El expresidente de la República, Álvaro Uribe, presentó ante el presidente del Senado, Arturo Char, una carta en la que renuncia a su curul como senador
Cabe recordar que el pasado 4 de agosto la Corte Suprema de Justicia ordenó la detención domiciliaria contra el expresidente en el proceso que lleva en su contra por supuesto fraude procesal y soborno en la presunta manipulación de testigos.
"La medida de aseguramiento con detención domiciliaria, con la violación de ocho garantías procesales, con interceptaciones ilegales y dolosas, también a uno de los abogados, filtraciones selectivas a adversarios políticos y periodísticos en lugar de publicar todo el expediente, detenido por inferencias, sin pruebas directas, sin recibir varias declaraciones con compulsa a testigos a favor, sin que mis abogados hubieran podido contra interrogar, con el magistrado que advertía de posible auto incriminación para ayudar a la contraparte a esconder mensajes, anulan cualquier expectativa de regresar al Senado, institución en la cual procuré ser cumplido y aportar con estudio a los diferentes temas", dice la carta del expresidente.
En la comunicación, Uribe también hizo énfasis en la necesidad de una reforma a la justicia. “Hago votos por una reforma a la justicia que la despolitice al cambiar el sistema de elección de magistrados. Estos deberían llegar a la alta corte en edad madura que haya disuelto las vanidades y afianzado el apego a la rectitud, estar allí por largo tiempo en lugar de utilizar la silla giratoria hacia los negocios y o la política”, señaló.
Tras la renuncia de Uribe, entrará a ocupar su curul en el Senado la exdiputada Yenny Rozo, quien en las elecciones legislativas de 2018 obtuvo 25.000 votos.
Esta situación, plantean algunos, podría llevar a que el proceso que cursa en su contra en la Corte deba ser trasladado a la justicia ordinaria, es decir, a la Fiscalía, porque podría haber un eventual conflicto de competencias entre las dos entidades.