Victoria Vásquez, directora de empresas: "Si tienes utilidades y se reparten, eso no es pecado. Lo importante es que ojalá se reinviertan en Chile"
La profesional, que recibió el premio a la Ingeniera Comercial Distinguida 2020, se reconoce como una mujer “con mucho carácter” y dice que una de las claves para el éxito es el trabajo en equipo.
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Victoria Vásquez está feliz. La semana pasada recibió el premio a la Ingeniera Comercial Distinguida 2020 por parte de la Fundación Facultad de Economía y Administración UC en reconocimiento a su extensa carrera. Fue asesora económica de cuatro Ministros de Educación, estuvo a la cabeza de la Caja de Empleados Particulares y fue Directora del Trabajo.
En el sector privado fue gerenta general de Ladeco y tuvo altos cargos en Telefónica y SAAM. Hoy participa en seis directorios: Cencosud Shopping, Puerto Ventanas, CAP Minería, Inacap, Instituto Seguridad del Trabajo IST y la Comisión Clasificadora de Riesgo CCR.
“Estoy muy feliz. Siento que el premio no es solamente un reconocimiento para mí, sino que a quienes me dieron las responsabilidades y me dieron la oportunidad, y también a quienes me ayudaron a cumplir esos propósitos. Mis equipos de trabajo siempre han sido muy importantes”, dice a DF.
Es la tercera mujer en recibir el premio: la primera fue Carmen Tessada -de forma póstuma- y luego lo obtuvo Rosanna Costa.
Se reconoce como una mujer trabajadora y exforzada, con “mucho carácter” y comparte las lecciones que ha aprendido en su trayectoria. “Trabajar en equipo, seleccionar a los mejores -si es posible mejores que uno-, ser terriblemente responsable y lo otro que yo digo es ‘nunca soltar el hueso’, es decir, ser perseverante, porque los proyectos que uno desarrolla no siempre salen a la primera, tienen muchas dificultades. La perseverancia en todo orden de cosas es muy importante. Hay que ‘creerse el cuento’. Con esos elementos uno no se equivoca y puede hacer bien las cosas”, afirma.
También dice que es humilde, que no se le gusta ser “figurona”. “Yo siento que no he hecho nada especial, he hecho lo que lo que tenía que hacer porque tenía las competencias, la capacidad y los equipos adecuados”, reflexiona.
Año de incertidumbre
Sobre lo que viene para el año, asegura que la palabra clave es “incertidumbre”. “Tenemos demasiadas incógnitas en el camino. El tema constitucional, querámoslo o no, puede traer grandes cambios en muchas reglas que son hoy día absolutamente necesarias para poder seguir trabajando y desarrollando la empresa privada. El hecho de que tengamos un proceso constitucional en marcha definitivamente debe tener a los inversionistas intranquilos”.
A eso se suma a una pandemia que “ha dejado a muchos chilenos sin trabajo y detrás de cada uno de ellos hay una familia”.
Pero también agrega las manifestaciones sociales a la ecuación. “El estallido social ha sido una súper campana de alerta para todos, nos ha significado repensar muchas cosas. Tampoco está claro cuándo va a terminar y cómo va a terminar. La gran concentración del 25 de octubre fue una manifestación tranquila, donde la gente dijo ‘hagamos algo para que Chile se empareje’. Todos sabemos que la distribución es un tema que hay que mejorar, y hay mucha gente estudiando el tema. Pero eso no tiene nada que ver con el vandalismo de los viernes, que dejó a muchos pequeños empresarios sin su fuente de trabajo”, asegura.
Juntas de directorio
En marzo se inician las juntas de accionistas, extendiéndose hasta abril, y Vásquez dice que su modalidad dependerá de las cifras de contagio del Covid-19. “En lo personal, ya que tengo más de 60 años, he salido muy poco desde marzo hasta esta parte, solo a lo estrictamente necesario. No hay mayor inconveniente en hacer las juntas de manera virtual o remota, pero muchas veces son híbridas (presenciales y remotas), el año pasado hicimos algunas de acuerdo a los protocolos de la CMF. De hecho, hoy casi todos los directorios son virtuales, porque los sistemas dejan constancia de que uno está presente. Ojalá fuera presencial, pero va a depender del coronavirus”, dice.
Uno de los temas que se tomará las reuniones será el reparto de dividendos. A pesar de que existe un mínimo legal, el año pasado hubo una creciente discusión sobre si se podía hacer una excepción durante este período. Pero el argumento para no tomar acciones es que si se suspende el reparto de utilidades, o se elimina el mínimo legal, los más afectados serán los accionistas minoritarios.
La profesional tiene una visión clara. “Si una empresa tiene utilidades y se reparten, eso no es ningún pecado. Lo importante es saber qué se hace con las utilidades y ojalá éstas se reiviertan. Las utilidades son el pago a los accionistas que han confiado en determinadas empresas y les han aportado el capital, el cual debe tener su retribución. Los trabajadores tienen mes a mes el pago por su trabajo”, asevera.
La ingeniera comercial espera que no se aplique restricciones al reparto de dividendos. “Hay gente que está esperando sus utilidades, especialmente los pequeños accionistas. Hay mucha gente que vive de eso, especialmente los que han invertido sus ahorros, como los jubilados que invirtieron sus indemnizaciones”.
Vásquez dice que los otros temas que marcarán las juntas de accionistas ete año son: cómo enfrentar la reactivación de la economía post pandemia y cómo encarar el cambio cultural que nos dejó la crisis sanitaria mundial. “El mundo no volverá a ser el mismo, las empresas deberán encontrar una nueva forma de competir y ahí los directorios de las compañías tienen el desafío de innovar y mirar el futuro”, afirma la ingeniera.