La Fuerza Aérea Brasileña avistó en
la madrugada de hoy en el océano Atlántico restos que pueden ser del
avión Airbus A330-200 de Air France que desapareció con 228 personas
a bordo cuando viajaba entre Río de Janeiro y París, informaron
fuentes oficiales.
"Aún no podemos decir que son del avión porque es necesario
retirar una pieza que contenga un número o marca que la identifique
como parte del avión", dijo a periodistas el vicedirector de
Comunicación Social de la Aeronáutica, coronel Jorge Amaral.
Según el oficial, entre los destrozos avistados por pilotos de
dos aviones Hércules C-130 que participan en la búsqueda figuran una
butaca de avión, pequeños pedazos blancos, una boya naranja y un
tambor, además de manchas de aceite y de querosene.
Los restos fueron ubicados inicialmente en la madrugada de este
martes por un avión R-99 que utiliza un radar y un sensor infrarrojo
para captar objetos en el mar y medir las diferencias de
temperatura.
"El radar del R-99 identificó materiales metálicos y no metálicos
en una región a cerca de 650 kilómetros al nordeste de (el
archipiélago brasileño de) Fernando de Noronha, que nos obligaron a
replantear la búsqueda", afirmó.
La primera de las tres naves de la Marina brasileña que viajan
hacia el local tiene previsto llegar a la región de la búsqueda en
la noche de hoy.
En un comunicado divulgado esta madrugada, la Fuerza Aérea
Brasileña confirmó que recibió las informaciones de un piloto de la
aerolínea brasileña TAM de que había visto "puntos luminosos" sobre
el mar cuando hacía un vuelo entre París y Río de Janeiro poco
después de la desaparición del avión de Air France.
Según el comunicado, como esos "puntos luminosos" que podrían ser
pequeños focos de incendio fueron avistados en aguas territoriales
de Senegal, Brasil informó a las autoridades del país africano.
Sin embargo, el navío mercante Douce France, que circula por esa
región y fue contactado por la Marina brasileña, dijo no haber
avistado nada en el lugar señalado por el piloto de la TAM.
El avión de Air France partió de Río de Janeiro la noche del
domingo y se comunicó por última vez con los controladores
brasileños a las 22.33 hora local del domingo (01.33 GMT del lunes),
cuando informó que ingresaría en el espacio aéreo de Senegal una
hora más tarde.
Un mensaje automático enviado poco después por el avión al
control de Air France en París dio cuenta de problemas de
presurización y eléctricos.
En la aeronave viajaban 216 pasajeros y doce tripulantes, entre
ellos 61 franceses, 58 brasileños, 26 alemanes, 9 chinos, 9
italianos, 5 británicos, 6 suizos, 5 libaneses, 4 húngaros, 3
eslovacos, 3 noruegos, 3 irlandeses, 2 estadounidenses, 2 españoles,
2 marroquíes y 2 polacos.