Los malos resultados presentados al cierre de la sesion de
Wall Street cambiaron los ánimos de unos mercados que ayer aplaudian las
cuentas de otras empresas y la nueva caída del precio del crudo. La situación
en Asia fue bajista. La principal bolsa, la de Tokio, terminó en rojo y encadenó su sexta
semana con pérdidas.
La nueva caída del precio del crudo hasta cerca de los 130
dólares por barril no ha servido de aliciente para la renta variable asiática
que se apoyó más otras referencias que llegaron de la mano de bancos como
Merrill Lynch, compañías como Microsoft y Google al presentar unas cuentas
peores de lo esperado y de las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, que
podrían necesitar un nuevo aumento de capital.
Estas referencias, conocidas al cierre de Wall Street,
recobraron el miedo de los inversores a una más que evidente crisis en la
primera economía del mundo. Su efecto en el mercado de divisas fue la
debilitación del dólar frente al yen, la divisa nipona. El billete verde cedió
un 0,2%, hasta los 106,05 yenes.
El principal indicador de la Bolsa de Tokio cerró la semana
con un descenso del 0,65%, hasta los 12.803 puntos, con lo que encadena seis
semanas consecutivas en rojo. Una racha similar a la que ya vivió a comienzos
de 2008, cuando afloraron por todo lo alto los temores sobre las hipotecas de
alto riesgo.
Los descensos hicieron mella en el indicador MSCI de la
región asiática que se va de fin de semana con un recorte del 1,1%, idéntico al
que experimentó la Bolsa de Australia tras la volatilidad que se impuso en el
sector de la energía y en el financiero. El rojo de Australia se prolonga ya
durante nueve semana consecutivas, su mayor periodo de descensos de los últimos
seis años.
Este país ha tendido hoy un claro protagonista en el plano empresarial.
La aerolínea Qantas
ha anunciado el despido de 1.500 trabajadores para recortar gastos, así como ha
canelado su plan para contratar a 1.200 nuevos empleados y congelará el sueldo
a los directivos después de que sus perspectivas de crecimiento para el
presente año fiscal se redujeran. Ya en Hong Kong, el índice Hang Seng terminó
un 0,1% abajo, tras el lastre sufrido por la petrolera CNOOC
que perdió un 4,1%.
De vuelta a Japón, Kyocera perdió un 2,4% y fue uno de los
valores que más influyó en los recortes del Nikkei, seguida del fabricante de
maquinaria pesada Fanuc que se dejó un 1,4% y de Tokyo Electronic que
retrocedió un 1,8%. Los valores relacionados con las materias primas como
Mitsubishi, Itochu y Mitsui perdieron un 2,5%, un 2,9% y un 1,7%,
respectivamente. En ese sentido la petrolera Inpex Holdings
se depreció un 3,4% y acumula un saldo negativo del 8,9% en la semana.
Entre los valores financieros los descensos fueron del 0,6%
y del 0,4% para Mizuho y para Mitsubishi UFJ Financial, respectivamente.
Mientras que el mayor broker japonés, Nomura Holdings, terminó un 0,2% abajo y
Daiwa Securities perdió un 0,4%.