Los países en desarrollo necesitan
urgentemente financiamiento para afrontar las consecuencias económicas
y sociales de la crisis mundial, afirmó hoy el premio Nobel de
Economía, Joseph Stiglitz, quien preside un grupo creado por la ONU
para idear cómo salir de esta crisis y evitar otras en el futuro.
"Hay una gran necesidad de fondos adicionales para los países en
desarrollo para que respondan adecuadamente (a la crisis). Es
cuestión de justicia social, pero también es del interés de los
países industrializados", declaró en una conferencia de prensa en
Ginebra.
Agregó que "no habrá recuperación de la economía global si una
parte importante del sistema internacional no anda bien".
"Los países en desarrollo pueden resultar aún más afectados (con
la crisis) que los ricos", declaró, tras mencionar que esto se está
confirmando con datos como el dramático retroceso de las
exportaciones chinas o la caída de 3,6% del Producto
Interior Bruto de Brasil en el cuatro trimestre de 2008.
El grupo de expertos presidido por Stiglitz se reunió este lunes
y martes en Ginebra para avanzar en el informe que presentará sobre
las medidas necesarias para salir de la crisis y las bases de un
nuevo sistema financiero y monetario internacional.
El economista sostuvo que una primera versión corta del estudio
será publicada "en las próximas semanas". Se espera que ello ocurra
antes de la cumbre del G-20 (países industrializados y emergentes)
en Londres, el próximo 2 de abril, donde se discutirá sobre la
crisis global.
En un reunión con periodistas, Stiglitz explicó que el financiamiento para los países de menores ingresos debe ser distinta a
los créditos que otorgaban los organismos financieros multilaterales
bajo condiciones estrictas vinculadas generalmente a la
liberalización de sus economías.
En ese sentido, dijo que los países deberían tener mayor espacio
para aplicar políticas económicas dirigidas a contrarrestar la
crisis, que antes eran restringidas por esas instituciones.
Labor del FMI
Mencionó que a causa de esa visión, el Fondo Monetario
Internacional (FMI) perdió "legitimidad y capacidad de ser
efectivo".
Además, el Premio Nobel recordó que el FMI "no pronosticó los
problemas que se venían y empujó a la desregulación", que facilitó
que la crisis que se originó en Estados Unidos se extendiera al
resto del mundo.
El economista identificó como otro problema que algunos países
emergentes (asiáticos y de Oriente Medio con importantes recursos
petroleros) hayan tenido que crear fondos individuales para evitar
pasar por el FMI en caso de dificultades económicas, lo que en
muchos casos alimentó el consumo excesivo en EE.UU. sin que éste
tuviese una base de ahorro.
Para evitar que esto vuelva a ocurrir, el profesor de Harvard
dijo que su grupo está reflexionando en la necesidad de que se cree
un sistema de reserva mundial. Sin embargo, para que todo esto pueda concretarse se requiere
explorar "nuevas modos de financiamiento" de los organismos
financieros, anotó.
Stiglitz sostuvo que la actual crisis también ilustra la urgencia
de una refundación de las instituciones financieras tanto a nivel
global como regional, así como de crear nuevas instituciones que
cumplan funciones de regulación y que garanticen la competencia a
nivel mundial.
Manifestó que no será necesario eliminar al FMI o al Banco
Mundial, pero sí dijo que la red de instituciones debe ser "más
densa".