El Banco Mundial (BM) aseguró hoy que el final de la crisis
económica llegará a partir de la recuperación de las economías emergentes,
especialmente China.
Ésta es una de las principales conclusiones del informe
"Desarrollo Financiero Global 2009: Trazando una Recuperación
Global", presentado hoy en Pekín por los economistas del BM Mansoor
Dailami y Hans Timmer.
"Estamos en un escenario de aterrizaje
complicado", expuso Mansoor Dailami, tras señalar que la producción
industrial y el comercio internacional cayeron un 15% en cuatro meses
(septiembre 2008 a
enero 2009), el mismo porcentaje ganado en el acumulado de los cuatro años
anteriores.
Para esta organización, los indicadores económicos más
recientes ya muestran signos de "estabilización" de la economía, pero
el Banco Mundial todavía no dio por superada la recesión.
Dailami explicó que la crisis financiera ha azotado
especialmente a las inversiones en las economías emergentes, procedentes en su
mayoría de los países desarrollados, los primeros afectados por el 'crash'
mundial.
El economista aseguró que la recuperación, prevista para
2010, basará sus cimientos en las economías desarrolladas, que aportarán más de
la mitad del 2,0% del crecimiento mundial previsto.
Especialmente significativo será el empuje chino, que, por
sí sólo, supondrá un tercio del crecimiento global durante los dos próximos
años.
"El patrón de la crisis es una V (en referencia a la
forma de los gráficos que explican la recesión), y no una L, o una W, que
serían casos todavía peores", afirmó, por su parte, Hans Timmer.
El analista defendió que los gobiernos occidentales apliquen
políticas económicas que protejan las perspectivas de las economías emergentes,
a pesar de que ello no beneficie sus economías domésticas, "ya que este
crecimiento también sirve a sus intereses".