La espiral climática: empresas de logística necesitan mitigar el calentamiento global
Según un informe de HSBC, el costo de los riesgos climáticos en la cadena de suministros pueden ser hasta tres veces mayor que el de prevenirlos.
Por: J. P. Escobar y F. Gervasi | Publicado: Domingo 10 de noviembre de 2024 a las 21:50 hrs.
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Desastres naturales como huracanes, tormentas e inundaciones se hacen cada vez más frecuentes con el calentamiento global, afectando directamente a las empresas, y por sobre todo, a sus cadenas de suministros.
En términos generales, estas hacen referencia a todos los procesos por los que atraviesa un producto antes de llegar al cliente, tales como la logística y distribución.
En ese sentido, el banco británico HSBC, en conjunto con el Carbon Disclosure Project (CDP), publicaron recientemente el estudio Strengthening the Chain, donde abordan los efectos que tiene el cambio climático en las cadenas de suministros, pero al mismo tiempo, la contribución de ellas a las emisiones.
Poco conocimiento de los riesgos
Según el informe, el cambio climático tiene un costo para las cadenas de suministro que supera a lo que se invertiría en prevenir los riesgos. La logística de una empresa emite en promedio 26 veces más huella de carbono de lo que lo hacen las propias operaciones de la firma. Al mismo tiempo, los potenciales costos derivados de los riesgos del cambio climático en las cadenas llegarían a US$ 162 mil millones, una cifra tres veces mayor al capital necesario para prevenir estos efectos.
“A las cadenas, en general, les falta mucho para llegar a un punto de sostenibilidad que ayude a revertir esta situación”, explicó a DF el director de la Asociación de Profesionales de Logística (Aplog), Gianni Contenla.
“Por ejemplo, en Chile, por más que a nivel terrestre los sistemas de carga sean más sostenibles que antes, aún nos faltan las bodegas y navieras, entre otras”, acotó.
El informe de HSBC reveló que uno de los desafíos que enfrentan las cadenas de suministros es la identificación de los riesgos del cambio climático. De hecho, solo una de cada cuatro empresas encuestadas consideró los posibles impactos del calentamiento global en su logística dentro de sus procesos de gestión de riesgos.
“Creo que la principal clave para que las empresas comiencen a tomar iniciativas sustentables en logística está en los incentivos. Si no están incentivadas por algún beneficio, es complicado”, comentó Contenla.
En la misma línea, el socio experto en estrategia y operaciones de PwC Chile, Felipe Dawes, sostuvo a DF que un estímulo asociado a las firmas es el de los costos, “entendiendo que, hoy por hoy, no tener esta eficiencia de emisiones al final se traslada en tener menos gastos de producción. Sin embargo, en el mediano plazo las empresas van a estar sobrecargadas por impuestos de sostenibilidad y normativas que cumplir”.
¿Cómo salir del problema?
En el reporte,se identificó al menos tres desafíos. Uno de ellos son los problemas que enfrentan los proveedores que se encuentran en las primeras etapas de descarbonización. Acá, la clave estaría en fomentar un compromiso de apoyo y de mejora continua de las empresas con sus proveedores para poner en práctica medidas de descarbonización.
Por ejemplo, la compañía tecnológica Phillips creó la campaña “Beyond Auditing Approach”, que enfatiza el compromiso colaborativo y transparente sin medidas punitivas para alcanzar la madurez en acciones climáticas entre los responsables de una cadena de suministro.
Un segundo desafío es cómo enfrentar cadenas de suministro complejas y dispersas geográficamente. La forma sustentable de abordarlo, según el texto, sería creando estrategias personalizadas para tratar las variaciones regionales a la hora de adoptar las mejores prácticas climáticas, y comprender las diferencias de los entornos políticos y regulatorios de cada área geográfica.
La compañía de servicios petroleros Schlumberger (SLB) aplicó la planificación y potenció las relaciones con proveedores locales para incorporarlos a su propio compromiso medioambiental, incluyendo lenguas autóctonas para elevar la relevancia sustentable para el contexto doméstico.
Un tercer problema es la resistencia de los proveedores. Es decir, que sean reticentes a la hora de entender que son actores relevantes en el cumplimiento de las metas medioambientales de las empresas.
En ese marco, el informe planteó como solución utilizar los procesos de compra para entregar incentivos al cumplimiento de las metas medioambientales, educar a los proveedores sobre la importancia de la sustentabilidad y sus beneficios, e incluir condiciones que apunten a la sostenibilidad en los contratos.
Por ejemplo, la compañía de telecomunicaciones Telstra integró requerimientos asociados con el clima en los contratos mediante una cláusula de reducción de emisiones. Esto, en conjunto con el establecimiento de plazos para que los proveedores logren medir y gestionar sus emisiones como parte de un plan de corrección.
Finanzas sostenibles
El informe de HSBC enfatizó que para llevar a cabo una transición sustentable en las cadenas de suministro se necesita financiamiento, que actualmente está al debe. A partir de ello, el banco apeló al concepto de financiamiento sustentable de las cadenas de suministro (SSCF, por su sigla en inglés), el cual alude al “uso de instrumentos y estrategias financieras que promueven cadenas amigables con el medio ambiental y socialmente responsables”. El texto incluyó algunos mecanismos para afrontar los desafíos del cambio climático desde las cadenas, tales como el financiamiento de créditos, donde se paga a los proveedores desde etapas tempranas, según su desempeño en sostenibilidad; los incentivos que se dan, por ejemplo, cuando bancos ofrecen beneficios como bajas tasas de interés a cambio de que los proveedores tengan y cumplan criterios sustentables en sus operaciones; y el financiamiento del comercio, donde se apoya a aquellas transacciones comerciales que tienen un estándar amigable con el medioambiente.