunciada. Estamos tropezando con el mismo polvo que se ocultó durante muchos años debajo de la alfombra". Pese al negativo panorama, señala que es valioso que el país esté tomando conciencia de lo que ocurre, porque "para poder cambiarlo se debe apelar a la conciencia política, pero también a la participación ciudadana".
Llamado a la sociedad civil
Sostiene que éste es un momento histórico, pues se está forjando un "cambio de época". Sin embargo, "ese cambio no sólo pasa por quienes hoy ocupamos un cargo de representación popular, sino que también por aquellos que quieren generar transformaciones desde la organización social", dice.
En ese sentido, señala que "por muy nueva generación y diputados jóvenes que seamos, no podremos generar transformaciones desde esta trinchera que ya es difícil y compleja, si no es acompañada de un proceso popular activo y crítico".
Ámbito público
Está absolutamente convencida de querer mantenerse en el ámbito público, sobre todo para luchar por reformas en educación y salud. "Es un desafío que emprendí como dirigente estudiantil", enfatiza.
Y aunque dice que una reelección es una definición colectiva que tomará con su partido, reconoce que cuatro años de gestión es "bastante acotado para los desafíos que la ciudadanía plantea".
Predicar con el ejemplo
Manifiesta que "actuar con el máximo de transparencia y rigurosidad con lo que sostengo, es mi contribución personal", en momentos en que "la ciudadanía pide coherencia en el actuar de la clase política".
paulsen y su intento por priorizar la descentralización en la agenda
Un puente
Proviene de la IX región. Una zona "postergada", como la califica el RN Diego Paulsen (28 años). Decidió ser diputado para ser un puente entre el Estado central y su zona: "Mis expectativas son representar a un mundo rural, mapuche y agrícola. Crear oportunidades para un grupo para el cual el Estado se ha posicionado como su peor enemigo", dice.
Una agenda copada
A veces es complejo discutir temas de regionalización con una agenda copada principalmente con los temas de transparencia. Sin embargo, Paulsen no pierde de vista su fin: "Ojalá tengamos lo antes posible elección popular de intendentes y descentralización de los servicios. Fue uno de mis compromisos de campaña".
Señal a las cúpulas
"A través del trabajo, uno se hace el espacio para influir", dice.
En esa tarea, más que la edad, lo más difícil es ser oposición en un contexto "en que somos irrelevantes porque el gobierno no nos necesita para leyes de quórum simple".
Asegura que los diputados recién llegados le dieron una "señal a las cúpulas de los partidos de que no nos manejan con una llamada por teléfono, indicándonos qué votar", y, con eso "desmitificamos el tema de las órdenes de partido".
Nos pegan a todos
"Sale una boleta trucha y nos pegan a todos: pagan justos por pecadores", señala. Por eso, siempre se ha mostrado a favor de la consigna "caiga quien caiga", pues "para levantar a la clase política del suelo y para recuperar las confianzas, tenemos que poder separar a quienes no están involucrados".
El poder de las redes sociales
Y con el objetivo de "demostrarle a la ciudadanía quiénes estamos libres de polvo y paja", especial papel juegan las redes sociales. Para denunciar a quien quiera votar en contra o de poner letra chica a las iniciativas de transparencia, "en las redes sociales encontramos una caja de resonancia que nos ayuda a gritar".
No más autorregulación
Cree que buena parte de la crisis de confianza encuentra sus raíces en el hecho de que "nos regulamos nosotros mismos". En ese sentido, considera necesario "externalizar la regulación parlamentaria".
Entre algunos ejemplos, menciona que "no podemos regular nuestro propio sueldo, tiene que haber una consultoría externa".
Pese a los cambios que se requieren hoy más que nunca, Paulsen advierte que "los jóvenes también tenemos que tener la humildad suficiente para reconocer el trabajo que han hecho parlamentarios que llevan varios períodos en el Congreso porque ha sido una vida completa dedicada al servicio público".
Ser alcalde
"No me quiero mantener toda la vida en el cargo, uno cumple etapas. Cuatro años es corto para influir. Pero ocho años es suficiente", afirma. Paulsen reconoce que quizás se "saltó una etapa", pues le gustaría mucho ser alcalde en el futuro.
cicardini llegó para impulsar leyes sobre el medio ambiente
Bióloga marina
Es bióloga marina, una profesión poco común entre sus colegas políticos. Daniella Cicardini (PS) Llegó a la Cámara a sus 27 años para "generar políticas públicas que vayan en el sentido de la sustentabilidad, del cuidado del medio ambiente, de sacarle provecho a nuestros recursos marinos entendiendo hoy las condiciones geográficas de Chile".
Altas expectativas
Pero una vez en el Congreso se tropezó con la crisis política: "Hay mucho desencanto y frustración, sobre todo para uno, como parlamentaria de una nueva generación, con altas expectativas de poder hacer muchas cosas en el Congreso".
La primera desilusión fue cuando estallaron los casos Penta, Caval y SQM. De todas formas, afirma que "siempre una crisis se puede transformar en una oportunidad de hacer las cosas bien". En esa línea, agrega: "Tengo optimismo de que esta tormenta perfecta se traduzca en oportunidad".
