Papa Francisco se suma a esfuerzos para evitar que EEUU salga del Acuerdo de París
El Sumo Pontífice también instó al mandatario estadounidense a ser “un olivo para construir la paz”.
- T+
- T-
El Papa Francisco instó ayer al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a convertirse en un instrumento para la paz y se sumó a los esfuerzos de líderes europeos para que no abandone el Acuerdo de París sobre cambio climático.
El mandatario estadounidense visitó el Vaticano en el cuarto destino de su primera gira al extranjero desde que asumió el cargo. Al final del encuentro con Trump, que varios medios presentes describieron como frío, el Papa Francisco dio al presidente una escultura de un olivo y le dijo a través de un intérprete que el objeto simbolizaba la paz. “Deseo que se convierta en un olivo para construir la paz”, aseguró el Papa, hablando en español. “La paz nos sería útil”, respondió Trump.
Francisco también dio a Trump una copia firmada de su mensaje pontificio de la paz de 2017 cuyo título es “La no violencia, estilo de una política para la paz”.
Pero además le entregó una copia de su encíclica de 2015 en la que pide recortes urgentes y drásticos a las emisiones de combustible fósil para contener los efectos del cambio climático. “Bueno, los leeré”, dijo Trump.
Más tarde, Trump tuiteó: “Fue el honor de la vida conocer a Su Santidad el Papa Francisco. Dejo el Vaticano más decidido que nunca a buscar la paz en nuestro mundo”.
Cambio climático
El Papa y Trump tuvieron varios desencuentros durante la campaña presidencial. En su carrera a la Casa Blanca, el entonces candidato republicano dijo que los descubrimientos científicos de que la actividad económica humana contribuyó al calentamiento global eran un engaño. Como presidente, ha propuestos recortes profundos al presupuesto de la Agencia de Protección Ambiental y la eliminación de muchas regulaciones ambientales.
Que Francisco escogiera ese regalo sugiere entonces que se está sumando a las voces que están presionando a Trump para que no abandone el Acuerdo de París, que es la piedra angular de los esfuerzos globales para limitar el cambio climático.
El presidente francés Emmanuel Macron también presionará a Trump sobre el tema en la reunión de la OTAN a la que asistirán ambos mandatarios hoy, como parte de un esfuerzo coordinado de los líderes europeos por convencer a Trump de no abandonar el acuerdo, anunció ayer un funcionario galo.
Tras su cita con el Papa, Trump se reunió con el primer ministro italiano Paolo Gentiloni antes de viajar a Bruselas, la capital de Bélgica, para asistir a la reunión de la OTAN.
El viernes volverá a Italia para la cumbre de los líderes del G7 en Sicilia. Las economías desarrolladas más grandes del mundo esperan que Trump anuncie si EEUU se mantendrá o no en el Acuerdo de París durante esa cita.
Desencuentros con el Papa
El tema climático no es el único que ha generado desencuentros entre el Vaticano y la administración Trump. La jerarquía de la Iglesia Católica se opone al intento del mandatario de recortar la asistencia federal a las ciudades que dan refugio a inmigrantes ilegales.
También se opone a su plan de construir un muro en la frontera de EEUU con México. El Papa dijo el año pasado que un hombre que piensa en construir muros y no puentes “no es cristiano”.
Trump, quien en ese entonces era candidato, respondió que era “vergonzoso” por parte del Papa argentino, quien representa a más de la mitad de los 2 mil millones de cristianos del mundo, que cuestionara su fe.
TRUMP FELICITA A POLÉMICO DUTERTE
The Washington Post y New York Times revelaron el contenido de una conversación telefónica entre Donald Trump y su homólogo filipino Rodrigo Duterte el 29 de abril en la cual Trump felicitó a Duterte por su "increíble trabajo ante el problema de la droga". "Solo quería felicitarlo porque he sabido de su increíble trabajo con el problema de las drogas. Muchos países tienen ese problema, nosotros tenemos ese problema, pero qué trabajo más genial está haciendo. Y solo quería llamar y decirle eso", dijo Trump. La lucha contra el narcotráfico ha dejado más de 7 mil muertos desde la investidura de Duterte en junio de 2016.