Irlanda entró en recesión económica, por primera vez desde
1983, con proyecciones para este año de un significativo aumento del desempleo,
de la inflación y de un deterioro "profundo" de las cuentas públicas,
reveló hoy un estudio.
Esas son algunas de las conclusiones del informe
cuatrimestral elaborado por el Instituto de Estudios Sociales y Económicos
(ESRI) con datos recabados entre enero y abril de 2008.
Aunque la mayoría de los analistas habían ya certificado en
los últimos meses la defunción de la llamada economía del "Tigre
Céltico", las cifras de ESRI confirman que el espectacular crecimiento
experimentado por este país durante casi dos décadas ha terminado
definitivamente.
Después de alcanzar casi el pleno empleo y registrar índices
de crecimiento económico cercanos al diez por ciento a finales de siglo pasado,
el paro podría superar en los próximos meses el siete por ciento, aseguró el
análisis.
Y mientras la economía nacional creció el pasado año por
encima del cuatro por ciento, el Instituto rebaja ahora esas previsiones en
medio punto para 2008.
Como consecuencia, ESRI advirtió de que los niveles de
emigración volverán a superar a los de inmigración por primera vez desde la
década de los ochenta, cuando empezaba a regresar al país la diáspora irlandesa
y se sentaban las bases para la llegada masiva, diez años después, de
trabajadores de Europa oriental.
En 2006, las cuentas públicas presentaban un superávit de
5.200 millones de euros, lo que permitió al Gobierno presentar sucesivos
presupuestos generales "generosos", pero ahora el Instituto prevé que
el Ejecutivo tendrá en sus manos un déficit de 7.400 millones de euros en 2009.
Si Irlanda no rebaja el gasto público hasta unos niveles
"históricos", apuntó el informe, el Gobierno se verá obligado a tomar
dinero prestado, unos 11.000 millones de euros, para gestionar el país, lo que
excedería los límites fijados por la Unión Europea (UE).
Entre los factores que han influido en el deterioro de la
economía irlandesa, ESRI destacó el impacto inesperado que está teniendo la
reducción del consumo y de las exportaciones, la crisis crediticia a nivel
internacional y la desaceleración del sector inmobiliario.
A este respecto, el Instituto cree que el precio de la
vivienda se ha sobrevalorado en un 12,5 por ciento hasta 2007 y que éste caerá
un 6,3 por ciento en 2008 y un 1,5 por ciento más en 2009.
No obstante, uno de los autores del análisis, el economista
Alan Barrett, declaró hoy a la Radiotelevisión Irlandesa (RTE) que el país se
encuentra ahora en una situación "más favorable" para sortear la
recesión que hace 25 años.
El Gobierno, aconsejó, debe apretar el cinturón del sector público,
mientras que las agencias estatales deberán poner en marcha programas sociales
de ayuda al desempleo.