Resguardo de glaciares
Pese a que los temas de probidad y las reformas emblema del gobierno se han tomado toda la agenda legislativa, Cicardini asegura que, pese a las dificultades, ha logrado poner nuevos temas sobre la mesa. De hecho, hace unos meses fue una de las motivadoras de un proyecto que pudiese resguardar los glaciares chilenos. "Es un proyecto potente para un vacío legal que a todas luces generaba un problema medioambiental de contaminación", explica.
Regionalización
Esta fue otra de sus banderas de lucha en su candidatura y, cada vez, le encuentra más sentido a la causa: "En la etapa de reconstrucción en el norte, para mover un clavo había que esperar la señal del nivel central, justamente cuando más necesitábamos tomar acciones rápidas y oportunamente, pero se nos chancaba la pelota cuando teníamos que pedirlo a nivel central".
Atacama azotada
Agrosuper: "Un problema que generó un gran daño medioambiental, productivo y económico. Eso lo hubiésemos podido evitar si hubiésemos considerado un vacío legal que hay hasta el día de hoy. El caso, aunque lamentable, nos deja una enseñanza y nos da una oportunidad". Con la diputada Denisse Pascal presentó un proyecto que aborda el vacío al que se refiere, de olores molestos como agentes contaminantes.
Comenta que no pierde la fe de poder instalar, en el futuro, el tema de los recursos marinos. "Pero todo a su tiempo obviamente, porque hoy están todos los temas ocupados con la agenda de transparencia a propósito del escenario actual", dice. Además asegura estar muy de acuerdo con los cambios que promueve esa agenda, aunque señala que faltan temas como reducir a la mitad la dieta parlamentaria.
Un período difícil
"Ha sido un período súper difícil, tengo poca experiencia en esto. He puesto todo el empeño y la energía que sobre todo uno como joven tiene", manifiesta. Y aunque quiere seguir con ese mismo esfuerzo hasta el final de su período, adelanta no tener claro si se postularía para una próxima vez.
Jackson ve riesgos en la concreción de la reforma educacional
Frustraciones que no desaniman
"Me encanta lo que hago", dice Giorgio Jackson (28 años). Sin embargo, reconoce que "todas las semanas me llevo frustraciones con demandas que levantamos", lo que no lo desanima y, por el contrario, "me empuja a seguir peleando por sumar fuerzas".
Las principales decepciones tienen que ver con el poco peso que, a ratos, tiene la argumentación, pues "priman intereses partidarios y se termina no legislando sobre temas importantes". Es así que admite que "esperaba mucho más del debate político en la calidad, la preparación, la responsabilidad y el compromiso".
"No se han cumplido las pocas expectativas que tenía antes de asumir", concluye.
Creación de un partido
Con ese objetivo de aglutinar fuerza, Jackson se focaliza en que su movimiento, Revolución Democrática, se convierta en un partido. "No queremos que esto se trate de un diputado que hace pataletas políticas, sino de una organización política que trasciende a las personas", explica.
Ocho años como máximo
"No lo tengo claro, es muy pronto para saber", responde ante la pregunta de si se postularía a una reelección. Pero sí está seguro de que no será diputado por más de dos períodos.
Educación y Asamblea Constituyente
Hay dos causas que son las principales banderas de lucha del ex dirigente estudiantil: pelear por una Asamblea Constituyente para la nueva Constitución y la reforma educacional. Jackson afirma que arribar a buen puerto en ambas causas está "en riesgo". "Y eso que son una promesa y es una expectativa de la ciudadanía", enfatiza.
Dieta parlamentaria: desilusión
Aunque no denominaría al momento de crisis política como algo "deseable", sí ve una "oportunidad", en la medida en que los abusos han hecho "inevitable los cuestionamientos y nos da una posibilidad para hacer reglas distintas.
Pero pese a reconocer la importancia de muchos de los cambios que se llevan con la agenda de probidad, siente "decepción" por el bajo apoyo que logró la iniciativa de rebajar a la mitad la dieta parlamentaria. "Es una constatación de que no hay interés por parte de los colegas parlamentarios en tener una discusión que ponga en el centro los niveles de desigualdad que nosotros mismos promovemos", dice.
Así, llama a la clase política a "admitir" en las próximas campañas parlamentarias que están de acuerdo con que "el sueldo de un representante popular sea cerca de 40 veces el sueldo mínimo". En esa línea, cree que las próximas elecciones serán mucho más exigentes en cuanto a que en las próximas elecciones estará instalado el debate respecto de la dieta de los legisladores.
Mirosevic y su defensa por cambios desde una trinchera independiente
Un activista
"Más que un diputado me considero un activista", dice. "Un activista de las causas que me apasionan", precisa a continuación. Vlado Mirosevic (28 años) llegó al Congreso sin grandes expectativas, sino más bien entendiendo la labor parlamentaria como una buena "plataforma" para empujar las causas que promueve.
