El temor a la expansión del coronavirus Covid-19 ayer arrastró a los mercados financieros a una de sus peores jornadas, ante la preocupación por la propagación de la enfermedad y un impacto mayor en la economía de algunos países.
A medida que la enfermedad ha ido aumentando su presencia fuera de las fronteras de China, el nerviosismo de los inversionistas gatilló una corrección correlacionada en general.
En el ojo del huracán se ubicó Italia, con las mayores pérdidas registradas en el FTSE MIB milanés, dado que el país se ha convertido en el epicentro de la expansión del coronavirus en Europa. En ese contexto, el índice perdió casi todo lo ganado en el mes tras una caída de 5,43% respecto al cierre del viernes.
La situación se replicó en otros índices de la región, como por ejemplo, el DAX alemán, el Ibex español y el EuroStoxx paneuropeo que cedieron más de 4%, mientras que las bajas del FTSE 100 inglés y el CAC francés anotaron retrocesos de más de 3%.
El pesimismo no se quedó solamente en Europa. Los principales índices de Estados Unidos, que se habían mantenido relativamente inmunes frente al Covid-19, sufrieron una corrección relevante, con el Dow Jones cediendo un 3,56% y el S&P 500 perdiendo 3,35%.
En América Latina y Asia, las bajas fueron transversales, pero más diversas: mientras que el Bovespa brasileño, el CSI 300 chino y el Nikkei japonés bajaron menos de 1%, México y Hong Kong se contrajeron 2,20% y 1,79%, respectivamente.
La principal preocupación de los inversionistas es la expansión de la enfermedad. Si bien el temor al impacto económico del brote ya había dejado una marca en la cotización de las bolsas globales, se veía relativamente contenido en China. Ahora, con un número creciente de casos en distintas partes del mundo, la sombra del impacto global o la recesión de algunas economías crece en las mesas de dinero.
Correlación global
La sincronía en la ola de ventas accionarias de ayer no se vivió solamente a nivel geográfico, sino que la aversión al riesgo se hizo sentir en el grueso de las clases de activos.
Los commodities reflejaron la preocupación, con caídas de más de 1% (al cierre de esta nota) en los futuros del cobre en Chicago y del hierro en Singapur, mientras que el precio del oro ganaba en torno a 1%, por cuarto día consecutivo, llegando durante la jornada a un máximo intradía al borde de los US$ 1.690 por onza.
Algo similar se observó en los mercados cambiarios, con una caída de casi todas las mayores monedas del mundo, con la excepción del yen japonés, considerado como uno de los activos refugio más conocidos.
Este último, por su parte, fue contrapeso al Dollar Index, que al cierre de esta edición subía un 0,05%.
En cuanto a los bonos del Tesoro de Estados Unidos, el temor provocó una baja de 10 puntos base en el papel a diez años, también considerado como refugio de valor. Esto profundizó la inversión de la curva de rendimiento de la deuda americana en algunos plazos, nuevamente encendiendo las alarmas sobre la primera economía del mundo, considerando que una curva invertida se considera como predictor de recesiones.
Activos chilenos se acoplan a la aversión al riesgo
Además de la debilidad que ha acarreado las últimas semanas, mientras que los inversionistas se preparan para un marzo en que se espera que se reactiven las protestas en Chile, el entorno global le jugó una mala pasada a los activos nacionales.
El mayor impacto, al igual que en el escenario global, se vio en la bolsa. Ayer el referente nacional, el S&P IPSA, anotó una agresiva caída de 2,25% que lo dejó en 4.430,63 puntos, acumulando una baja de 3,09% en lo que va de febrero.
Las bajas fueron transversales, con sólo uno de los 30 papeles que componen al IPSA ganando terreno (Engie, que subió 0,69%), pero las mayores bajas se registraron en los productores de commodities CAP y SQM-B, que bajaron más de 4%.
El peso chileno tuvo una jornada menos bajista, pero no logró mantenerse a flote. El tipo de cambio subió $ 5 hasta los $ 808,33 ayer.
Posible recesión técnica nubla los pronósticos de la economía italiana
La expansión del coronavirus tendría un impacto "muy fuerte" en la ya debilitada economía de Italia, advirtió ayer el primer ministro Giuseppe Conte, con el riesgo de que el país caiga en una recesión técnica durante los primeros tres meses del año. Conte aseguró que "en este momento podemos calcular que habrá un impacto económico negativo, (pero) todavía no estamos en condiciones de predecir lo que sucederá". En tanto, la economista senior de Pictet Wealth Management, Nadia Gharbi, dijo que el virus "probablemente provocará una mayor debilidad en la sensible manufactura de Italia". La mayoría de los casos se han concentrado en Lombardía y Veneto; localidades que representan cerca de un tercio del PIB italiano. El golpe de la enfermedad se suma a la contracción de 0,3% trimestral, entre octubre y diciembre de 2019; la mayor caída en seis años. Al cierre de esta edición, se registaban seis fallecidos y más de 200 personas infectadas.
Rápida propagación enciende las alarmas en Corea del Sur
Siete fallecidos y 231 nuevos casos de coronavirus se registraron ayer en Corea del Sur. Esta última cifra representa el mayor alza diaria hasta la fecha en el país, según datos entregados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (KCDC, su sigla en inglés).
Según medios locales, el primer ministro, Chung Sye-kyun, dijo que se deben tomar medidas preventivas rápidas para detener la propagación del virus. En detalle, hasta ayer se totalizaron más de 76 mil personas contagiadas y 2.345 muertes. De los nuevos casos, 142 eran residentes de las localidades de Daegu y Gyeonsgsang del Norte. Chung afirmó que visitará esas ciudades hoy.
El gobierno, además, anunció que limitará las exportaciones de mascarillas debido a la escasez del productos en la nación, tras un agresivo aumento de la demanda.
Dudas ante número real de fallecidos en Irán
La gestión del gobierno iraní ante el brote de coronavirus ha levantado sospechas entre los ciudadanos.
Ahmad Amirabadí, diputado por la ciudad de Qom, aseguró que ya se registran al menos 50 fallecidos en esa localidad, que representa la zona más afectada. "Hasta la noche del domingo, unas 50 personas habían muerto debido al coronavirus y eso es responsabilidad del ministro de Sanidad, porque las medidas adoptadas para prevenir su propagación no han sido eficaces", denunció el parlamentario según medios locales, pidiendo que se decretara cuarentena en el lugar.
El viceministro de Sanidad, Iraj Harirchi, desmintió la versión de Amirabadí y respaldó el saldo entregado por el gobierno de 12 muertos y 64 infectados. "Si se confirma que siquiera la mitad es cierta, dimitiré", dijo. Hasta el cierre de esta edición, el país mantenía las cifras entregadas.
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