Por otra parte, "el cambio generacional y político que estamos viviendo" fue otros de los factores que consideró para levantar una candidatura.
Probidad y descentralización
¿Qué causas? En la agenda de transparencia y de descentralización tiene puestas sus principales fichas.
Posición alternativa
Le gusta ser independiente. "Mi interés es, desde una posición un poco más alternativa, sin formar parte de los grandes partidos, producir algunos cambios y cumplir un rol".
Mal momento, pero necesario
Un rol que tiene que cumplir en medio de un complejo escenario político. "Me quedo con la sensación de que lo que ha pasado no es necesariamente un mal momento, sino necesario", señala.
Una especie de autocomplacencia de los chilenos respecto de su régimen democrático, es a lo que Mirosevic apunta al afirmar que la agenda de transparencia jamás hubiese permeado la clase política de no ser por casos como Penta o SQM. Antes de dichos acontecimientos "las puertas para mejorar el propio sistema estaban cerradas".
"Estos momentos de crisis moderada empujan la democracia para adelante. Antes siempre se dijo que Chile no necesita grandes cambios porque no es un país corrupto". Es por eso que califica esta crisis como una "tremenda oportunidad" y un momento de "cambios históricos".
Engel le achuntó
Aunque admite que las propuestas hechas por el grupo que lideró el economista Eduardo Engel "no son nuevas", los cambios al sistema llegaron a replantearse en momentos en que existe "interés y presión pública" para que ellos se aprueben en el Congreso.
"Para los que llegamos tarde, si no hacemos estos cambios que debieron haberse hecho en el pasado, en el futuro pagaremos un costo país mucho mayor".
La conmoción empuja
Reducir la dieta parlamentaria a la mitad y eliminar los aportes reservados y de empresas a la política, son algunos de los cambios que Mirosevic destaca como esenciales en la construcción de las nuevas reglas. Sin embargo, asegura que antes del caso Penta, cuando él planteó estos temas -junto a otros, como Jackson- no había espacio para que se aprobaran. "Antes no había ningún interés en mejorar la democracia. Cuando explotan estos casos, la conmoción empuja a hacer cambios", expresa.
Foco en lo público
No sabe si se postularía a una reelección. Pero lo que sí tiene claro es que quiere mantenerse en los "debates públicos", quizás desde otras plataformas, como las "organizaciones ciudadanas".
BORIC QUIERE UN ROL PROTAGÓNICO PARA LAS ORGANIZACIONES SOCIALES
Un Congreso hermético Desde antes de asumir como diputado, el independiente Gabriel Boric sabía que el Congreso era "un espacio muy hermético, con una bajísima capacidad de escuchar a la ciudadanía".
Así también, sostiene, desde siempre, que "los niveles de representatividad en el Congreso están muy distorsionados", motivo por el cual tenía claro que "seríamos minoría en la Cámara, a pesar de la fuerza y masividad que han demostrado los movimientos sociales".
Pero algo sí sorprendió a Boric: no tenía contemplado "el nivel de penetración que tienen los grupos económicos en sectores muy transversales de la política", dice.
Reincorporar a la ciudadanía
Su diagnóstico al complejo momento político actual, deja entrever su claro sello de ex dirigente del movimiento estudiantil: "La crisis de hoy es muy profunda y para enfrentarla necesitamos reincorporar a la ciudadanía, que ya no está dispuesta a ser excluida de la construcción del país". Las cosas no se cambian desde el Congreso
Así las cosas, ve al Congreso
como una "plataforma privilegiada para posicionar temas o discutir sobre las posibilidades de una sociedad distinta". Sin embargo, asegura que el cambio real "viene, ineludiblemente, de la mano de la organización social".
Letra chica
Y pese a que en un comienzo se sintió esperanzado por la agenda anunciada en materia de probidad y transparencia, "lamentablemente, como ya se ha hecho costumbre en este gobierno, después de los titulares rimbombantes vino la letra chica", asegura. Un ejemplo de ello es el proyecto que daba autonomía al Servel, pues, en su opinión, no le otorga verdaderamente condiciones operativas para fiscalizar.
Desde su óptica, hay una "nueva oportunidad de dar una señal de honestidad" con la reinscripción de militantes en los partidos. Para Boric, todos los partidos deberían hacer eso "como un ejercicio de sinceramiento público y de conexión con sus bases".
Estaré donde me necesiten
"Yo soy parte de un proyecto colectivo y no me imagino haciendo otra cosa. Nuestros esfuerzos hoy están puestos en la conformación política a nivel nacional y en la articulación de una alternativa real, de izquierda, a la Nueva Mayoría y la Alianza", afirma ante la pregunta por su permanencia en el ámbito público. "Donde el colectivo me pida que esté, estaré", agrega.
Oportunidad única
Pese a la pobre evaluación que hace de la labor parlamentaria al interior del Congreso, hace la diferencia con el trabajo parlamentario en terreno: "La diputación me ha dado una oportunidad única de trabajar por Magallanes y de acercarme más a su gente", cuenta.